Al santafesino se le escapó el título a manos del brasileño Nelson Piquet. Siempre se habló de un sabotaje de su propio equipo, el Williams, por la desobediencia en la carrera de Jacarepaguá, en Brasil. Pero Reutemann nunca los acusó: "Yo creo en el destino. Te toca o no, a mí no me toco".