Tras la audiencia de apelación
Caso Serena: el tribunal tiene 20 días hábiles para dictar sentencia
La defensa de los tres imputados solicitó la nulidad del fallo por el cual fueron condenados a 20 años de cárcel. La Fiscalía y la querella reclamaron que se confirme la resolución de primera instancia.

El tribunal está integrado por los jueces Alejandro Tizón (centro), Fernando Gentile Bersano (izq.) y Fabio Mudry (der).
Foto: Guillermo Di Salvatore
Juliano Salierno
El crimen de Serena Martínez atraviesa una nueva instancia de definiciones. Este miércoles se llevó a cabo la audiencia de apelación de sentencia y las partes aguardan con expectativas la resolución del tribunal que conforman los jueces de Cámara, Alejandro Tizón -presidente-, Fernando Gentile Bersano y Fabio Mudry. Veinte días hábiles es el plazo que establece la ley para que el tribunal se expida.
El debate realizado en la Sala VI del primer piso de tribunales tuvo dos instancias. En primer lugar expuso el abogado Horacio Paulazzo, a cargo de la defensa de los condenados, Luis Antonio “Pici” Cabrera (32), Lucas Maximiliano “Cepillín” Fernández (21) y Carlos Roberto Vega (24).
Los tres fueron sentenciados a 20 años de prisión como “coautores de los delitos de tentativa de homicidio agravado por el uso de armas de fuego, reiterado en dos oportunidades, en concurso real con homicidio agravado por el uso de armas de fuego”. El juicio se realizó en octubre de 2016 y estuvo a cargo de un tribunal pluripersonal compuesto por los jueces Orlando Pascua, Jorge Pegassano y Darío Sánchez.
“Para la tribuna”
Paulazzo sostuvo “que la sentencia debe ser anulada y el juicio reeditado por otro tribunal”, y que sus pupilos “deberían ser absueltos cuanto menos por el beneficio de la duda y revocada la sentencia”. Cuestionó la figura legal empleada por el tribunal de primera instancia y dijo que “el delito no es homicidio con dolo y en todo caso pudo haber sido en riña donde el autor no se puede establecer”; “y si no fuese así el delito debe ser preterintencional”, propuso.
También se refirió a los otros tres involucrados en los hechos que derivaron en la muerte de la niña y que obtuvieron condenas de prisión efectiva que van de los 3 años y medio a los 5 años y medio bajo la modalidad de juicio abreviado. “Todavía los pueden traer a Cano, Segovia y Miranda”, sostuvo el abogado que pretende deslindar la responsabilidad de sus clientes hacia esa facción.
También dijo que “alguien debió ser el autor y no sabemos quién de los tres disparó” la bala que impactó en el cráneo de la nena, y en ese caso “los otros dos serían partícipes”. Por último, cuestionó el monto de la pena, ya que a su entender “fue dictada para la tribuna” y que “lleva el más grave de los vicios que es la ejemplariedad”, arremetió.
“Cosa juzgada”
Tras más de una hora de exposición de la defensa, los abogados de la querella Carolina Walker y Martín Risso Patrón, en sintonía con los fiscales Elena Perticará y Miguel Ángel Molinari, solicitaron al tribunal un cuarto intermedio para ordenar la contrargumentación.
Con la anuencia de la defensa, el tribunal concedió un plazo máximo de media hora y la audiencia se reanudó pasadas las diez de la mañana.
Primero fueron los fiscales quienes ratificaron la sentencia de primera instancia y solicitaron que se confirme en todos sus términos. El fiscal de Cámaras Molinari se opuso “a la pretensión de la defensa” y solicitó “se confirme el fallo tal cual estaba”. La Dra. Perticará en cambio hizo una síntesis de cómo ocurrieron los hechos que fueron materia de debate y descartó de plano la posibilidad de que la muerte de Serena fuera consecuencia de una riña, así como la pretensión de introducir la figura del “abuso de arma”. También se refirió a los acuerdos de juicio abreviado previos para Cano, Miranda y Segovia y los consideró “cosa juzgada”, además de que “no fue lo que se tuvo en cuenta para juzgar a los imputados” que ahora están en el banquillo.
Línea de fuego
A su turno, la querellante Carolina Walker insistió sobre la reconstrucción de los hechos realizada durante el juicio, mediante la cual se acredita que los tiempos coinciden para que los ahora imputados fueran considerados autores del gravísimo delito. “Desde un primer momento, la defensa pretendía desacreditarla”, pero recordó que “fue la prueba que plantearon ellos”. “El argumento defensivo durante todo el juicio fue que los tiempos no alcanzaban para llegar a Alto Verde y la reconstrucción sí lo determina”, ratificó.
También cuestionó la referencia a la muerte de Serena como producto “de un solo disparo”, cuando en realidad quedó más que demostrado “que se vaciaron más de tres cargadores de 9 mm” en el ataque.
“No se tuvo en cuenta que había un cumpleaños infantil en la línea de fuego y que desde el club Regatas se escuchaban los disparos que pasaron por arriba a los remeros y que pegaban en la pared del club”, amplió.
Clase de balística
Por último, Risso Patrón realizó una explicación técnica, pero didáctica, de la parábola que hizo la bala que le quitó la vida a la pequeña. De acuerdo con los cálculos y con el apoyo de la tecnología, el profesional puso en jaque la versión de la defensa de que el disparo fue a 45º y que pretende acreditar que fue prácticamente un tiro al aire sin pretensión de causar daño alguno.
“Si el disparo entraba a 45 grados tendría que haber pegado en el piso y no en la cabeza de la nena”, refutó. “No fue un tiro hacia el aire, sino que fue a menos de 10 grados”, dijo y consideró las circunstancias de que los autores venían a caballo disparando hacia el lado de la laguna Setúbal.
“Según las tablas de balísticas apuntando al techo de Regatas da justo donde estaba la nena”, es decir que los tiros fueron “en dirección a la gente que estaba ahí y sólo se elevó un poco” para hacer la parábola que le permitió recorrer los más de 500 metros hacia el otro lado de la costa.
Es más, “si la bala hubiera estado dirigida a 45 grados -como dice la defensa- hubiese caído en la plaza del Soldado o en algún lugar del centro de la ciudad” dado que “estamos hablando de 1.500 a 1.800 metros el alcance una pistola 9 mm”.

El abogado Horacio Paulazzo está al frente de las defensas de Fernández, Vega y Cabrera.
Foto: Guillermo Di Salvatore

Fiscalía y querella se mantuvieron firmes en su postura en cuanto a la validez de la sentencia obtenida en juicio oral.
Foto: Guillermo Di Salvatore
Dos enfrentamientos
Para la Justicia, fue entre las 18 y las 18.30 del viernes 29 de noviembre de 2013 cuando se concretaron los dos enfrentamientos que terminaron con un obrero herido y una nena muerta.
Todo comenzó cuando Cabrera y Fernández regresaban en moto de trabajar en el Cemafe y al cruzar por el puente Héroes de Malvinas, en el acceso a Alto Verde, fueron emboscados por Antonio “Gula” Segovia, Néstor Cano, Jonatan Miranda y un menor de edad.
Los tres últimos -Segovia, Cano y Miranda- fueron condenados en juicios abreviados, acusados de intentar matar a Cabrera y Fernández, descargando contra ellos una andanada de disparos de pistola 9 mm. Sin embargo, estos dos lograron escapar de las balas y fueron en busca de apoyo y sumaron a Vega y un adolescente de apodo Chuqui, que de a caballo y en moto, emprendieron la contraofensiva.
A su vez, Segovia y Cano, que se habían separado de Miranda y el muchacho, buscaron refugio barranca abajo, en un sector denominado Bajada de los Guacharros, hacia donde comenzaron a llegar los disparos de la contraofensiva.
Un informe balístico confirmó que el proyectil hallado en el Club de Regatas fue el que atravesó la cabeza de la niña y cuyo origen sería la otra costa ya que “el alcance de un cartucho de 9 mm es de 1.650 metros”, indicaron los peritos.
Por ende, por la posición en la que se encontraban Cabrera, Vega y Fernández, la justicia entendió que fueron ellos quienes pudieron ocasionar con sus armas la muerte de la joven Serena.
Serena Martínez se desplomó de golpe en una de las galerías del club Regatas la tarde del 29 de noviembre de 2013 producto de un disparo en la cabeza. La agonía duró varios días, y la nena falleció el 5 de diciembre de 2013.