El otro clásico
El Congreso brasileño retiró una propuesta para imponer nuevos impuestos al mercado interno de la soja después de la feroz oposición del sector agrícola. En nuestro país, la Comisión de Agricultura prepara su agenda.
Federico Aguer
Parece que el clásico del fútbol mundial también se juega en otros niveles. Es que al menos en el plano legislativo y comunicacional, la “verdeamarela” parece ganar por goleada a la celeste y blanca. Esta semana, la noticia pasó desapercibida entre linchamientos a rateros, cadenas nacionales presidenciales y sesudos análisis de las causas de la decadencia o del extraordinario momento nacional, según quien opine.
En el país vecino, una enmienda que buscaba aplicar un impuesto a las ventas de soja (exentas de este tributo) a algunos compradores nacionales fue eliminada de un proyecto de ley para simplificar la tributación de las empresas brasileñas en el exterior. De hecho, los legisladores votaron por separado sobre las enmiendas no relacionadas. Es más, el ministro de Agricultura Neri Geller dijo que su Gobierno “no apoyó impuestos adicionales sobre el sector agrícola, el que ha sido un punto brillante en una economía brasileña de otra manera mustia en los últimos años”.
En nuestro país, mientras tanto, se redefinió la conformación de la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados, siguiendo en la presidencia de la misma el formoseño Luis Basterra, seguido por Juan Casañas y Claudia Giaccone. Las secretarías quedaron a cargo de Marcia Ortiz Correa, Gilberto Alegre y Omar Barchetta.
Ley de semillas, fitosanitarios, apicultura, uso del suelo, junta de granos, más una novedosa iniciativa que les permitiría sesionar en el marco de la Agroactiva, constituyen los aspectos más salientes de la agenda legislativa que comienza.
A nivel comunicacional, la agroindustria brasilera contrató a Pelé para que sea la cara del campo, como parte de una estrategia de inversión a largo plazo. Acá, algunas empresas recién lo están entendiendo. Para ganar el partido de los agroalimentos, nuestro campo carece de peso alguno en las gradas del congreso. De allí la importancia de armar un equipo competitivo, que se ponga la celeste y blanca, para poder aspirar al campeonato.