La lechuza

Dicen los viejos cuentos que la Inquisición creía que las brujas eran capaces de convertirse en aves nocturnas. También se decía que las almas podían usar a lechuzas y búhos para encarnarse, y que muchas veces estas aves eran posesionadas por malos espíritus, por lo que su presencia era una mala señal, ya que atraían desgracias. Ella, lejos de tanta superchería, se paseó por los campos de Rafaela mientras los chicos de las Agrotécnicas aprendían un poco más de campo.
FOTO: Juan Manuel Fernández