Juan Manuel Urtubey habló ante los restos de Jorge Obeid
“Despedimos a un militante, un amigo y un compañero”
- El cortejo partió pasadas las 10.30 y se detuvo por unos minutos frente al Club Atlético Unión. Sentido homenaje en su último adiós.

Las exequias reunieron a todo el arco político provincial, a militantes, vecinalistas y vecinos de a pie y a muchos peronistas que fueron a aplaudir su labor.
Fotos: Mauricio Garín
De la redacción de El LItoral
Una oración religiosa sentida, que puso el acento en su labor y en su fe, y un discurso encendido, tanto desde lo político como desde lo afectivo, cerraron las honras fúnebres con que fue despedido Jorge Obeid.
Los restos del dos veces gobernador descansan desde el mediodía de hoy en el cementerio Lar de Paz, en el norte de la ciudad.
Primero habló un joven delgado, de voz segura y elegancia norteña, que algunos militantes peronistas y vecinos que fueron a dar su adiós a Obeid no sabían quién era: el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, tuvo la difícil misión de despedir a su amigo, que -en alguna medida- fue también su padre político en el Congreso de la Nación, cuando ambos eran diputados.
Luego, tanto con los ritos católicos que Obeid practicaba con convicción, como con palabras de admiración a su trabajo, habló y conmovió a los presentes el padre Jorge Vázquez, quien recordó al ex gobernador y ex intendente como a un hombre que actuaba guiado por su sensibilidad.

Una muestra de dolor, frente al club de sus amores.
Se dice que Urtubey fue presidente de la Comisión de Constitucionales de la Cámara de Diputados de la Nación cuando tenía menos de 30 años, bajo el cuidado de Obeid y Díaz Bancalari. Hoy con algo más de 40 habló del amigo, del militante y “del hombre al que admiraba mucho antes de conocerlo”.
“Fue un enorme político. Lo fue en el llano y en el ejercicio del poder. Un militante inclaudicable. Inclaudicable en serio. Un luchador por los más desprotegidos, un hombre que amaba a su pueblo, a su provincia y a su país. Y lo hacía a su manera, de frente y diciendo lo que pensaba. Siempre”.
“En lo personal, he perdido a un maestro, un amigo y un compañero”, cerró el mandatario salteño cuando un nudo se apoderó de su garganta.
En el cementerio privado, tanto como durante el velatorio, se destacó la presencia del gobernador Antonio Bonfatti, del ex gobernador Hermes Binner y de los legisladores nacionales Juan Carlos Zabalza y Rubén Giustiniani.
Gran cantidad de militantes y ex funcionarios de los equipos de Obeid fueron al sepelio y a las exequias y muchos de los que no pudieron ir hasta el norte de la ciudad aprovecharon el paso del cortejo por el Club Atlético Unión para rendir su homenaje.
Del club salió un grupo de simpatizantes y de alumnos de la Escuela de Fútbol para saludar su paso y -justo entonces- cayeron unas gotas de lluvia. Sopló una brisa, como de aliento desde las tribunas, que movió los bastones rojos y blancos de la bandera a media asta.

Urtubey. El gobernador de Salta vino a despedir a “un hombre que admiraba antes de conocerlo”.