Beneficios de la leche para la dieta del hombre

Dos vasos de leche permiten satisfacer una proporción significativa de las necesidades diarias de calcio, magnesio, fósforo, vitaminas A, B2, B12 y D.
TEXTO. LIC. MARCIA SONZOGNI, CENTRO NUTRICIÓN INTEGRAL DR. CRISTIAN MEYER.
En la mayor parte de las Guías Alimentarias del mundo occidental, los lácteos y sus derivados se incluyen como un grupo separado de alimentos, recomendándose su consumo diario.
No es sino en las últimas dos décadas que comienzan a aparecer evidencias epidemiológicas, clínicas y moleculares de su contribución a la salud. Analicemos con más profundidad algunas de sus propiedades.
Este “conjunto” nutricional preparado por la naturaleza no sólo contiene proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales de muy alta biodisponibilidad sino muchas otras sustancias de las que hoy comenzamos a contar con evidencias científicas de sus efectos sobre la salud.
Dos vasos de leche permiten satisfacer una proporción significativa de las necesidades de calcio, magnesio, fósforo, vitaminas A, B2, B12 y D.
Es interesante resaltar que el efecto del calcio aportado por los lácteos alcanza a duplicar al farmacológico; más allá de su mejor biodisponibilidad, es la presencia de otros compuestos biológicamente activos los que explicarían esta mejor eficacia.
INGESTA DE CALCIO Y CONSUMO DE LÁCTEOS
Es realmente muy difícil alcanzar a cubrir los requerimientos de calcio si no se incluye en la dieta el consumo regular de lácteos. Éste grupo de alimentos es uno de los pocos que la población aun con escasos conocimientos de nutrición- suele relacionar como una díada indisoluble: leche=calcio.
Las ingestas recomendadas de calcio se vienen incrementando década tras década tanto por el mayor conocimiento de su importancia en la salud como por el hecho de que la mayor esperanza de vida y el sedentarismo nos obligan a mantener una mayor ingesta para sostener nuestra masa ósea saludable.
LOS LÁCTEOS, UN GRUPO DE ALIMENTOS FUNCIONALES
Los lácteos conforman un grupo de alimentos muy variados que se originan en la leche y que, por distintos procedimientos tanto artesanales como industriales, cambian sus propiedades nutricionales y -en muchos casos- le agregan un valor funcional. Se entiende por alimento funcional a aquel que -además de los beneficios propios de su composición nutricional- ejerce un efecto adicional en la salud.
El yogur y las distintas leches fermentadas son alimentos de muy vieja data que prácticamente acompañan la cultura del hombre desde sus inicios. La fermentación de la leche fue una manera de poder conservarla, pero también los fermentos ayudaron a mejorar la digestibilidad de la lactosa en las poblaciones adultas en las cuales la deficiencia de lactosa era prevalente.
A partir de los años ‘90 se produce en todo el mundo una profunda transformación de los yogures y leches cultivadas al introducirse bacterias probióticas, las cuales han de mostrado ejercer propiedades benéficas en nuestro organismo, particularmente sobre la flora intestinal, la absorción de nutrientes (calcio y vitaminas), el tránsito intestinal y sobre la inmunidad.
IMPORTANTES POSIBILIDADES
La gran oferta actual de productos lácteos permite sustituir la leche por sus derivados; posibilita variar al máximo los productos de consumo dentro de este grupo, obteniendo iguales beneficios nutricionales y mayores ventajas gastronómicas y de aceptación.
Por otro lado, personas que en principio no podían tomar leche o sus derivados, por alguno de sus componentes específicos, disponen hoy día de productos especiales obtenidos mediante diversas modificaciones de la leche, en los que se consigue mantener al máximo el valor nutricional del lácteo, adaptándolo a las distintas necesidades (leche y yogur sin lactosa, quesos bajos en grasa y en sodio, etc.).
Por otra parte, estos tipos de productos son un ingrediente idóneo en muchos platos, guarniciones y salsas, enriqueciendo nutritiva y gastronómicamente nuestra dieta. Entonces, ¿cuál es tu plato preferido preparado con lácteos?