Ensayos en AFA Humboldt
Trigo: el que abandona no tiene premio
La campaña arrancó sin precio y sin promesas. Muchos productores se habían jugado a no aplicar tecnología. Pero la apertura de la exportación aportó expectativa de negocios y las lluvias llegaron a tiempo para incorporar fertilizantes. Una mayor presencia de enfermedades también obligó a estar más atentos al lote.
Juan Manuel Fernández
Varios ingredientes le dieron a la campaña triguera 2012 un sabor especial. En el arranque, cuando aún el mercado no mostraba precios estimulantes, se especuló con una implantación de “tecnología mínima” que podría repercutir en una menor calidad a cosecha. Luego apareció la cotización en compañía de buenas lluvias, una combinación óptima para incorporar nutrientes. Pero esas precipitaciones se hicieron permanentes y la campaña se volvió ideal para el ataque de enfermedades, algunas casi olvidadas como el “golpe blanco” o fusariosis de la espiga. Y hasta una helada tardía sirvió para poner a prueba los cultivos.
Estos condimentos estuvieron presentes en el análisis que hicieron los técnicos durante la tradicional jornada a campo que AFA Humboldt realiza cada año sobre sus ensayos de trigo, realizada el pasado lunes 12 de noviembre. Fue el 5º ciclo de pruebas y en el terreno se vieron 36 materiales de todas las compañías semilleras, 22 de ciclo largo y 14 cortos.

Dos presentes. Mancha y septoria, entre las enfermedades de esta campaña en los lotes de la región. Fotos: Gentileza Edith Weder
Hacer los deberes
Aunque la última palabra la tendrá la trilla de las parcelas, que se producirá en poco días y entonces se sabrá cantidad y calidad de la cosecha, el encuentro sirvió para “ver subjetivamente cual es el aspecto y estado sanitario” de cada variedad, indicó Guillermo Gianinetto, ingeniero del equipo técnico de la cooperativa. Los años de prueba -agregó- “nos han permitido seleccionar los trigos que más se adaptan a la zona”, tanto en rendimiento como en calidad, por lo que la muestra se torna representativa de lo ocurrido en la zona.
A grandes rasgos, el profesional adelantó que los ciclos largos tienen mejor comportameinto que los cortos. “La helada del 26 de septiembre afectó más a los cortos que ya estaban en estado reproductivo, en cambio los largos no tenían ese desarrollo y lo soportaron mejor; mientras que el año pasado fue la revés, los cortos habían rendido más o igual”.
Respecto del comportamiento sanitario, destacó que hubo amucha mancha amarilla en estado vegetativo que obligó tratamientos con fungicidas. En los reproductivos, en tanto, el ambiente fue muy predisponente a fusariosis. “En los casos en que el cultivo no pudo tratarse, se ve una incidencia muy alta”, afirmó, y estimó que hay lotes en la región con 30/35% de incidencia de “golpe blanco”, enfermedad que recorta unos 10qq/ha. Además calculan que la helada tardía habría afectado un 5% de los lotes de la región.
El primer lote de trigo que ingresó al Centro Primario Humboldt, un Baguette 11 sembrado el 27 de mayo, se trilló en Grutly con un rinde de 36qq. “Se cosechó con 17% de humedad, que al sacarle 4% quedaría en 34qq”, precisó Gianinetto, y completó la ficha técnica de la carga inaugural, que también acusó buena calidad: 79PH (peso hectolítrico), 26% de gluten y 11% proteína.
Para el técnico, la situación regional es “muy variable” y “se notará la diferencia respecto de quien hizo bien las cosas (siembra en fecha, buena elección de variedad, fertilización, tratamiento fungicida) y quien no”. Reconoció que el precio llegó tarde, “pero para la siembra”, porque luego llegaron la lluvias de agosto (“hacía 50 años que no caían 100mm”, dijo) y se aprovecharon para fertilizar en macollaje. Estimó que “un 80% de los productores refertilizaron” y también “se usaron fungicidas en mayor medida que año pasado”.
De hongos y nutrientes
La fitopatóloga Margarita Sillon, a cargo de monitorear enfermedades, destacó que por segundo año consecutivo se compararon dos moléculas distintas de fungicidas: una tradicional (“Amistar Xtra”, mezcla de triazol con estrobirulina) y una carboxamida de última generación (“Reflect Xtra”, cuyo principio activo es una molécula nueva, el isopyrazam). “Lo que se está analizando es la eficiencia en el control y los períodos de residualidad”, resumió.
La especialista remarcó que este año -al igual que el anterior- se manifestaron las mismas enfermedades que se hospedan en los rastrojos, como mancha amarilla, mancha borrosa del trigo y la cebada y septoria. “Lo cual, sea Niño o Niña el año, indica que esas enfermedades ya están presentes en forma permanente en la región”, aunque esta vez la intensidad fue un poco mayor. También hubo gran incidencia de roya de la hoja, por la cantidad de días húmedos.

Momento crítico. Antesis o floración, la etapa en la que el cultivo es más susceptible al ataque de fusarium.
La “novedad” fue la irrupción de fusariosis o “golpe blanco”, enfermedad ligada a días nublados y con lluvia que disminuye rinde y calidad. Cuenta, además, con la complicación de aparecer una vez que se venció la residualidad de los productos usados en hoja bandera. Sobre la situación zonal, Sillon indicó: “este año hay una prevalencia del 100% en los lotes, algunos con incidencia del 1% y otros del 100”. El peor de los escenarios es que la floración coincida con tres días de lluvia, “si la floración fue antes o después el impacto es menor”.
Por su parte, Sebastián Gambaudo, especialista en fertilidad de suelo de INTA Rafaela, comentó que en el ensayo de Humboldt se probó una fertilización complementaria “para mejorar la calidad proteica”. Se agregó, a las aplicaciones a la siembra y macollaje, una dosis baja de nitrógeno (2l/ha) con la planta espigada (antesis). “Entonces todo lo que ingresa ahí va directamente al grano”. Generalmente los rindes altos, de 40qq por ejemplo, acusan un contenido proteico por debajo de los estándares de comercialización y se lo penaliza.
En la región, señaló que “al principio se desestimó el fertilizante pero cuando cambiaron las condiciones del mercado el cultivo estaba macollando y a tiempo de aprovechar el aporte de nutrientes”. Poder incorporar en forma tardía nitrógeno y azufre “es la ventaja que nos da el trigo”, dijo, y finalizó: “no se si es normal esta campaña en materia de fertilización, pero tampoco está tan lejos”.
Soja: mala semilla
Mientras las sembradoras aceleran el paso, Guillermo Gianinetto comentó que este año “creció mucho la venta de soja, entre 15 y 20%, porque muchos productores se encontraron con bajo poder germinativo de su propia semilla”. Aseguró que tuvieron que abastecer a otros centros primarios, del sur por ejemplo, donde los productores tuvieron mismo problema.