11.3°En la wiskería Oasis
Declaró la joven que fue obligada a prostituirse
La víctima hizo un pormenorizado relato que comprometió aún más la situación de los cuatro detenidos. Al menos veinte hombres pagaron para tener sexo con ella.
Tras el allanamiento realizado en el prostíbulo de la Ruta Nº 1, el Concejo Municipal decretó la clausura. Foto: Corresponsalía San Javier
Juliano Salierno
La joven sanjavierina de 19 años, que fue obligada a prostituirse en la wiskería Oasis, declaró ayer en Tribunales y contó con detalle cómo fue que quedó atrapada en el circuito prostibulario de la costa y por qué tomó la decisión de contarle todo a su familia.
El juez de Instrucción Sexta, Sergio Carraro, recibió a la víctima junto con su padre, que además de acompañarla ratificó la versión aportada a la policía el lunes pasado antes de que la rescataran.
Para cotejar los datos aportados, el martes que viene partirá una comisión judicial rumbo a San Javier, donde el personal del juzgado realizará medidas probatorias y tomará declaraciones a testigos.
Seis hojas de expediente dan cuenta de las penurias atravesadas por la mujer, que nunca imaginó que el romance iniciado hace apenas semanas terminaría de esta manera.
Para captarla la convencieron de comenzar una relación con Paco, el hombre de 32 años que fue indagado como presunto autor de los delitos de “privación ilegítima de la libertad y promoción y facilitamiento de la prostitución”.
Explotación sexual
Al principio, Paco se mostraba como un hombre de confianza, atento y cariñoso, pero ni bien pudo llevársela comenzó a amedrentarla y a allanar el camino para ponerla al servicio del negocio familiar, dedicado a la explotación sexual de mujeres a cambio de dinero.
Coherente en todos sus extremos, el relato de la joven comprometió aún más la situación de los cuatro detenidos, ya que a cada uno le atribuyó una función dentro de la cadena de responsabilidades.
Los tres restantes son Nélida, de 53 años, quien figuraba como titular de la wiskería Oasis; Eduardo, de 22 años y Barby, de 23, los tres considerados partícipes de los mismos delitos.
No sólo que no eran ajenos a lo que le sucedía a la chica, sino que según dijo eran quienes colaboraban sembrando el miedo y vigilándola en caso de que planeara una fuga. Una de las amenazas más serias era la de quitarle su hijito, o de lastimar a su familia.
A los pocos días de ir a vivir con Paco comenzaron a regir nuevas pautas. El captor le quitó el celular y le dio otro que debía llevar siempre consigo, el que tenía terminantemente prohibido apagar. Al parecer, la engañaron diciendo que la estaban grabando continuamente para seguirle los pasos. Es por eso que le permitían ir de visita a casa de familiares.
A Catamarca
El miércoles 14 de septiembre la llevaron por primera vez al prostíbulo de la Ruta Nº 1, unos 3 km al sur de la ciudad, en zona rural de Colonia Francesa. Esa noche tuvo sexo con nueve hombres, contó.
En total, durante los tres días que “la trabajaron”, estuvo con una veintena de personas, que pagaron por su servicio. Además del miércoles, también la llevaron el viernes 16 y sábado 17 de septiembre.
Una vez revelado el motivo por el cual había sido seducida, sus captores la dejaban encerrada para evitar que se escapara.
No obstante el temor que le infundían aprovechó un descuido para contar todo a sus familiares. El día que pudo hacerlo había dejado el teléfono cargando. A pesar de las constantes amenazas y algunos golpes para que no hablara, decidió pedir ayuda porque escuchó que se la iban a llevar a Catamarca. También dijo que con ella había una chica de unos 14 ó 15 años bajo las mismas condiciones, sin embargo nada de eso pudo constatarse durante el allanamiento.
La víctima fue asistida por el equipo médico forense del Poder Judicial, cuyos informes se aguardan en el juzgado. Además tomó intervención el Centro de Asistencia Judicial de la provincia que le brinda asesoramiento profesional gratuito.
Indagatorias.
El viernes pasado, el juez Carraro le tomó declaración indagatoria a los cuatro detenidos, de los cuales solamente Paco aceptó contestar respuestas. El hombre reconoció que mantenía una relación reciente con la chica, también dijo conocer al padre, pero negó rotundamente haberla obligado a prostituirse. Los otros tres acusados se abstuvieron de declarar, y al igual que el primero, permanecen tras las rejas desde hace una semana.
