Por la caída de precios
Se siguen recortando los márgenes
En cinco meses, la utilidad de la soja bajó 21%. En el resto de los cultivos, la pérdida supera el 50%. Así lo demuestra un informe del INTA Marcos Juárez en la región.
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El período analizado (junio y primera quincena de octubre de 2008) se dio en un contexto de alta incertidumbre global; la crisis financiera internacional unida a la inestabilidad política y económica local produjeron cambios en las variables que periódicamente analiza el estudio del INTA.
De este modo, el tipo de cambio nominal mostró una apreciación del 4,3 por ciento en términos nominales que, a partir de la suba de 3,4 por ciento del índice de precios mayoristas (Ipim) en el período, implica una leve suba del tipo de cambio real (TCR) del 0,9 por ciento.
A pesar de ello el TCR se encuentra en la actualidad un 11 por ciento por debajo de la existente a fin de la convertibilidad, aunque cabe aclarar que puede mantenerse la tendencia de apreciación actual con lo cual se mejorará en cierta medida la competitividad de los bienes exportables.
A diferencia de lo ocurrido en meses anteriores, en la primera quincena de octubre se presentó con un comportamiento estable de los costos directos agrícolas; de este modo, los incrementos en trigo, maíz, girasol y sorgo son de similar magnitud al incremento del índice de precios con lo que en términos reales no muestran cambios. A su vez en soja, tanto de primera como de segunda, se da una leve baja de los costos en términos reales.
A pesar del estancamiento en los gastos, la noticia negativo estuvo dada por la reducción en los márgenes de las actividades agrícolas.
Esta caída fue de magnitud en todos los cultivos analizados con excepción de soja que registra la menor declinación de precio y la menor baja de margen 20 por ciento; mientras que el resto de cultivos decrecen su resultado en niveles superiores al 50 por ciento respecto a los valores de junio de 2008.
Crisis
Cabe aclarar que igualmente la soja, en relación con el valor de febrero pasado, decreció 35 por ciento en precio y 44 por ciento en su margen bruto.
La causa principal de este comportamiento radica en la agudización de la crisis financiera internacional. De este modo, según el analista Ricardo Muñoz del Inta Balcarce, la sostenida caída de los índices bursátiles genera el temor de una recesión global que lleva al enfriamiento de la demanda mundial, incluida la de las commodities. Los inversores buscan mayor liquidez con lo que se aprecia el dólar y a la vez se desarman posiciones de futuros agrícolas.
Además de estos efectos negativos, se suma en el caso del trigo una situación de alta producción mundial esperada en el ciclo 2008/9; a su vez, en el caso de maíz y soja las variables fundamentales del mercado (oferta y demanda) estás ajustadas. Sin embargo, estos aspectos que tendrían incidencia positiva en el precio se ven dominados actualmente por la tendencia bajista de los mercados financieros.
A partir de estas variables, se observa una caída en la competitividad actual en todos los cultivos, en mayor medida en cereales respecto de las oleaginosas.

Abandono. Muchos productores se cansaron de pelearla y decidieron cerrar.
Foto: Mauricio Garín
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en números
$ 1.000
Por hectárea
Para obtener un margen de mil pesos por hectárea se requieren ahora 92 por ciento más de rendimiento en trigo y sorgo (pasó de 24 a 46 quintales por hectárea en trigo y de 37 a 71 quintales por hectárea en sorgo). A su vez, en maíz se requieren actualmente 95 quintales por hectárea contra 57 que se necesitan en junio de 2008; lo cual muestra un aumento del 67 por ciento en el rinde para mantener igual margen.