El fresco fue creado en 1924 y hace alegoría a la danza y la música. La restauración conservativa es llevada adelante por el santafesino Mauro Fornari.
Milímetro a milímetro, el restaurador santafesino busca evitar que las "patologías" de la obra avancen y poder dejarla lo más aproximado a su estado original. Crédito: Guillermo Di Salvatore
Pasan los años y los caserones antiguos de la ciudad de Santa Fe, que no sufrieron grandes modificaciones edilicias, conservan en sus ambientes obras de arte dignas de admirar. Tal es el caso de la obra que el artista italiano Francisco Marinaro creó en 1924, en lo que era la casa de la familia Reggiardo, donde actualmente funciona la sede de la Asociación de Magisterio de Santa Fe (Amsafe), en calle Rivadavia al 3200.
La obra del italiano se trata de un "fresco", compuesta por figuras infantiles y molduras, que hacen alegoría a la danza, la música y demás representaciones artísticas. La técnica que llevó adelante el artista consiste en pintar con pigmentos de origen mineral resistentes a la cal y empapados de agua sobre las paredes de la sala con revoque de yeso todavía mojado, es decir, fresco.
El propio paso del tiempo, la falta de mantenimiento y cuidado de este lugar hizo que la pintura, las molduras y la mampostería se desgasten. Con la necesidad de recuperar esta obra centenaria y evitar que continúe perdiendo su originalidad, desde Amsafe decidieron poner en condiciones este ambiente que es un paso diario para los trabajadores y visitantes de la entidad.
Sonia Alesso, secretaria general de Amsafe, comentó que "hoy se ve la pintura despintada pero antes estaba completamente tapada". Ante esta situación y para evitar que continúe el deterioro, Alesso resaltó que la decisión de restaurar el fresco "es una forma de respetar la arquitectura original de la casa, que es una obra de arte y no una decoración", y agregó "es una obra que tiene un valor muy importante. Este tipo de obras están en varias casonas antiguas pero lamentablemente se fueron perdiendo con el tiempo".
El indicado para esta restauración conservativa fue el santafesino restaurador de arte, Mauro Fornari, quien dialogó con El Litoral y detalló la minuciosa que lleva adelante hace un par de semanas y que le demandará un tiempo estimado entre 30 y 45 días.
"Parte del trabajo consiste en remover piezas pare reproducirlas y completar las ornamentaciones superiores", contó el restaurador Mauro Fornari. Foto: Guillermo Di Salvatore
-¿Es la primera restauración que se le hace a la obra?
-Tiene algunas intervenciones precedentes que pude identificar en el análisis previo al proyecto de restauración y otras las voy identificando a medida que hago el trabajo.
-¿Cómo es el proceso?
-Si las etapas de restauración son: primero la limpieza, luego la consolidación, la estucadora y el retoque. Yo tuve que invertir las dos primeras (primero consolidó y luego limpió) porque la situación era delicada y la pintura pictórica se desprendía del soporte.
Parte del trabajo consiste en remover piezas pare reproducirlas y completar las ornamentaciones superiores.
-¿Se encontró con dificultades para identificar los detalles originales?
-Hay figuras que están prácticamente perdidas que no se pueden recuperar y debemos definir cuál va a ser el método de intervención. Lo más importante que se debe hacer es la consolidación de la película pictórica que se está desprendiendo.
-¿Cuál es la parte más afectada?
-La parte cromática, serían las figuras infantiles que parecen estar en relieve (en tridimensión), pero son planas. Francisco Marinaro era un experto en esa técnica.
Para el trabajo me baso en el estado de conservación y esto arroja las patologías de la obra. La restauración conservativa revierte estas patologías o intenta hacerlo para que no progrese (su deterioro).
El restaurador
Mauro Fornari nació en Santa Fe y se recibió como restaurador de obras de arte en la Escuela de Artes Visuales. En 1994 viajó a Roma (Italia) para trabajar y estudiar el oficio en talleres de restauradores italianos, desde restauraciones arqueológicas, frescos, murales, pinturas, entre otras obras. De regreso en la ciudad de Santa Fe trabajó en el Teatro Municipal "1° de Mayo", en la recuperación del "Arco del Triunfo" del escenario, tras el incendio sufrido en 1995. También fue parte de trabajos de restauración en la fuente de Los Niños Cazadores; Almas Sin Hogar; en la Catedral Metropolitana; y la Iglesia de los Milagros.
Sobre el artista