Predicó en varias localidades de la provincia de Santa Fe en donde dejó su huella, el párroco regresó a España y fue asesinado a los 72 años.
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La Iglesia de la ciudad de San Justo vivirá el 26 de febrero un momento histórico; esto se debe a que Ramón Cervilla, párroco que pasó por la localidad entre 1902 y 1905 será beatificado.
Nació el 29 de marzo de 1865 ,en la localidad española de Almuñécar. Realizó sus estudios en el Seminario de San Cecilio y a los 25 años fue Ordenado como sacerdote en la Capilla del Palacio arzobispal de Granada.
“Recién comenzaba a poblarse, San Justo era una población muy joven y llegaban los primeros inmigrantes, salía a misionar en sulki. El fue el que levantó el altar y su hermano construyó la biblioteca pública” contó Hernán Pueyo, familiar cercano sobre su paso por la provincia de Santa Fe.
En su regreso a España, ayudó a las Religiosas Mercedarias quienes tenían un hospital en Almuñécar, celebraba las misas, atendía espiritualmente a las religiosas y a los enfermos del hospital.
Según expresa la Archidiócesis de Granada, tras haber sido detenido, el 17 de agosto fue trasladado en automóvil al cementerio de Salobreña donde fue maltratado e insultado, y obligaron a que cavara su propia tumba.
Despojado de su ropa, fue fusilado. Sus últimas palabras fueron: “Os perdono y pido a Dios y a vosotros que mi sangre sea la última que derraméis".