Grabado que ilustra la primera edición de las Memorias de Pedro Ferré. (Ejemplar perteneciente a la biblioteca de la Junta Provincial de Estudios Históricos). Crédito: Gentileza
Por Liliana Montenegro de Arévalo
El título completo de la obra dice: "MEMORIA DEL BRIGADIER GENERAL PEDRO FERRÉ. Octubre de 1821 a diciembre de 1842. Contribución a la Historia de la Provincia de Corrientes en sus luchas por la libertad y contra la tiranía subscrito por el General Ferré en febrero de 1845 en San Borja (Brasil)."
Del prólogo firmado por V. V. (Valentín Virasoro), datado en Buenos Aires en octubre de 1921, se extrae la información brindada. El ejemplar en dos tomos, con un total de 991 página, perteneció al Dr. Manuel M. Cervera; y a su fallecimiento fue donado por sus descendientes junto a su biblioteca particular, a la Junta Provincial de Estudios Históricos de Santa Fe.
El general don Pedro Ferré, escribió estas memorias en 1845, encontrándose emigrado en la villa de San Francisco de Borja (Brasil) y sus nietos, en reunión que tuvieron a mediados de 1918, resolvieron publicarla. Eran ellos el Ingeniero Valentín Virasoro por sí y por su hermano Ramón, el doctor José M. Caballero, su hermano Pedro M. Caballero, el doctor Miguel Parpal, por sí y por sus hermanos Vicente y Juan; y José Saravia Ferré.
De ellos, el que conservaba en su poder la Memoria y documentos anexos; y los había preservado de la acción del tiempo, era don Pedro M. Caballero, que falleció el 8 de abril de 1920, cuando ya estaban ordenándose los referidos documentos. El nieto Valentín Virasoro por ser el de mayor edad, fue encargado de dirigir la publicación y aclaró: "…quedan aún, sin incluirse en lo que se publica, centenares de cartas y correspondencias de Lavalle, de Paz, de Rivera, de Estanislao López, de Bustos, de los cónsules del Paraguay, del ministro Martigni, de jefes y oficiales de la escuadra bloqueadora francesa, y de muchos otros personajes descollantes que intervinieron en las cruzadas correntinas contra el predominio de Rosas."
Sus nietos eligieron la fecha del centenario de la revolución de octubre de 1821, cuando Corrientes se dio su autonomía definitiva, para dar a conocer la memoria. El día 6 de dicho mes, siendo capitán de la compañía de cívicos y comandante de la marina, inició Ferré, en la campaña, el movimiento preparatorio y de apoyo para el pronunciamiento que tuvo lugar el día 12 en la ciudad, consiguiéndose así y asegurándose el triunfo de todo el movimiento, que fue para Corrientes en palabras de sus autores, el despertar a su vida constitucional, autónoma y libre. Así inició su carrera pública el que había de ser cinco veces gobernador de la provincia de su nacimiento, brigadier general de la Nación, constituyente en la Convención de 1853, presidente de la Cámara de Justicia de Santa Fe y senador nacional por Corrientes.
En los años transcurridos desde 1821 hasta 1843, que son los comprendidos en la memoria, se destacan algunas figuras militares que, junto a Ferré, llenaron ese período. Estos fueron el de Pago Largo, con Berón de Astrada; el de don Cristóbal y Sauce Grande, con Lavalle; el de Caa-Guazú, con Paz; y el de Arroyo Grande, con Rivera; sin mencionar los de Vences y Caseros, porque están fuera del período que abarca la memoria de Ferré.
La publicación se divide en dos partes: la primera reproduce íntegramente la Memoria dividida en nueve capítulos, a cada uno de los cuales corresponde un anexo con su numeración correlativa, y que en conjunto forman la segunda parte.
En el epílogo el editor advierte que, para tener la comprensión general de toda su carrera política, se deben mencionar las funciones oficiales y sus actividades políticas desde 1851 hasta que ocurrió su fallecimiento en 1867. Para ello recurren a los Apuntes históricos, publicados en 1872 por don Belisario Saravia, hijo político del general Ferré, y de los Estudios biográficos sobre patriotas correntinos, por el doctor don Manuel F. Mantilla, publicados en 1884.
Así el primero dice que después de seis años de emigración en el Brasil, donde recibió las mayores consideraciones, volvió en el año 48 el general Ferré a Corrientes y pasó a Entre Ríos, por las garantías que el general Urquiza se dignó acordarle para su vida e intereses en esa provincia. En el año 51, cuando el pronunciamiento del general Urquiza contra Rosas, recibió del primero la comisión de disponer el paso del Ejército Grande.
En el año 53 fue nombrado, por la provincia de Catamarca, diputado al Congreso Constituyente que se reunió en Santa Fe. Cuando en esta asamblea nacional hubo de aprobarse los tratados de la libre navegación de los ríos, celebrados con las potencias extranjeras, el general Ferré desconoció la facultad en ese cuerpo para ocuparse de otra materia que no fuese la de dictar la Constitución Nacional, en desempeño de esta misión especial que le habían encomendado los pueblos.
Tal protesta (sin que por esto se comprenda que el general estaba en oposición a tales tratados), dio lugar a su expulsión del seno de aquella asamblea nacional; mas habiendo la provincia de Catamarca aprobado la conducta del General Ferré y vuelto a elegirlo para que integrara la vacante que había quedado a consecuencia de su destitución, el Congreso Constituyente reconsideró su anterior sanción y volvió a llamarlo a su seno; mas el general no se incorporó porque ya se había firmado la Constitución.
En el mismo año 53 fue nombrado el general Ferré, con los señores Zuviría y Peña, en comisión ante el gobierno de Buenos Aires, que se mantenía en disidencia con el del resto de la República, y celebraron con aquella provincia los tratados de paz conocidos como los del "9 de Marzo"; los que fueron rechazados por el general Urquiza.
En el año 54 el general Ferré fue electo senador al Congreso legislativo, por las provincias de Corrientes, Santa Fe y Catamarca; habiendo sido él y el doctor don Facundo Zuviría los únicos miembros de una asamblea nacional que hayan merecido el voto de tres provincias a la vez para representarlas, y a pesar de la influencia oficial.
Por su parte, el doctor Mantilla, en lo referente a su estudio biográfico de don Pedro Ferré, dice que todavía se conserva en el pueblo brasileño de San Borja, sobre el puerto, la casa en que vivió Ferré los cinco años de su emigración, y su nombre es recordado aun con afectuoso respeto. Desde el alba hasta la puesta del sol no abandonaba su taller de carpintería. A su lado y con su ejemplo se educaron los brasileños y correntinos que desde entonces proveyeron de embarcaciones la navegación del Uruguay.
Con la aquiescencia de Rosas el proscripto volvió al suelo argentino, estableciéndose en el reciente pueblo entrerriano de La Paz, cuyo adelanto inicial debe mucho a su infatigable espíritu progresista. Cuando el ejército libertador de Caseros abrió campaña, Ferré fue el encargado de preparar el pasaje del río Paraná en Diamante. Bajo su dirección se construyeron las balsas o puentes flotantes que trasladaron de una a otra orilla las tropas y los pertrechos de guerra, quedando así vinculado a la gran empresa hasta su arte de carpintero.
En el epílogo el editor advierte que, para tener la comprensión general de toda su carrera política, se deben mencionar las funciones oficiales y sus actividades políticas desde 1851 hasta que ocurrió su fallecimiento en 1867.
En el año 53 fue nombrado por la provincia de Catamarca diputado al Congreso Constituyente. Cuando hubo de aprobarse los tratados de la libre navegación de los ríos, desconoció la facultad de ese cuerpo para ocuparse de otra materia que no fuese la de dictar la Constitución Nacional.