Con su casa matriz en el microcentro de Buenos Aires, llegó a tener casi 20 sucursales en todo el país.
Crédito: Archivo El Litoral.
Gath y Chaves fue una tienda de alcance nacional que tenía su casa matriz en el microcentro de Buenos Aires. La fundaron en 1883 Lorenzo Chaves y Alfredo Gath y luego la compraron capitales ingleses. Llegó a tener casi 20 sucursales en Rosario, Santa Fe, Bahía Blanca, Córdoba, Paraná, La Plata, Azul, Junín, Mar del Plata y Mendoza, entre otras ciudades. El cierre definitivo fue en 1974.
Los Gath eran de Bradford, Yorkshire, Inglaterra. Alfredo nació el 3 de enero de 1851 y llegó a la Argentina en 1866. En 1873, Alfred luego de una estadía en el sur “rural” de Buenos Aires, volvió a la ciudad de Buenos Aires e ingresó como empleado en Casa Burgos, otra tienda reconocida de esa época. Allí conocería al santiagueño Lorenzo Chaves, con quien fundaría Gath y Chaves el 7 de julio de 1883.
Arrancaron como The London Horsiery de Gath y Chaves en un pequeño local de San Martín 569. Luego se mudaron a Piedad 561/569, local que fueron ensanchando hasta ganar la esquina de Florida. En 1908, la firma pasó a ser Sociedad Anónima, y coincidió con la etapa de mayor expansión. Ese año sumaron el anexo de ropa para damas, en Perú y Rivadavia. En 1909, abrieron la rama infantil con el Palacio de los Niños, y en mayo de 1910, la nueva sede de Av. de Mayo y Perú, que el arquitecto Salvatore Mirate construyó en sólo cuatro meses.
En 1914, la Argentina era un país urbanizado; más del 50% de la población vivía en centros de más de 2.000 habitantes. Al situarnos bajo un contexto histórico, podemos decir que Argentina atravesó un período de crecimiento económico entre los años 1880 y 1930, que en parte fue producto del consenso existente en la clase dirigente conservadora del país sobre la modalidad del desarrollo económico a emprender pero que se vio “truncado” con la crisis mundial de 1929.
A inicios de la década del ‘20 muchas tiendas de Buenos Aires, alentadas por el auge económico de las ciudades del interior, comenzaron a instalarse en las capitales provinciales que eran parte de ese período de crecimiento productivo y demográfico. Estos grandes comercios locales, como La Samaritaine, Ciudad de Vigo y Cassini recurrieron a la liquidación y grandes ofertas para atraer a sus clientes. Las diversas estrategias publicitarias, a la hora de ganarle a la competencia, fueron de las más variadas. El diario El Litoral fue testigo de algunas de ellas con sus pintorescos avisos publicitarios.
La tienda Gath & Cháves, entre las calles San Martín y Salta de nuestra ciudad, seducía a sus clientes con sus catálogos, siempre esperados con expectativa y con el argumento que vestir a la moda era una obligación de su condición social. Un buen ejemplo del status que otorgaban estas grandes tiendas lo brinda uno de sus avisos publicitarios más recordados. En el mismo se ve a una pareja en la calle y al caballero que dice a la mujer: ¿No te decía yo que vistiéndonos en Gath y Chávez nos iba a saludar la gente como a personas de la crema?
Los invitamos a disfrutar de estas imágenes de archivo que muestran la inauguración de la sucursal en Santa Fe.
Foto: Archivo El Litoral.
Foto: Archivo El Litoral.
Foto: Archivo El Litoral.
Foto: Archivo El Litoral.