El fiscal Regional de Santa Fe informó que "se establecieron mecanismos de protección" para tres funcionarias del Ministerio Público de la Acusación, las cuales fueron o están siendo perseguidas "a raíz de su desempeño profesional".
A mediados de año, la fiscalía de Delitos Complejos descubrió unos 200 kilos de marihuana en un allanamiento por usurpaciones. Crédito: Archivo El Litoral
"Nuestro trabajo de por sí tiene un cierto margen de riesgo, pero en el último tiempo detectamos tres situaciones de peligro serio para fiscales", denunció el fiscal Regional de Santa Fe, Carlos Arietti, quien confirmó que se produjeron "a raíz de su desempeño profesional" y que por ese motivo "se establecieron mecanismos de protección, que no los vamos a detallar, pero apuntan a la prevención" de ataques personales y entorno de las funcionarias.
Aunque prefirió preservar las identidades de las aludidas, el jefe de los fiscales dijo que "en un caso se trata de una investigación de bandas dedicadas a balaceras y usurpaciones" con vínculos con el narcotráfico. "Ahí sí había actos preparatorios contra una de las fiscales" de la Unidad de Delitos Complejos.
Según pudo saber El Litoral, se trató de un procedimiento en el cual se allanó una vivienda de barrio Pompeya, a mediados de este años, donde la policía encontró más de 200 kilos de marihuana, por lo que también tomó intervención la Justicia Federal.
"Nos enteramos en la propia investigación provincial" que miembros de la organización desarticulada realizaba "inteligencia sobre domicilios y familiares" de una de las fiscales, manifestó el Dr. Arietti.
Fiscales Gefas
Por otra parte existen "situaciones de incitación a la violencia contra fiscalas (de la Unidad de Violencia de Género, Familiar y Sexual -Gefas-) que investigan abusos sexuales". En algunos casos, directamente "para ejercer violencia sobre ellas".
En ese sentido Arietti remarcó que "ya hubo dos intentos de agresiones físicas", uno en ocasión de una marcha de familiares de un condenado y otro "hace unas pocas semanas, cuando dos fiscales tuvieron que salir por una puerta lateral de tribunales con custodia policial", después de una audiencia.
Redes y medios
Puntualmente el Regional se refirió a la situación de un abogado de la matrícula al que se le impuso "una orden judicial en un tribunal de responsabilidad extracontractual para que cesaran estos actos de hostigamiento y amenazas contra fiscales y no la cumplió".
Expresó que "hay un pronunciamiento público de repudio del Colegio de Psicólogos de Santa Fe; de la Mesa Ni Una Menos; y del Colegio de Magistrados de Santa Fe"; así como "un pedido por parte de la Secretaría de la Niñez, para que intervenga el Tribunal de Ética del Colegio de Abogados".
"Estamos hablando de hostigamiento y amenazas por redes sociales y medios de comunicación", amplió el titular del MPA de la primera circunscripción. A lo que sumó, un intento de instalar en la opinión pública la idea que el MPA da curso a "denuncias falsas" por las cuales existen "inocentes presos". Eso genera una "presión que cala en las familias de las víctimas", así como en el imaginario social.
Prudencia y garantías
Por eso llamó a "tener muchísima prudencia y dejar que el proceso penal transite por sus carriles normales", ya que es éste "un ámbito racional y pacífico para dirimir las controversias donde están las garantías para las víctimas y los imputados". Y si bien previno que "eso no significa que no deba haber manifestaciones", consideró como "muy graves" los "hostigamientos y amenazas, o hablar de plantar pruebas falsas".
Arietti dejó a salvo de los señalamientos a la mayoría de los profesionales del foro local que litigan en el ámbito penal, y aunque no particularizó, sí aseguró que "hay otros abogados que también abonan este pensamiento" intolerante. A modo de cierre, el referente del órgano acusador, se refirió a aquellos abogados que litigan a través de los medios y dijo que "hay declaraciones públicas que sirven para ganar clientes, pero no casos".
Cámara Gesell
El jefe de los fiscales aporta como dato comparativo el número de entrevistas en cámara Gesell que se realizan por año, lo cual marca que no todas las denuncias terminan en juicio y mucho menos en condena. "En 2019 se realizaron 428 entrevistas bajo esa modalidad; y en 2020 fueron 400 cámaras Gesell y no hubo 400 condenas por cada año", precisó.
Un cambio de mirada