El kirchnerismo añade beneficiarios que no completan las exigencias legales. El Macrismo había implementado un sistema de pensiones que excluía a personas de ingresos medios y altos. Los haberes pierden ante la inflación.
Crédito: Gentileza
La incorporación de unas 155 mil mujeres en edad de jubilarse, que no contabilizan aportes suficientes, bajo la condición de tener hijos, ha revitalizado la discusión entre la sostenibilidad del sistema previsional o la necesidad de una asistencia social.
La medida -según el discurso oficial- "visibiliza y repara una desigualdad histórica y estructural en la distribución de las tareas de cuidado, reconociendo y valorando el tiempo que las mujeres destinaron y destinan a la crianza de sus hijas e hijos".
Sin embargo vuelve a emparejar -como en jubileos anteriores- el beneficio pagado por la Anses a quienes necesitan ayuda, con los de aquellos que no padecen carencias. Todo a costa de una administración pública quebrada.
$ 6 de cada 10 que gasta el Estado nacional son jubilaciones y pensiones o programas de asistencia social.
"Retornan las moratorias previsionales tras una década con importante aumento en los beneficiarios de la seguridad social y un marcado deterioro en la creación de empleo de calidad", advierten Marcelo Capello, Laura Caullo y Azul Chincarini, quienes analizan el escenario para el Ieral/Fundación Mediterránea.
Señalan los autores que ya en 2016 los beneficiarios de moratorias superaban a quienes habían hecho los aportes exigidos por la ley. "En 2020, el universo de beneficiarios con moratoria alcanzó a 3,6 millones de personas, mientras que los jubilados y pensionados sin moratoria sumaron 3,2 millones".
4,8% del PBI representó el déficit previsional 2020 si se consideran como ingresos sólo los aportes y contribuciones a la seguridad social.
Diferencias con las pensiones
Recuerda el editorial del Ieral/Fundación Mediteránea, que "para morigerar el aumento en el gasto previsional, la anterior administración creó la Pensión para el Adulto Mayor (PUAM), que comenzó a regir en 2016. A diferencia de los beneficios de la moratoria, la PUAM representa el 80% de un haber mínimo, se otorga a mujeres y varones de 65 años y no puede transferirse o trasladarse al cónyuge luego de que fallece la persona beneficiaria.
"Además -añade- exige condiciones más estrictas para el acceso al beneficio, comparado con las tradicionales moratorias".
Foto: Gentileza
El denominado "Programa de Reconocimiento de Aportes por Tareas de Cuidado" contabiliza 1 año de aportes por hijo (2 si es adoptado) y 1 año más por hijo discapacitado (2 en caso de que haya sido beneficiaria/o de la Asignación Universal por Hija/o por al menos 12 meses".
El dispositivo equipara a las personas que aportaron los 30 años que exige la ley con quienes no lo hicieron o lo hicieron sólo parcialmente.
El deterioro de los haberes
Sobrecosto de $ 122 mil millones
"Se puede evaluar el ahorro fiscal que habría significado un sistema como el PUAM en lugar de las moratorias generalizadas aplicadas desde 2005. El fisco hubiera ahorrado un promedio anual de 122.887 millones entre 2006 y 2020, o 0,45% del PIB de 2020". Señala el informe que "el ahorro acumulado en 15 años ascendería al equivalente del 6,8% del PIB de 2020. Esto porque la PUAM representa un 80% del haber previsional mínimo, pero sin considerar el exceso de gasto incurrido por el acceso a las moratorias por parte de personas de ingresos medios y altos".