En los últimos tres partidos de local, el equipo de Azconzábal quedó eliminado de la Sudamericana y de la fase Campeonato de la Copa Diego Maradona. Perdió los últimos dos partidos y le hicieron 8 goles. Es urgente que llegue una reivindicación.
Crédito: Prensa Union
Es una oportunidad la de este lunes. No cabe ninguna duda que lo es. De accesible no tiene nada, pero Unión quiere aprovechar esta ocasión de volver a la senda de los buenos resultados luego de una racha preocupante de cuatro derrotas y un empate que lo dejó afuera de la Sudamericana y también de la chance, que parecía real, de entrar en la zona Campeonato de esta Copa Diego Maradona.
Los malos resultados pusieron también la lupa sobre el entrenador. El Vasco Azconzábal quiso darle una impronta ofensiva al equipo, pero sin eficacia en el arco de enfrente y con endeblez en el propio, terminó sufriendo muchos goles en las últimas presentaciones.
Además, no pudo aprovechar, por ejemplo, la tibieza defensiva de Bahía, un equipo que exhibe una notable vulnerabilidad en el Brasileirao y al que Defensa y Justicia le marcó tres goles en su propio estadio, allá en el norte del Brasil. Sin embargo, Unión necesitaba al menos uno y no se lo pudo hacer en 180 minutos de juego en el choque entre ambos equipos en octavos de final de la Copa.
Ahora con el cuerpo más descansado -es cierto que Unión tuvo que afrontar una doble seguidilla de muchos partidos en pocos días- Azconzábal tiene a casi todo el plantel disponible y aparentemente ha resuelto tomar algunas decisiones: 1) cambio de esquema; 2) el retorno del Cuqui Márquez; 3) la continuidad de Leyes y Galván mirándolo desde afuera.
Ante los suplentes de Defensa y Justicia, el equipo pateó mucho más al arco y casi que tuvo más situaciones de gol que el rival, pero no pudo meterla. En contrapartida, sufrió mucho en el arco propio y una de las cuestiones que se visibilizaron, fue la poca contención en el mediocampo.
Sin abandonar la utilización de jugadores ofensivos, estuvo entrenando con Cabrera por derecha pero más atrás de lo que lo venía haciendo (es decir, en el mismo puesto que al principio lo ponía Madelón), Nardoni junto con Cañete como un doble cinco con manejo y vocación ofensiva y Zenón por el costado izquierdo. De esta manera, el Pocho Troyansky tendrá mayor libertad para moverse por todo el frente de ataque y para capitalizar el buen dominio de pelota de Márquez para formar una dupla de atacantes que necesitará, sobre todo, precisión para no desaprovechar las ocasiones que se presenten.
Pero al margen de ello, Unión necesita recuperar firmeza atrás. Máxime ante un equipo como el de Rosario Central que viene de hacer cuatro goles ante Patronato con una notable actuación del juvenil Marinelli y ahora con la aparición otra vez como titular de Lucas Gamba, el ex delantero de Unión, uno de los grandes desaciertos de la dirigencia de Spahn que no sólo provocó el corte en la continuidad del futbolista en el club, sino que también hizo que Unión se descapitalizara y perdiese el alto porcentaje del pase que le pertenecía.
Sin que haya sido confirmado por Azconzábal, actitud que nunca asumió el técnico tatengue (la de anunciar la formación del equipo con anterioridad), es posible que Moyano sea el arquero y que los cuatro de atrás no se modifiquen y jueguen Vera (el mejor ante Defensa), Blasi, Nani y Corvalán. En el mediocampo, el anunciado cambio de esquema para jugar el tradicional 4-4-2, con Cabrera y Zenón por afuera y con Nardoni-Cañete por adentro, mientras que la dupla Troyansky-Márquez sería la que comande el ataque en el partido que se jugará este lunes a las 19.20 en el Gigante de Arroyito.
En consecuencia, Azconzábal apostaría a los ingresos de Ezequiel Cañete por Leonel Bucca y Kevin Zenón por Fernando Elizari en la mitad de la cancha. Mientras tanto, en el ataque, Fernando Márquez suplirá a Juan Manuel García, quien irá al banco de los suplentes.
Selección
Tal cual lo anticipó El Litoral, tanto Kevin Zenón como Gastón González estarán a las órdenes de Juan Manuel Azconzábal para el partido de este lunes en el Gigante y recién luego del mismo serán liberados para que sigan viaje a Buenos Aires y se presenten a entrenar con la preselección nacional sub 20, bajo las órdenes de Fernando Batista. Este plantel se prepara para el Sudamericano que se llevará a cabo en febrero, en Colombia.
La vuelta de Gamba, único cambio