La decisión de la Cámara de Diputados fue realizar la última sesión en forma semipresencial pero habilitando el recinto solo para los jefes de bloques y la única que no estuvo presente en la sala -sí en forma virtual- fue Amalia Granata (Somos Vida) debido a que hoy su residencia es en provincia de Buenos Aires.

No obstante al momento de votarse el proyecto de ley sobre el programa Nueva Oportunidad -ya sin nombre en el despacho- tuvo la palabra la socialista Lionella Cattalini quien expuso desde su banca los fundamentos de la iniciativa.

Cuando le tocó replicar a la justicialista Lucila De Ponti no dejó pasar el hecho. “No sabía que Cattalini sea integrante de un monobloque” subrayó en forma irónica para advertir “la picardía” oficialista. Fue tal la restricción de presentes que ni De Ponti ni Jimena Senn (vicepresidentas del cuerpo) fueron autorizadas a estar en el recinto.