El deportista no estuvo cerca de la marca impuesta para asegurarse una medalla. Su mejor tiro fue de 79.81 metros.
La final de lanzamiento de jabalina comenzó alrededor de las 21 horas en el Estadio Olímpico de Río de Janeiro. Los 12 atletas, entre ellos el argentino Braian Toledo, debían arrojar su jabalina más de 92.00 metros para asegurarse una medalla. El que inauguró la etapa final de la disciplina fue Walcott Keshorn de Trinidad y Tobago, quien consiguió alcanzar los 83.45 en su primer tiro.
Unos minutos más tarde llegó el momento del oriundo de Marcos Paz. En su primer intento, el atleta consiguió que su jabalina alcanzara una marca de 77.89 metros, por el momento estaba muy lejos de acercarse a un lanzamiento deseado. En su segunda chance el argentino llegó hasta los 79.51 y en su tercera y última oportunidad lanzó su jabalina solo unos centímetros más adelante, 79.81 metros.
Por más que sus tiros estuvieron muy lejos de la marca impuesta hay que destacar que los tres fueron progresivos. Toledo es un atleta muy joven, solo tiene 22 años, y ya ha ganado 2 veces la medalla dorada en los Juegos Panamericanos Junior y llegó a una final olímpica. El argentino terminó en la décima posición en la tabla general.