El clásico más hablado de todos los tiempos
Newell’s y Central jugarán por Copa Argentina este jueves a puertas cerradas en cancha de Arsenal, por Copa Argentina, pero el secretario del Aprevide, Juan Manuel Lugones, debió dar marcha atrás y bajar de 350 a 100 la cantidad de efectivos policiales.
En un comunicado oficial del ministerio bonaerense, Lugones le apuntó a los dirigentes de los dos clubes y al ministerio de Seguridad de Santa Fe. “Los dirigentes nunca se pusieron de acuerdo en jugar con público y la seguridad no brindaba garantías por eso se juega en Buenos Aires”, remarcó. El sitio Doble Amarilla se comunicó con los señalados por Lugones quienes lo desmintieron rotundamente.
El flamante presidente de Rosario Central, Rodolfo Di Pollina, sostuvo que “hubo un principio de acuerdo entre los clubes y la seguridad provincial para jugar 7 de noviembre en Rosario con público de las dos hinchadas. Tengo que decir que la Seguridad de Santa Fe siempre nos garantizó que se podía jugar con público. Y desde la organización desde un principio se nos dijo que no se podía jugar en noviembre”.
Por su parte, el vicepresidente de Newell’s Cristian D’Amico sostuvo en comunicación con Doble Amarilla que “las garantías de parte de la Seguridad de Santa Fe siempre estuvieron, y eso lo manifestamos todas las partes en declaraciones a los medios de Rosario. En la primera reunión, no nos pusimos de acuerdo sobre la fecha del partido. En cuanto a que se jugara en nuestra provincia y con público de ambas hinchadas, el acuerdo fue total. Primero, coincidimos en la fecha. Luego en la cancha, que podía ser cualquiera de las dos de la ciudad mediante sorteo, o en la de Colón. Es importante remarcar que tras la segunda reunión, estaba todo definido con la aceptación de las partes: los dos clubes y la Seguridad”.