Tenía una pequeña producción de marihuana
Condenaron a un narco de barrio Los Troncos
La Justicia impuso 4 años y 4 meses de prisión a un hombre que en agosto de 2015 atacó a tiros a la Gendarmería. Estuvo prófugo un año, lo capturaron y fue llevado a juicio oral.
Redacción de El Litoral
El Tribunal Oral Federal de Santa Fe condenó a Alejandro Marcelo Alarcón a la pena de cuatro años y cuatro meses de prisión y multa de $ 6.000, tras comprobarse que cultivaba plantas de marihuana en una casa del barrio Los Troncos y que además, se dedicaba a la venta de dicha sustancia. Su pareja, Luciana Belén Gardini, firmó un abreviado en 2016 como partícipe secundaria.
El emprendimiento que florecía bajo un limonero que estaba en el patio, fue descubierto por la Gendarmería Nacional el 26 de agosto de 2015. Varias detonaciones de arma de fuego movilizaron esa noche a una patrulla que recorría el barrio, hasta la zona de Servando Bayo y Estanislao Zeballos. Al ver el móvil policial, el agresor emprendió a tiros contra los gendarmes que alcanzaron a resguardarse. Hubo una persecución por zona de pasillos, pero el desconocido logró escaparse.
Los vecinos señalaron la casa del “tira-tiros”, donde una joven mujer, que por entonces era su pareja, abrió la puerta y pidió ayuda a los servidores públicos porque “tenía miedo” de lo que pudiera hacer su concubino. Con la autorización de la propietaria entraron a revisar la casa pero no encontraron al hombre. En cambio, advirtieron la existencia de una huerta de considerables proporciones, donde en vez de lechugas y repollos se erguían numerosos plantines de marihuana. En total, incautaron 85 ejemplares plantados bajo un limonero.
Juicio abreviado
Además, producto de una requisa, encontraron un maletín negro con marihuana, 19 envoltorios de nylon con la misma sustancia, diez cartuchos de armas de fuego de distinto calibre y una balanza de precisiones, que estaban escondidos en el pulmón de la chimenea del asador; y en la parrilla hallaron más recortes de nylon del mismo color que los envoltorios mencionados. Dentro de la casa secuestraron otra balanza y una licuadora (ambas con vestigios de la sustancia referida), libretas con anotaciones varias y un celular marca Nokia.
Como el hombre se había dado a la fuga, únicamente quedó detenida su pareja, Luciana Belén Gardini y se ordenó la captura de quien fue identificado como Alejandro Marcelo Alarcón.
Dos semanas después del hallazgo, la mujer fue procesada por “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”, con prisión preventiva. Como Alarcón seguía prófugo, la causa fue elevada a juicio y Gardini firmó un juicio abreviado por el cual fue condenada a dos años de prisión el 6 de junio de 2016. En dicha oportunidad, los jueces José María Escobar Cello y María Ivón Vella la consideraron partícipe secundaria por el delito de “tenencia de estupefacientes y plantas con fines de comercialización”.
Captura y condena
Dos meses después -18 de agosto de 2016- Alarcón fue apresado por la Policía local, mientras circulaba en una moto. El 2 de septiembre fue procesado y quedó detenido hasta el día del juicio oral, que se celebró el 30 de julio último. Como su pareja ya había sido condenada por dos miembros del tribunal local, fue juzgado por el Dr. Luciano Lauría y los jueces rosarinos Germán Sutter Schneider y Mario Gambacorta.
Declararon 5 gendarmes, entre ellos el entonces jefe de la Unidad Especial de Investigaciones y Procedimientos Judiciales, Raúl Alberto Sangiuliano; y dos testigos civiles que ratificaron lo que se desprende de la investigación. El fiscal general, Martín Suárez Faisal, pidió cinco años de prisión y multa de veinte mil pesos para Alarcón. En tanto el defensor público, Julio Agnoli, solicitó la absolución de su defendido, o que se le imponga a éste el mínimo de la pena.
Finalmente el tribunal condenó a Alarcón a 4 años y 4 meses de cárcel y $ 6.000 de multa, al ser considerado autor de los delitos de “cultivo de plantas para producir estupefacientes y tenencia de estupefacientes con fines de comercialización (artículos 5 incs. a y c de la Ley 23.737)”. La sentencia se conoció el mismo 30 de julio y sus fundamentos fueron dados por escrito el 6 de agosto pasado, a través del Centro de Información Judicial (CIJ).
Revólver, devolver, revolver...
El tribunal que valoró la evidencia puso el ojo en una de las anotaciones halladas en un cuaderno que se secuestró en la casa del barrio Los Troncos y cuya caligrafía coincide con la del imputado Alarcón. “Es importante destacar que se encontraba anotado ‘Revólver $ 1000’, anotación respecto a la que al ser preguntado por el fiscal, Alarcón de manera titubeante primero dijo que decía ‘devolver’ y luego dijo ‘revolver’; es dable pensar en concordancia con la existencia de cartuchos en la vivienda- que hacía referencia a un arma de fuego como la que utilizó el 25 de agosto de 2015 contra el personal de Gendarmería Nacional”.
1 kilo de marihuana
fue el total de la droga incautada en la vivienda de Servando Bayo al 6800.