Un concejal oficialista ingresó un proyecto al Concejo
Veredas rotas: proponen un plan integral para repararlas
Se le pidió al Ejecutivo un estudio para relevar las aceras en mal estado en todo el ejido urbano. Y se plantean alternativas para arreglarlas, como aplicar el sistema de contribución de mejoras donde aporten, los vecinos, las empresas prestatarias de servicios que hacen conexiones subterráneas y el Estado.

El registro gráfico es del año pasado y corresponde a un tramo de la acera de calle Belgrano, entre Crespo y Suipacha. Como esta postal hay muchas en los barrios santafesinos. Foto: Archivo El Litoral / Guillermo Di Salvatore
Redacción El Litoral
En Santa Fe hay muchas veredas rotas. Es un mal urbano a la vista de cualquier peatón que camina sin mirar hacia abajo, motivo de torceduras de tobillos, tropezones y maledicencias a viva voz. Ahora, un concejal oficialista ingresó un proyecto de resolución al Concejo —que en marzo empieza a sesionar— donde le pide al Ejecutivo un estudio de factibilidad técnica que permita relevar las aceras en mal estado y diseñar alternativas económicas para repararlas.
Entre esas alternativas, Carlos Suárez (UCR-Cambiemos) planteó establecer por zonas —y en función del estado de las veredas— la aplicación del sistema de contribución por mejoras donde aporten los responsables de las aceras: los propios contribuyentes, las empresas prestatarias de servicios públicos —que deben romperlas para hacer conexiones subterráneas—, las empresas constructoras y el propio Estado municipal.
Los responsables de la conservación y mantenimiento de las aceras de la ciudad son los frentistas. El Régimen de Edificaciones Privadas (Ordenanza Nº 7279 y sus modificatorias), en su apartado 6.1.1, inciso a, dice taxativamente: “Todo propietario de un predio baldío o edificado, con frente a vía pública (...) está obligado a construir y conservar en su frente el cerco (...) y la vereda”.
“En términos jurídicos, la responsabilidad primaria sobre el estado (limpieza y mantenimiento) de las veredas es del vecino. Entonces, se plantea (en la resolución) evaluar la aplicación del mecanismo de contribución por mejoras”, dijo el edil en diálogo con El Litoral.
Pero también esa responsabilidad pesa sobre quienes deben realizar trabajos sobre las veredas, como prestatarias de servicios o empresas de construcción. El municipio es responsable de las especies arbóreas y los daños que eventualmente las raíces pueden generar sobre los solados, levantando las baldosas.
Primero, relevar
Pero lo primero que se solicita es un relevamiento exhaustivo sobre el estado de las aceras en la ciudad. “Una vez que se determine el estado situación de las aceras por zonas y quiénes son los responsables (del mal estado en cada cuadra), se propone analizar qué porcentaje le correspondería abonar al vecino, a las empresas prestatarias o al municipio, según corresponda”, explicó el edil.
“Lo que vemos habitualmente es que el vecino no tiene una predisposición a mantener su vereda si está en mal estado”, consideró Suárez. La contribución por mejoras podría ser “apuntalada” tomando un empréstito (por parte del municipio), “cuyo recupero se hará mediante el mecanismo de contribución por mejoras”, agregó.
Suárez aclaró que la contribución por mejoras es una posibilidad entre otras. “Por ejemplo, también se considera colocar pavimento articulado en algunas áreas de la ciudad para favorecer el escurrimiento de agua pluvial”, ejemplificó. Todo esto, según el edil, permitiría muchas veredas recuperadas.
Baldosas podotáctiles
Otro punto solicitado en la resolución es que el Ejecutivo diseñe modelos de veredas. “Esto no tanto por la calidad estética, como el color o calidad del material granítico, sino más que nada para que se pueda prever en algunos puntos del ejido la colocación de, por ejemplo, baldosas podotáctiles (que ayudan a la ubicación de personas ciegas) o la colocación de rampas de acceso para discapacitados”.
Además, se requirió al municipio que le informe a los propietarios si su vereda está afectada por la llamada “cinta verde” (para algunas aceras, dependiendo de su dimensión, es obligatorio contar con un espacio verde, tipo jardín exterior). Esto está incorporado en el reglamento mencionado mediante ordenanza Nº 11.610 de 2009.
Fundamentos centrales
“La ciudad presenta deficiencias en las aceras. Creemos necesario avanzar en mecanismos que lleven a sus reparaciones. Para ello proponemos primero realizar una evaluación del estado de situación actual y, con esa información, atribuir la responsabilidad correspondiente (vecino frentista, empresa de servicios o municipio) y luego buscar alternativas para su reparación”, agregó Suárez.
Sin perjuicio de lo que cada vecino defina y decida sobre su vereda, “el municipio debe poner a su disposición modelos de solados, de diferentes tipos y calidades, pero que por sobre todas las cosas incorpore mecanismos de accesibilidad como las rampas de acceso en las esquinas, baldosas podotáctiles y si, correspondiera, considerar las previsiones de la ordenanza sobre cintas verdes”, cerró.