En isla Clucellas, frente a Alto Verde
Productor ganadero en jaque por cuatrerismo e inacción policial
Delincuentes roban y faenan vacunos. Su carne luego es vendida a negocios y vecinos de Alto Verde. Preocupa la falta de respuesta de las autoridades.

La situación implica un alto riesgo para la población, porque muchos de los animales faenados estaban bajo tratamiento veterinario y su carne no es apta para el consumo”, explicó Ranwel Caputto.
Foto: El Litoral
Danilo Chiapello
Robos de vacunos; faenamientos clandestinos; comercialización de carne no apta para el consumo humano; son algunos de los males que han puesto en jaque a un productor ganadero local que posee su hacienda en la isla Clucellas, esto es, frente al distrito costero de Alto Verde.
“Si bien la situación no es nueva, en los últimos meses el problema se agravó de manera considerable debido a la falta de respuestas de parte de la sección policial Los Pumas, refirió Ranwel Caputto en diálogo con El Litoral.
“Esto comenzó a agudizarse a mitad del año, que fue la última vez que la policía atrapó a individuos cometiendo delitos en la zona. A partir de entonces se comenzó a evidenciar muy poca predisposición para capturar gente involucrada en hechos de abigeato”.
Tanto yo como mis peones hemos hablado con el jefe de Los Pumas, explicándole cómo es el modus operandi de quienes entran a los terrenos a robar hacienda y a carnear. Se le dijo cuándo entran, de la manera en que lo hacen, los vehículos que utilizan y hasta hemos acercado una lista de sospechosos. Todo esto lo hicimos como un aporte a la investigación y para facilitar su trabajo. Sin embargo da la sensación de que todo cayó en “saco roto” y resulta muy notoria la falta de respuestas en ese sentido.
No entiendo qué es lo que puede estar pasando. Uno puede suponer un montón de cosas. Desde corrupción, inoperancia u otra cosa. De todos modos no me corresponde hacer conjeturas sin una base sólida”.
Cambio de actitud
Más adelante el productor señaló que “lo que sí es una verdad rigurosa es que no estamos teniendo la respuesta que había antes. Tiempo atrás uno avisaba que estaba sucediendo algo o que estaba por suceder, y de inmediato tomaban cartas en el asunto.
“Pero ahora hasta he tenido que soportar respuestas subidas de tono, tales como: ‘no es el único campo que tenemos que cuidar’”.
Consultado sobre qué tipo de ilícitos son los más habituales en dicha zona, explicó que “no roban vacunos en pie. Directamente los faenan en el lugar y sacan la carne. Esto supone hasta la utilización de cierta logística. Por ejemplo en mi caso yo tengo la hacienda en una isla. Entonces obligadamente la tienen que cruzar en alguna embarcación. Y después entran en juego otros vehículos (un Ford Falcon de color rojo; un Fiat Regatta blanco, entre otros) cuyos ocupantes ofrecen la carne a distintas carnicerías de Alto Verde que luego la venden a un precio muy por debajo de lo normal. Cualquiera que vea esto se da cuenta de lo irregular. No hay que ser muy suspicaz para entender que si estan vendiendo carne a 50 pesos el kilo, algo raro hay detrás.
Riesgo sanitario
Una mención aparte merece lo que estaría ocurriendo en algunos negocios de la zona que comercializarían carne de dudosa procedencia.
Al respecto Caputto indicó que “hace unos días estuve hablando con el comisario de Alto Verde. Si bien ellos no tienen medios para cruzar a la isla, me dijo que iban a empezar a trabajar con las carnicerías del lugar, para controlar la mercadería que está a la venta.
“Quiero aclarar que este tipo de negocio no es exclusivo de las carnicerías. Nos ha tocado ver algunas veces cómo quienes andan en el Falcon rojo o en Fiat Regatta, llevan la carne en el baúl y la venden casa por casa.
“Además de los perjuicios económicos del caso, esto supone un alto riesgo para la población en general. Me ha pasado que me han faenado animales que yo tenía apartados por estar en tratamiento veterinario. Si esa carne llega al consumo humano puede suceder cualquier desgracia”, culminó.

Hicimos las denuncias y hasta hemos aportado valiosos datos a los pesquisas. Sin embargo las investigaciones no avanzaron”, se quejó Ranwel Caputto.
Foto: Danilo Chiapello