Tras la destitución de las autoridades
Soraya Sáenz de Santamaría, a la cabeza del gobierno catalán
Es la vice de Mariano Rajoy. El ahora relevado presidente catalán Carles Puigdemont volvió a defender el proceso independentista.

El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, se pronunció sobre el desafío independentista catalán en el Senado de Madrid. Foto: DPA
Redacción de El Litoral
DPA/Télam
La vicepresidente del gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, asumió todas las competencias de la presidencia de Cataluña tras la destitución fulminante de Carles Puigdemont, después de que el parlamento catalán declaró la independencia de esta norteña región de España.
Tras el cese de Puigdemont y todos los miembros de su gobierno, la vicepresidente tendrá un papel clave en la aplicación de las medidas de intervención en Cataluña en un momento de máxima tensión en el que existe el riesgo de que los dirigentes independentistas se resistan a dejar sus cargos.
La destitución del Ejecutivo regional se hizo efectiva con la publicación del Boletín Oficial del Estado (BOE), donde se detalla que el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, asume todas las competencias del presidente de la Generalitat, pero las delega en su “número dos”, quien además ejercerá las funciones que correspondían al vicepresidente catalán Oriol Junqueras.
En el BOE se detalla que los ministros del gobierno de Rajoy se harán cargo de las 11 consejerías autonómicas, cuyos responsables son destituidos.
Restauración
El objetivo de la acción del gobierno español es “ejercer las actuaciones necesarias para garantizar que la administración y el conjunto de la Generalitat restaure y actúe conforme al orden constitucional y legal vigente, asegurando la neutralidad institucional”, dice el decreto.
Entre otros detalles sobre la intervención de la norteña región por parte del Ejecutivo central figura también el cierre de las representaciones diplomáticas de Cataluña en el extranjero, la disolución el parlamento catalán y la convocatoria de elecciones para el 21 de octubre.
Se establece que la campaña electoral durará 15 días a partir del 5 de diciembre. Los partidos independentistas no informaron aún si participarán o no de los comicios, y el gobierno español ya indicó que ninguna opción será vetada.
No obstante, el líder de Podem (Podemos en Cataluña), Albano Dante Fachin, dijo que “sería contradictorio participar en los comicios del 21 de diciembre, actuando como si nada hubiese pasado, después de haber rechazado la aplicación del 155 por ser represiva”.
La intervención de Cataluña al amparo de este artículo de la constitución, fue aprobada por el Senado con el apoyo del conservador Partido Popular (PP) de Rajoy, del opositor Partido Socialista (Psoe) y de los liberales de Ciudadanos, quienes conjuntamente dieron un paso inédito en casi 40 años de democracia.
Apenas unos minutos antes, la presidente del parlamento catalán leyó el preámbulo de una resolución propuesta por la mayoría independentista que declaraba la constitución de la República catalana, y luego los diputados votaron instar al gobierno a iniciar un proceso constituyente para culminar con la proclamación del Estado independiente.
Los independentistas celebraron en las calles de Barcelona pero poco después, ante las medidas anunciada por Rajoy, se preparaban para lo peor.

Congresistas del Partido Popular de Cataluña alzaron banderas de España y Cataluña en el plenario del Parlamento regional en Barcelona, España, al someterse a votación la propuesta independentista. Foto: DPA
“Un día histórico”
El ya destituido presidente del Ejecutivo catalán, Carles Puigdemont, evitó referirse a su cese por parte del gobierno español de Mariano Rajoy y pidió “paciencia, perseverancia y perspectiva” para seguir adelante en su plan independentista y crear un “país libre”.
“Vivimos un día histórico, cargado de sentido democrático y sentido cívico”, sostuvo Puigdemont en un mensaje institucional grabado, aludiendo a la votación en la que el Parlament en Barcelona aprobó una resolución para proclamar una “república soberana” en Cataluña.
Puigdemont criticó que Rajoy respondiera horas después ordenando el cese de todo “Govern” y convocando a elecciones para el 21 de diciembre. “Son decisiones contrarias a la voluntad expresada por los ciudadanos en nuestro país en las urnas”, sostuvo. “Son los Parlamentos los que escogen y cesan los presidentes”.
Por todo eso, el “ex president” llamó a una resistencia pacífica a la intervención del autogobierno por parte de Madrid en virtud del artículo 155 de la Constitución. “Habéis entendido que la etapa en la que hemos entrado la debemos seguir defendiendo”, dijo. “Vuestra reacción es propia de un país maduro que sabe adónde quiere ir”.
“No nos desviemos”, concluyó. “Tengamos paciencia, perseverancia y perspectiva. La mejor forma para defender las conquistas es la oposición democrática a la aplicación del artículo 155”. Puigdemont insistió en seguir trabajando por la república “sin abandonar una conducta cívica y pacífica”.
La declaración ofreció la primera reacción pública de Puigdemont desde que Rajoy anunciara el viernes la destitución de todo el “Govern! catalán y convocar a elecciones autonómicas para el 21 de diciembre, horas después de que el “Parlament” en Barcelona aprobara la creación de una república independiente.
Las reacciones al mensaje del ex líder catalán no se hicieron esperar. “Esto es gravísimo. La irresponsabilidad de Puigdemont no tiene límites”, escribió la cuenta de Twitter del Partido Popular (PP), de Mariano Rajoy.
Los ceses se hicieron efectivos al ser publicados en el Boletín Oficial del Estado (BOE), pero ningún miembro del gobierno catalán los había comentado hasta el momento. El Ejecutivo de Rajoy avisó de que cualquier negativa a dejar el cargo podría entenderse como un delito de usurpación de funciones.
La negativa a reconocer las decisiones del gobierno en Madrid quedó sugerida ya la noche del viernes en un irónico tuit de la Asamblea Nacional Catalana, una de las principales entidades civiles independentistas: “Nos preguntan por las medidas de Rajoy, pero la ANC no suele comentar la política de gobierno extranjeros”.
Autoridades de los partidos nacionalistas mantuvieron el tono de celebración por la “república” Y evitaron darse por destituidos: “Con nuestra firmeza, convicción y valentía, defendamos la república. Entre todos y todas estamos haciendo historia”, tuiteó Marta Rovira, secretaria general de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).