Juicio por el camión con marihuana
“Estábamos regalados para que nos maten”
Así lo declaró uno de los primeros policías que llegó al lugar y se encontró con el cargamento de droga. Cinco imputados coincidieron en que no les leyeron el acta que firmaron y situaron a la subcomisario Olivera en el lugar cuando se produjo la fuga de Agüero y Villalba.

En una de las últimas jornadas del juicio declararon “los perejiles”, los policías de bajo rango a los que les tocó estar en el procedimiento.
Foto: Guillermo Di Salvatore
Redacción de El Litoral
“Estábamos regalados para que nos maten”, confesó el policía Matías Zoratti, el primero en llegar al basural de Arroyo Leyes donde fue hallado un container con 1.622 kilos de marihuana, la madrugada del 2 de noviembre de 2014. Acompañado por sus pares Claudia Moreira e Iván Papini -que también declararon hoy-, Zoratti dijo que además del container colorado con la inscripción Hamburg Sud, a su lado y con las puertas de la caja abiertas, había un “camioncito” Mercedes Benz 1114.
“Nos encontramos con dos camiones sin ocupantes”, declaró Zoratti, que aunque algo nervioso, dio un claro pantallazo de lo que pasó esa madrugada en el basural de la calle 62, al oeste de la Ruta Nº 1, a la altura del Km 14.
“En el momento no sospechamos nada porque no había nada raro. Pensé que era pescado, por el tipo de container” pero a poco de andar se topó con “bolsas azules entre medio de los dos camiones, como que hubieran estado haciendo transbordo”, aseguró.
“Esto es falopa”
Zoratti fue el primero en bajarse junto a Papini, mientras que Moreira se quedó en el móvil. “Yo me paro en la carrocería del camión chico, que tenía un metro de esas bolsas” y “las puertas abiertas”.
Entonces “abro una bolsa para ver qué era, lo miro a Papini y le digo ‘esto es falopa’. Estábamos regalados para que nos maten”, sostuvo y recordó que una escena semejante sólo la había visto en las películas. Se tiró cuerpo a tierra entre las duales del camión chico y le solicitó a su compañera que pidiera apoyo.
En ese momento, en medio de la oscuridad y la llovizna, “llegan en una Partner gris Agüero y Villalba”, dos de los principales involucrados en la causa. El primero, Alejandro “Aguja” Agüero era policía de la 8va. zona de inspección; mientras que Juan Carlos Villalba, alias el “Chueco”, es un lugareño de Rincón ahora acusado por narcotráfico.
Zoratti contó que Villalba se subió al camión chico y lo encendió como para irse, pero “desenfundo el arma y le digo que ‘de acá no se va nadie’”. El Chueco “se baja llorando y me dice: ‘a mi solamente me mandan a buscar cobre’”. “En eso vienen mi compañero Papini y Agüero, que me dice ‘aflojame el camioncito’”.
Charla a solas
“En eso llega la subcomisario (Stella Maris) Olivera” -la jefa de la comisaría 14 de Rincón- y el Comando de la Costa”. Zoratti recuerda que Olivera y Agüero mantuvieron una charla mientras Villalba esperaba con ellos y luego llega al lugar el comisario Martín Díaz -jefe a cargo de la 8va. Zona.
“Díaz se va a hablar con Agüero y Olivera” y “habrán pasado 10 minutos y Villalba se sube al camión, da marcha atrás y se va. También Agüero se sube a la camioneta Partner gris y se va” del lugar.
La referencia de la subcomisario Olivera y el comisario Díaz como únicos responsables de la fuga de Agüero y Villalba, también está contenida en la declaración de la policía Moreira, que coincidió con el de su compañero Zoratti. “No entendíamos nada”, dijo Moreira.
En tanto, Papini prefirió obviar ese episodio por recomendación de la defensa pública; en cambio se refirió al momento en el que firmaron el acta del procedimiento horas más tarde en la Unidad Regional Uno y dijo que el texto no fue leído a viva voz, ni pudo leerlo personalmente y que la redacción estuvo a cargo de Díaz y Hang. En eso todos los declarantes fueron coincidentes.
Acta falsa
Los tres policías de la subcomisaría de Arroyo Leyes -Zoratti, Papini y Moreira-; al igual que el chofer de la comisaría 13 de Rincón, Mauro Ruoppulo; y los dos miembros del Comando de la Costa -Fabián Manjka y Luciano Astrain-, declararon hoy sobre su participación en el procedimiento y se excusaron por haber firmado el acta cuyo contenido resultó falso. Dijeron que fueron instados por sus jefes a rubricar las copias sin conocer el contenido.
Los seis, junto con el policía José María Murguia, llegaron a juicio en libertad, acusados por haber fraguado actas de procedimiento. En condición de detenidos se encuentran los policías Cristian Hang, Martín Díaz y Alejandro Agüero, con distinta responsabilidad en el caso; y los civiles Villalba y Luis Gabriel Cantero.
Este mediodía el tribunal que integran los jueces María Ivón Vella, José María Escobar Cello y Luciano Lauría, tenían previsto realizar una inspección ocular, tanto en el lugar del hallazgo de la droga en Arroyo Leyes, como en la casa del policía Agüero en Colastiné. También por la tarde estaba previsto que el fiscal general Martín Suárez Faisal realizara su alegato de clausura y los correspondientes pedidos de condena.