Será desde las 18 con una misa, acto protocolar y cena de gala
La Católica conmemora hoy sus 60 años de vida
La universidad local celebra esta tarde la consolidación de todo un camino recorrido, con la convicción de seguir formando profesionales para los tiempos que corren, consustanciados con la fe cristiana y con las realidades sociales. Las proyecciones a futuro, con dos nuevas carreras.

El rector de la UCSF, Mgter. Arq. Ricardo Rocchetti. Foto: Luis Cetraro
Redacción El Litoral
La Universidad Católica de Santa Fe (UCSF) celebraba esta tarde desde las 18 su 60º aniversario. Lo hará con una misa desde esa hora en su sede (Echagüe 7151), con un acto académico —donde se otorgarán reconocimientos a personalidades que dieron un invaluable aporte a la universidad— y, luego, con una cena de gala con autoridades e invitados especiales. Pero la celebración más importante quizás sea la reivindicación del proyecto institucional, mirando en retrospectiva el pasado, parándose en el presente y proyectándose en el futuro.
El 9 de junio de 1957 es el primer antecedente de su fundación. Sesenta años parecen poco tiempo en términos históricos, pero es demasiado respecto del camino recorrido, de los frutos cosechados sobre la base de la fe cristiana y la convicción de formar profesionales preparados para el mundo moderno, con la mirada puesta en el contexto social donde se desempeñarán.
El diálogo con El Litoral, el rector de la UCSF, Arq. Ricardo Rocchetti, hizo un racconto del camino institucional transitado. “En los inicios había una convicción muy fuerte de un grupo de profesionales católicos y cardenales para construir un nuevo espacio para el sistema universitario nacional. Había un espíritu de época, del cual nuestra universidad fue parte. Las primera facultades que se crean son las de Arquitectura y Ciencias Económicas, en el año 1960. Ahí empieza toda nuestra historia”.
La UCSF fue creada en el ‘57 para llegar a toda la ciudad de Santa Fe y zona de influencia. Pero en posteriores requerimientos, la universidad fue ampliando sus servicios educativos. Hoy tiene ocho facultades aquí y en sus sedes de Posadas, Reconquista, Rafaela, Gualeguaychú y Rosario: Filosofía, Derecho y Ciencia Política, Humanidades, Arquitectura, Ciencias Económicas, Psicología, Ciencias de la Salud y Ciencias Agropecuarias. Su matrícula supera los 6 mil alumnos.
“Y ahora entramos en una tercera fase, que ya no consiste tanto en replicar ofertas académicas que se dictan en Santa Fe, sino en pensar qué necesidades de formación tienen las distintas regiones (en la cual se ubican las distintas sedes) para la apertura de ofertas académicas que tengan relación con las necesidades propias de cada lugar. Y en base a eso, diseñar ofertas de educación superior específicas”, explicó el rector.
Por ejemplo, la licenciatura en Obstetricia se dictó primero en Rafaela que en Santa Fe, porque en esa zona había más demanda y necesidades de profesionales obstetras que en la capital. Rocchetti adelantó que se está en pleno proceso para la apertura de las carreras de Veterinaria y Agronomía en la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la sede Reconquista.
“Se han hecho las presentaciones ante en Ministerio de Educación de la Nación y la Coneau. Porque nos parece que en el norte de la provincia hay mucha necesidad de estas propuestas académicas relacionadas con las características de esa región”.
A futuro
—¿Qué visualiza la universidad en su horizonte de futuro?
—Hay muchas cosas. Estamos trabajando en una nueva estructura académica, siempre tratando de mejorar la oferta de estudios superiores. Pero la intención es superar una formación meramente profesionalista, para pasar a formar universitarios que sean capaces de asumir funciones comprometidas con la sociedad. Es algo que la Iglesia espera de nosotros, y cumplimos con ese mandato.
Se trata de que nuestros profesionales satisfagan sus legítimos intereses profesionales, pero además, habiendo tenido el privilegio de acceder a una educación superior, darles una formación integral, una visión del mundo que les permita a futuro realizar acciones positivamente transformadoras en favor de la comunidad en su conjunto.
Esto supone que cada alumno debe adquirir otros conocimientos, además de los estrictamente académicos. Hoy es necesario que los alumnos tengan contacto con aquellos sectores de la comunidad más vulnerables, de los más débiles. Y no sólo que tengan un contacto, sino saber dar respuestas claras a sus demandas más urgentes. Y esto en todas la áreas de estudio, desde las ciencias económicas a la salud, la psicología, la comunicación social.
—En una sociedad donde hubo transformaciones muy vertiginosas en los últimos 20 años, con la explosión de las tecnología digitales, cambios profundos en los paradigmas socioculturales, y con un Sumo Pontífice que está “reconciliando” a la comunidad católica con la Iglesia, ¿La UCSF ha sabido aggiornarse, estar a ritmo con tamaños cambios?
—Nosotros lo intentamos todo el tiempo. Hablamos de una nueva sociedad con una enorme complejidad. Somos concientes de que la universidad es caja de resonancia de lo que ocurre en la sociedad. Por lo tanto, las luces y las sombras claro que repercuten en nuestra institución. Lo intentamos, siempre.
Y pienso que la universidad es una obra indefinidamente inconclusa, porque hay mucho por hacer: hay un devenir de una institución integrada por personas. Intentamos adaptarnos a los cambios con las nuevas ofertas académicas y servicios educativos. A veces logramos estar en ritmo, en otras no tanto, pero siempre lo intentamos.
En este contexto, estoy viendo esta necesidad de adaptación a estas nuevas realidades culturales en el todo el mundo universitario argentino. Soy muy optimista respecto de esto. Hay criterios de renovación de la educación en la Argentina, no sólo en la educación superior. Y creo que esto es necesario. En la universidad, somos receptores de los aciertos y desaciertos de otras cuestiones que pasan en el mundo de la educación, formal e informal.
“El nuevo universitario debe tener competencias para proyectarse a los demás, al mundo, en la búsqueda de una cultura del encuentro desde la diversidad: buscar la unidad desde la diversidad, algo que dice el Papa Francisco”, resalta Rocchetti.