Es la gran duda del rival tatengue
Kudelka va a esperar hasta lo último al “Cholo” Guiñazú
El experimentado volante acusa una fatiga muscular y viene entrenando diferenciado con el plantel de la “T”. Tampoco practicó Guido Herrera con un permiso especial.

Todas caras conocidas. “La Pepona” Raúl Agustín Armando, el profe —de los tiempos en el patio del Colegio La Salle Jobson— Frank Darío Kudelka y “Mamadera” —apodo de Sunchales— Mauro Cerutti en el exitoso banco de Talleres de Córdoba, club que estaba anclado en los fracasos y donde consiguieron dos ascensos con la T. El lunes volverá, aplausos mediante, al 15 de Abril.
Foto: Manuel Fabatía
De la Redacción de El Litoral
Pablo Guiñazú sigue con una fatiga muscular leve, entrena diferenciado y lo esperarán para que llegue bien al partido del lunes contra Unión, en Santa Fe. No tendría que tener inconvenientes para llegar bien al partido del lunes a las 21.15, en Santa Fe, contra Unión. Pero hasta que no se lo vea hacer bien un rato de fútbol —algo que sucedería en la práctica a puertas cerradas de hoy— el DT de Talleres, Frank Kudelka, no estará absolutamente tranquilo.
“El Cholo” continuó ayer entrenándose en forma diferenciada —corrió con un poco más de intensidad que en la fajina del miércoles— recuperándose de una sobrecarga en el isquiotibial izquierdo.
Por tratarse de quien se trata —el capitán, referente y jugador más importante del plantel— al volante central se lo está llevando entre algodones, porque, se sabe, no es lo mismo Talleres con él que sin él en la cancha.
Ayer, sin el volante central y además con la ausencia de Guido Herrera, quien se ausentó por una cuestión personal, el entrenador probó en un trabajo táctico al equipo que enfrentará al Tatengue: Ignacio Chicco; Leo Godoy, Juan Cruz Komar, Javier Gandolfi e Ian Escobar; Leonardo Gil, Fernando Godoy y Emanuel Reynoso; Sebastián Palacios, Victorio Ramis y Jonathan Menéndez.
Chicco y Fernando Godoy seguramente tendrán un lugar en la delegación que viajará el domingo a la mañana para esta ciudad. El resto de los jugadores que integrarán la lista se conocerá este mediodía, aunque probablemente sea incluido otra vez, como sucedió el pasado lunes contra Olimpo, el delantero Nahuel Bustos.
Dando por sentado que también viajará Ezequiel Rescaldani, se especula que Gonzalo Klusener y Carlos Muñoz Rojas podrían volver a quedar afuera de la delegación, como sucedió en el triunfo del lunes 1 a 0 contra Olimpo. Esa noche, el banco estuvo integrado por Chicco, Guillermo Cotugno, Ivo Chaves, Fernando Godoy, Bustos y Rescaldani. El encuentro contra Unión, al que no podrán concurrir hinchas visitantes, será controlado por Diego Abal. Sus asistentes serán Mariano Rosetti y Marcelo Bistocco.
Finalmente, un repaso de los jugadores lesionados del plantel tallarín de Darío Kudelka: el arquero Mauricio Caranta, quien lleva más de dos meses trabajando en forma diferenciada por una lesión en un hombro; el volante ofensivo Aldo Araujo, quien ayer comenzó a correr y comienza a superar un desgarro de isquiotibial; el zaguero central Wilfredo Olivera, quien ayer no pudo entrenar con normalidad por una fascitis plantar, y el extremo Juan Ramírez, con una complicación en el desgarro del que se había repuesto.
¡Se calentó Frank Darío!
Según afirma hoy La Voz del Interior, el secreto de vestuario es más que eso en Talleres, un club en el que los trapitos sucios se lavan adentro y cuya directiva hace un culto de “guardarse” las cuestiones internas y evitar que trasciendan. Pero lo que pasó en la mañana del martes en el vestuario local de la Boutique, tras la caída por goleada (4-1) contra Olimpo de la reserva albiazul, conformada en ese partido en su mayoría por jugadores del plantel profesional, fue imposible de filtrar.
Los periodistas presentes vieron cómo “el profe” Frank Kudelka, quien observaba el partido, salió como disparado al vestuario. Y una vez adentro, disconforme con el rendimiento del equipo que para ese encuentro armó él y no su DT Lucas Bovaglio, habría levantado de tal modo la voz que varios se sorprendieron, acostumbrados a su estilo calmo y mesurado.