Bronca e impotencia de los propietarios
Boqueteros saquearon TV Ragal
- Al tradicional comercio de Facundo Zuviría al 5900 le rompieron el techo y se llevaron electrodomésticos. “Estamos a una cuadra de la comisaría”, dijo uno de los dueños.

Personal policial, junto a las víctimas, buscaron en el techo del comercio algún indicio de los malvivientes.
Fotos: Danilo Chiapello
Danilo Chiapello
Bronca, indignación y hasta un ataque de nervios. Fueron las sensaciones de la propietaria de un tradicional comercio de Av. Facundo Zuviría al 5900 al enterarse este martes por la mañana que su negocio fue ultrajado por “boqueteros”.
En diálogo con El Litoral, María, una de las dueñas de TV Ragal, explicó que cuando se disponía a abrir el local se encontró con la policía en la puerta y el peor panorama. “Sacaron unas chapas del techo e hicieron un boquete. Se llevaron todo lo que estaba en la vidriera; electrodomésticos como radiograbadores, parlantes, micrófonos”, dijo la damnificada.
Con impotencia, la propietaria de este tradicional negocio santafesino (lleva unos 40 años instalado en la ciudad) contó que éste no es el primer robo que sufre y que todo sucede “a una cuadra de la comisaría (seccional 9ª) y la zona está llena de cámaras de vigilancia, hay unas 10 instaladas por el banco y otras de la provincia”, señaló.
Al ser consultada sobre la situación de inseguridad y robos, la comerciante remarcó su frustración. “Me agarró un ataque de nervios cuando vi lo que había pasado. Somos tres o cuatro personas de una familia que trabajamos 10 horas por día para que esto no se termine de fundir. Estamos laburando para subsistir. Es un sentimiento más que una empresa. Esto te tira abajo, veníamos bien, con mucho trabajo”, señaló.
“Ya nos rompieron diez veces la vidriera. Hemos puesto rejas para defendernos y ahora nos entran por el techo. Ya no sabemos más qué hacer”
“Dejamos de vender la electrónica más cara, como televisores LED, para tratar de evitar los robos. Nunca nadie ve nada ni tampoco nadie escucha nada; y eso que seguro hicieron mucho ruido porque primero rompieron las chapas que tenían membrana y luego el cielorraso”, cerró.

Los rufianes primero levantaron dos chapas de cinc y luego perforaron el cielorraso del local.
Mala racha
Por su parte, otro vocero de la empresa recordó que ya vienen golpeados. “Hace poco, el fundador de este negocio pasó un mal momento cuando tomó fuego su vehículo particular, en barrio Candioti Sur.
También hace unos años un incendio de magnitud afectó el comercio. “Levantarnos de ese siniestro nos costó mucho tiempo y sacrificio”.
Por último señaló que “la situación está muy difícil en todo sentido. Creo que la manera de salir es ayudarse entre todos. Hay personas que se han quejado porque a veces saltan las alarmas del negocio. Espero que ahora comprendan que estamos tratando de protegernos”, culminó.

“Ya perdimos la cuenta de la cantidad de veces que nos rompieron la vidriera y nos robaron”, dijeron los comerciantes.