La canciller argentina, en el Vaticano
Malcorra logró la sonrisa papal
Para la funcionaria, la visión de Francisco sobre la pobreza, los subsidios estatales y la necesidad de recuperar la cultura del trabajo es “similar” a la del presidente Macri.

Una hora. La canciller Susana Malcorra destacó el encuentro “enriquecedor” que mantuvo con el Sumo Pontífice.
Foto: Télam
De la redacción de El Litoral
Tras ser recibida durante una hora por el Papa Francisco, la canciller Susana Malcorra aseguró que “no hay ninguna animosidad” del Pontífice hacia el presidente Mauricio Macri, en medio de la polémica con el gobierno por los fondos que el Vaticano devolvió a la Casa Rosada.
La jefa de la diplomacia nacional participó hoy en Roma de la sesión inaugural de la Junta Ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos, junto con 15 ministros de distintos países y con la presencia del Papa Francisco como invitado especial.
La funcionaria calificó al encuentro como “muy bueno y enriquecedor” y destacó que no encontró “diferencias” en torno de las miradas que compartieron sobre “el mundo y la Argentina”.
Sobre el vínculo entre el mensaje papal y el del presidente Mauricio Macri, Malcorra apreció en una entrevista con la agencia Télam que “esencialmente coincidía la estructura de la lógica del Santo Padre con lo que el presidente plantea”.
En otro orden, la canciller transmitió al Papa que es “altamente probable” que Macri asista el 16 de octubre próximo a la canonización del Cura Brochero en la Santa Sede, en el contexto de la reunión que se extendió cerca de una hora en la residencia oficial.
Malcorra dijo que el Sumo Pontífice le manifestó que se mantendrá “prescindente” al momento de la elección para la conducción de la secretaría general de las Naciones Unidas, en la que la ministra integra la grilla de candidatas.
“Fue una muy buena reunión, en la que hablamos de múltiples temas. Empezamos hablando de lo que fue su mensaje de hoy a la mañana en el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y eso dio pie para que habláramos de los grandes problemas del mundo”, relató.
Dijo que “básicamente, el Santo Padre me expresó su clara preocupación porque la pobreza es una realidad, y que es importante mantener una forma de cobertura social de aquellos que no tienen oportunidades”.
El modelo de Don Bosco
“Planteó que se ha conllevado a que un par de generaciones han aprendido a vivir del subsidio y que hay que hacer una transformación cultural, de allí a una cultura del trabajo, para lo que hay que invertir mucho en entrenamiento de jóvenes en temas muy específicos”, indicó Malcorra.
Agregó que “hablaba del modelo de Don Bosco a principios del siglo XIX, el entrenamiento para el trabajo específico”.
“Hablamos de la necesidad de que todo esto se plasme en una forma sostenible de largo tiempo, de cómo efectivamente los esfuerzos para que los planes que le llegan a la gente no sólo se mantengan sino que crezcan, mientras se hace un trabajo muy difícil de desarmar la estructura de subsidios”, señaló.
Observación
Respecto de la próxima elección, de la que el Papa se mantendrá “prescindente”, la ministra contó que “al terminar, cuando ya nos estábamos yendo, el Santo Padre nombró a todas las candidatas mujeres que hay para la ONU, lo que me dio una claridad muy grande de que está enfocado en el tema y enfocado en las mujeres candidatas”, relató.
La canciller viaja hoy a República Dominicana para asistir a la 46ª Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA).
La donación oficial fue “un acto escandaloso”
El consultor del Pontificio del Consejo Justicia y Paz, Juan Grabois, sostuvo que fue “un acto escandaloso” y “espantoso” la donación de los 16,6 millones de pesos que el gobierno nacional le envió a la fundación Scholas Ocurrentes, entidad liderada por el Papa Francisco.
El ex integrante del Movimiento Evita (kirchnerista) expresó: “Me pareció una cosa absolutamente espantosa que, en el contexto de un momento muy jorobado para los humildes, se ponga semejante cantidad de plata en una fundación privada, y que encima se pretenda venderlo como que es un gesto (del gobierno) a Francisco o la Iglesia”, apuntó Grabois.
Tras negar que el Papa hubiera pedido la donación advirtió que “el Papa plantea que cuando se utiliza plata del Estado o de una empresa privada para quedar bien con un obispo, con una autoridad eclesial o con el que sea, estamos ante un caso de lo que se llama jurídicamente prevaricación”, manifestó.
En declaraciones a radio Mitre, Grabois consideró “totalmente normal” la relación entre el presidente Mauricio Macri y Francisco, ya que “no hay ningún ruido diplomático”.
“Ni mejor ni peor que la relación con cualquier otro Estado”, resumió y criticó a la prensa argentina por sus especulaciones respecto de una relación tensa entre el Vaticano y Buenos Aires.