Bicentenario de la Independencia Nacional (5)
Política del Congreso de Tucumán ante los conflictos del Litoral y la Banda Oriental

Último folio del compromiso firmado por el negociador del Congreso, diputado deán Gregorio Funes, y el gobernador de la provincia, Mariano Vera. El documento se suscribió el 1º de octubre de 1816 y refiere a la ayuda que el Directorio prestará a la Banda Oriental ante la invasión portuguesa (A.G.P.S.F. Varios Documentos. Tomo 1, fs. 290 v. y 291).
Foto: Archivo General de la provincia de Santa Fe
Por Ana María Cecchini de Dallo
El Congreso de Tucumán se inauguró el 24 de marzo de 1816, cuando las provincias rioplatenses tenían abiertos varios frentes en los que se vivían circunstancias dramáticas.
Los territorios del Alto Perú -La Paz, Cochabamba, Santa Cruz de la Sierra y Potosí- que no concurrieron con sus diputados al Congreso, estaban en poder del ejército español. Y una sucesión de derrotas del Ejército Auxiliar del Perú, que tuvieron el cierre con la de Sipe-Sipe, el 29 de noviembre de 1815, habían determinado su repliegue hacia Tucumán.
La guerra civil que provocó el autoritarismo centralista sostenida por el gobierno con asiento en Buenos Aires, tenía dos frentes: el de Santa Fe y el de la Banda Oriental.
En la primera, luego de la derrota del Ejército de ocupación, fue posible constituir el 10 de mayo la junta que controlará la elección de gobernador. Estaba integrada por el Dr. Pascual Andino, Manuel Francisco Maziel y Francisco Antonio de Quintana. Y la votación arrojó los siguientes resultados: Mariano Vera, 265 votos; Pedro Larrechea, 15; Mariano Ezpeleta, 2; y José Elías Galisteo, 1.
Finalmente, el 11 de mayo de 1816, tomaron posesión de sus cargos en el Cabildo el nuevo gobernador autónomo de Santa Fe, Mariano Vera; y los nuevos cabildantes electos. Se encontraba presente el general en jefe de las tropas artiguistas, y quienes integraban la Asamblea Electoral; todos ellos juraron ante el Dr. José de Amenábar, cura de la parroquia de Todos los Santos.
Situación de la Banda Oriental: la misión Isasa
Respecto del frente abierto en la Banda Oriental, el gobierno de Córdoba intentó un acuerdo con Artigas mediante el envío de un representante, don José de Isasa. Fue en abril de 1816 y buscaba que el líder federal aceptara enviar sus diputados al Congreso.
Algunas expresiones de Isasa en su presentación a Artigas resultan de interés por su análisis de la realidad. Opinaba sobre el Congreso: “El Estado anárquico en que nos hallamos, la desgraciada jornada de Sipe Sipe, los movimientos que hacen todos los pueblos para conservar su libertad provincial, el acontecimiento de Santa Fe y sus ulteriores resultados, imperiosamente piden su reparación [...] La elección libre que han hecho [...] los individuos que componen esta augusta corporación, nos anuncia la reflexión, fondo y madurez de sus resoluciones”.
Y prosigue: “Las ideas liberales que animan a los más de ellos, aumentadas con los dignos representantes de la Banda Oriental, ofrezcan al suelo Americano unos días de felicidad y quietud”.
Añade respecto de José Gervasio de Artigas: “Yo creo que V.S. es el destinado para esta tan grande empresa: el digno título de Protector de los Pueblos nunca más que ahora debe hacerlo valer [...]. Su buena política debe proveer no sólo a la libertad del Pueblo oriental sino también a la seguridad de los Estados vecinos, olvidarse de los padecimientos [...] convencido de cuanto tiene V.S. pendiente con el pueblo de Buenos Aires, conozco los excesos de éste, y los fuertes alegatos que en favor de V.S. ofrecen, el inmenso cúmulo de ultrajes [...], la pendencia de los tratados que varias veces se han iniciado y no se han concluido; mas a pesar de todo creo que éste no es un motivo que pueda impedir la incorporación de los Diputados orientales al congreso...”.
Avance portugués sobre la Banda Oriental
Las discrepancias políticas se encresparon más con la invasión portuguesa a la Banda Oriental, con la prescindencia del Congreso y del gobierno central, quienes vieron en esta invasión, según Facundo Arce, como “la única forma de concluir con Artigas y con él, con las ideas de las que era líder pero no fundador. Ellas pertenecían a los pueblos...”.
Entre tanto, la derrota del Ejército de Observación en Santa Fe conmovió al Congreso, que temió que la Liga Federal atacara a Buenos Aires; resolvió entonces nombrar a uno de sus miembros en carácter de mediador, que dirigiéndose a aquel punto, “tratase de sofocar por vías pacíficas aquellas desavenencias, que tanto mal infieren a la causa común, y minan profundamente la interesante opinión de todos los pueblos...”.
El diputado Miguel del Corro fue el elegido para llevarla a cabo. Era un sacerdote que representaba a Córdoba y había sido discípulo del fraile Monterroso -secretario de Artigas-, en el Colegio de Monserrat, y condiscípulo de los santafesinos que conducían el autonomismo. Por ello compartía los principios que defendía la Liga Federal.
Del Corro arribó a Santa Fe poco antes de que lo hiciera el comisionado por Buenos Aires. A éste último lo designó el Gral. Manuel Belgrano, quien había sido nombrado jefe del Ejército de Observación. En ese carácter, volvió a territorio santafesino y puso a cargo de las negociaciones a su segundo, el coronel Eustoquio Díaz Vélez.
Pacto de Santo Tomé
La concertación del armisticio que debía poner fin al conflicto tuvo lugar en el paso de Santo Tomé. El pacto fue suscripto por Cosme Maciel, en representación de Santa Fe, y José Francisco Rodríguez, jefe de las tropas orientales. Las cláusulas acordadas constituyeron una traición de Díaz Vélez a Belgrano -a quien separaban del mando-, y al director, Álvarez Thomas, a quien derrocaban del cargo de director supremo.
En el segundo artículo, se estipulaba que los comisionados Maziel, Rodríguez y Mariano Ezpeleta, comandante general de la campaña por Santa Fe, pasarían al campo de Díaz Vélez para ajustar los tratados de paz que deberían ser ratificados oportunamente por los gobiernos de Buenos Aires, Santa Fe y José Artigas.
El enfrentamiento se cerró sólo transitoriamente mediante este primer acuerdo entre provincias, modalidad que luego se habrá de sistematizar y será utilizada por las provincias federales para ordenar su organización hasta la Constitución de 1853.
Al conocer los términos acordados, Artigas los rechazó y dispuso retirar las tropas que había enviado en auxilio. También fueron incumplidos por el Directorio y el Congreso reunido en Tucumán.
Las cláusulas secretas que se convinieron referían a los prisioneros que estaban en poder de Artigas y a los que quedaban en Santa Fe. Disponían su pronta liberación y se comprometían a que, si el general Artigas no concordaba respecto de lo estipulado en el tratado público, Santa Fe quedaba en la obligación de su cumplimiento para con Buenos Aires
De esa manera, el pacto le creaba a Santa Fe un compromiso con Buenos Aires que generaba la primera fisura en la Liga Federal.
Había otras razones de peso que condicionaban a Santa Fe para no llegar a una ruptura drástica con Buenos Aires. Es que por ella las mercancías cargadas en su puerto tenían salida por el Paraná, a diferencia del resto del Litoral que se recostaba también sobre el río Uruguay; y a la Banda Oriental, que poseía su litoral Atlántico. Además, compartía con Buenos Aires una frontera, entonces imprecisa, con poblaciones muy próximas a ella que se verían perjudicadas en el caso de invasiones.
Una nota curiosa en Santa Fe fue el intento del Dr. Juan Francisco Seguí de irse a Tucumán en el mes de junio, tal vez para negociar el cumplimiento del pacto, pero fue detenido por la Comandancia de Rosario cuyo responsable temió que fuera un traidor a la causa provincial.
En octubre, llegó a Santa Fe otro diputado del Congreso, enviado por el director supremo, Juan Martín de Pueyrredón. En la negociación con el gobernador, Mariano Vera comprometió su apoyo a José Artigas y al Cabildo de Montevideo con pólvora, fusiles y artillería para enfrentar al ejército portugués.
La tardía declaración de guerra al Brasil, que revalorizaba la trascendencia que tenía la soberanía territorial para los hermanos orientales, no consiguió disipar la división que había producido en el país el tempestuoso año 1816. Se anunciaba el viaje de la escuadra española a reconquistar el Río de la Plata, la guerra tenía frentes internos y externos, San Martín trabajaba a tambor batiente para llevar adelante su plan y, en ese contexto, se daría la declaración de Independencia.
- Serie de notas memorativas coordinadas por la Junta provincial de Estudios Históricos de Santa Fe.