Violento asalto al campo del vicegobernador
“Disparó y me dio por muerto”
- René Pozo tiene 67 años y cuidaba la casa asaltada. Luego del robo, uno de los delincuentes lo llevó a un monte y trató de ejecutarlo. La bala le atravesó el cuello y por milímetros no lo mató. La policía detuvo esta mañana a un hombre que estaría seriamente comprometido en el caso.

“Estaba descalzo, muerto de frío, y sentía que la sangre me brotaba del cuello”, relató esta mañana René Pozo.
Foto: El Litoral
Joaquín Fidalgo
“Llegaron a las 18 (del pasado lunes). Yo estaba en la casa y escuché que un perro ‘malo’ que tengo estaba atropellando algo en unas cañas. Salí para ver qué pasaba y entonces me aparecieron estos tres tipos. Estaban armados. Uno me apuntó con una pistola calibre 9 mm y me metió para adentro de la vivienda. Me hicieron sentar en una silla de la cocina. No buscaban plata, sólo amontonaban cosas. En ese momento me trataban bien”, recordó esta mañana René Pozo, acostado en una camilla de la Sala 6 del Hospital Cullen, donde se recupera de una herida de arma de fuego.
Este hombre, de 67 años, es cuidador del campo que la familia del vicegobernador, Jorge Henn, tiene en el norte de nuestra ciudad, en donde se chocan la avenida Aristóbulo del Valle y la Ruta Provincial 2. Allí hay dos inmuebles y en uno de ellos vive Pozo, que está solo desde hace ocho meses porque su esposa falleció.
“Buscaron por toda la casa. Lo que les gustaba, lo apilaban. Pasaron horas. Inclusive comieron un asado frío que tenía guardado desde el domingo y tomaron algo de vino. Yo sólo miraba. Después cargaron todo en mi auto: televisor, linterna, motoguadaña, motosierra, taladro, de todo. Yo sólo tenía algo más de mil pesos encima, pero cuando abrieron el baúl de mi coche para meterme adentro vieron la carterita en donde tenía guardado el dinero del seguro por la muerte de mi mujer. Se sorprendieron al encontrar los 60 mil pesos”, relató la víctima.
“Luego -añadió- me metieron en la cajuela y arrancaron. Eran como las 2 de la madrugada ya. Yo no veía nada, pero sentí que fueron a varios lugares. A veces frenaban y creo que descargaban cosas. Finalmente, se detuvieron y uno de los delincuentes me agarró y me llevó a punta de revólver hasta el monte. Me obligó a internarme y cuando hicimos varios pasos me dijo, ahora andate. Entonces me disparó. Un tiro me rozó la columna. El otro me dio en el cuello. El proyectil me entró por el frente del lado derecho y salió por atrás, del izquierdo. Me desplomé, mientras sentía que me salía mucha sangre. Me dio por muerto y se fue”.
Pozo, que estaba descalzo y con poco abrigo, logró incorporarse y caminar sin sentido. “No sé bien qué hice. Estaba muerto de frío. Caminé por el monte hasta que llegué a una casita abandonada. Ahí encontré unas bolsas de arpillera y me cubrí un poco. Me quedé dormido. Luego, seguí hasta un camino y aproximadamente a las 8 me encontró un muchacho que iba a trabajar en su camioneta. Él llamó para pedir ayuda. Tuve mucha suerte. Es muy duro lo que me pasó. Nunca me había sucedido algo parecido”, balbuceó el cuidador.
Detenido
Personal de la Policía de Investigaciones tomó el caso en sus manos y rápidamente dispuso una serie de procedimientos, a raíz de elementos recolectados.
Cerca de este mediodía, los uniformados allanaron -por orden del fiscal Gustavo Urdiales- una vivienda de Recreo Sur ubicada muy cerca de donde fue abandonado el automóvil de Pozo.
Allí, había cuatro individuos, uno de los cuales era buscado por los investigadores como sospechoso. Se presume que es uno de los ladrones que perpetró el asalto.
En el lugar se hallaron elementos que podrían ser algunos de los sustraídos.
Al cierre de esta edición, continuaban realizándose procedimientos en esa zona.

Esta mañana, personal de la PDI, con apoyo de un equipo del Grupo de Operaciones Especiales, allanó una casa de Recreo Sur donde habitaban varias personas, una de las cuales quedó detenida como sospechosa.
Foto: gentileza fm power max (recreo).