Mirada desde el sur
Para entender resultados
Hagamos un juego. Acompáñeme. Leamos las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias en el sur santafesino ya, ya mismo. Juguemos a que el domingo electoral finalizó. Nada cambiará a esta hora. En todo caso éste es un juego periodístico.
En la Región Rosario las elecciones del 19 de abril fueron determinantes en algunos casos. En otros apenas un juguete.
El FPCyS tuvo “interna”. El PRO peronismo no. Vale mucho el entusiasmo en elecciones que no deciden nada. De ellos, será el combate el 14 de junio, excepción de alguna sorpresa muy... “sorpresiva”.
El FPV fue a las primarias sólo para certificar su tercer lugar. Omar Perotti, el diputado K light y el funcionario del ministerio de De Vido, Alejandro Ramos, superaron las expectativas. Son votos de CFK los que obtuvieron. Se ruega leerlos así. En el FPV, compitió un peronista con lista propia de diputados provinciales, Luis Rubeo. Su lugar para el 14 de junio es la decisión del pueblo santafesino, no de la cúpula porteña.
Hay otros candidatos mini o proto-peronistas, pero fue tan alto el índice de desconocimiento que los votos escrutados deben imputarse, en su gran mayoría, a CFK. El gobierno nacional jugó en Rosario. En los votos se ve hasta donde llegó la efectividad de la tregua de FPV/CFK para con PSP/Bonfatti/Fein. Tarea: leer de qué modo incidió la tregua en el total de votos “progresistas”. Insoslayable: Scioli vino una vez y no apoyó a nadie explícitamente.
Entre los sectores atomizados, debe contarse la izquierda, que siempre buscó ese piso mínimo para poner un concejal (40.000). También la aparición directa de otros sectores. Las iglesias cristianas avanzaron con el suyo. Sectores gremiales soñaron con un peso específico, más ilusorio que real. Todos estuvieron presentes. Eso es elogiable. El titular del gremio municipal, Ratner, se ofertó como candidato a senador departamental. Perdió.
Para el PRO Peronismo, sin opositores (listas únicas) las elecciones internas y abiertas fueron un ensayo peligroso. Anita Martínez no compitió con otro candidato a la intendencia de Rosario. El resultado puede confundir ¿Qué emoción guía un voto partidario si no hay disputa? Sólo decir “te quiero”. El 14 de junio será otra cosa. Ojo, sumaría mas votos útiles.
Para el Frente Renovador, que postula a Alejandro Grandinetti como candidato a intendente, ésta es la encuesta más real que haya conocido en su vida la escuadra de Sergio Massa y del ex colega. Insisto con la singularidad. Martínez y Buzzi compitieron entre sí en soledad por una candidatura a gobernador ilusoria antes y ahora. Sergio Massa apostó a un intendente que es propio y desdeñó a un candidato a gobernador confuso: Eduardo Buzzi y otro independiente: Oscar Martínez. Los votos de Grandinetti son votos puros de Massa. Eso tiene como caudal. Deben leerse como votos a la candidatura nacional del tigrense. Queda para otro informe quienes “apoyaron” extraoficialmente a Buzzi. Hay data jugosa.
El FPCyS, hoy un tenso rejunte de dos socialismos y varios radicalismos, oferta la lectura de la diferencia obtenida por Mónica Fein (PSP) contra Pablo Javkin (CC). Mónica Fein es del riñón de Lifschitz. No tuvo el beneplácito de todos los sectores y las encuestas decían que fue la peor intendente del socialismo, desde Cavallero, pasando por Binner y luego Lifschitz, a quien responde. Los votos de la Fein son los votos que Lifschitz considera basales, su núcleo duro. Que Lifschitz le ganaría a Barletta y Fein a Javkin era sabido. La pregunta es ¿se sumarán todos esos votos el 14 de junio?
En el FPCyS, la escisión del radicalismo es la amenaza. Jorge Boasso, rosarino y radical, hoy PRO, del grupo de Sanz, vicegobernador de Del Sel, sostiene que el 14 de junio serán suyos. Hubo tanta listita y boletita personal que llama a la misericordia el recuerdo de aquel partido de Alfonsín y Usandizaga. Muchos sumaron poco. Los salvó del papelón que no se cuenta separado el 1,5% para entrar en el entrevero de junio. Sumaron al Frente que los aceptó.
En Rosario, hay un millón de habitantes. Casi. Votan 750.000. Con 300.000 votos bailan con Tinelli. Los cómputos finales cerraron el sueño en eso: ensoñaciones. Nadie los obtuvo
Los dos conglomerados “pesados” tienen sus líos. VGG (Villa Gobernador Gálvez) suma 100 mil votantes posibles. En San Lorenzo, patria del negociado de la efedrina, suman otros 100 mil votantes.
Parados sobre 1.300.000 electores el núcleo de la región sur debe rendir el examen ante el teorema del “chango” Funes, que le recitaba a Reutemann, que nunca perdió: “Lole, hay que llegar con 100.000 votos de diferencia o dejar que Rosario defina la provincia”. Bueno, sucedió.
Por Raúl Emilio Acosta