Taller de sensibilización para el personal
Iturraspe: primer paso para atender en lengua de señas
- Profesionales y trabajadores participaron de una jornada donde se plantearon las dificultades que enfrentan los pacientes sordos dentro del hospital. Se creará una unidad especial de atención para estos pacientes, con médicos y enfermeros que manejen la lengua de señas.

Barreras. Las personas sordas expusieron los principales obstáculos que encuentran en su vida diaria y, especialmente, en la atención en salud. Foto: Archivo El Litoral (Amancio Alem)
Agustina Mai
En un silencio incólume, una veintena de profesionales y empleados del hospital Iturraspe tenía la mirada clavada en un par de manos que encarnaban una seguidilla de gestos, con velocidad y precisión. Sin recurrir a la intérprete, se presentaron los integrantes de la Asociación de Sordos de Santa Fe (Asorsafe) utilizando exclusivamente la lengua de señas argentina, su idioma. El auditorio, perplejo.
Así comenzó el taller de sensibilización para los trabajadores del hospital, el primer paso para un objetivo ambicioso: formar una unidad de atención especializada para personas sordas, una experiencia inédita en el país y la segunda en Latinoamérica, detrás de la pionera República Oriental del Uruguay.
Desde el año pasado, el Consejo de la Administración del Iturraspe, Asorsafe y un proyecto de extensión de la UNL vienen trabajando para que el hospital cuente con médicos que manejen la lengua de señas, intérpretes y mediadores para posibilitar la comprensión entre los pacientes sordos y el personal.
La semana que viene comenzará un curso intensivo de lengua de señas para los profesionales que integrarán la unidad especial: una médica generalista, obstetra, neonatóloga, trabajador social, enfermero y psicólogo. Y en mayo, habrá otro curso para quienes atiendan al público.
En el lugar del otro
Gracias a este taller, los empleados del Iturraspe tomaron contacto con la realidad y los problemas de la comunidad sorda. A partir de un video, en el que los integrantes de Asorsafe -Carla Guayané, Fernanda Olmos, Ana Ferreyra y Juan Pablo Sánchez- protagonizaban una charla amistosa, sin ningún tipo de sonido, se invitó a reflexionar: “¿Entendieron algo?”, “¿cómo se sintieron?”, interpelaron las personas sordas a las oyentes. “Excluidos”, “extrañados”, “distantes” e “incómodos por no poder comprender” fueron algunas de las respuestas del auditorio que, por unos breves instantes, se puso del otro lado: el de quedar afuera de la comunicación.
Fernanda Olmos ejemplificó algunas barreras con que se enfrentan las personas sordas cuando van al hospital: desde el llamado oral cuando se dan los turnos o para ingresar al consultorio hasta las dificultades para comprender la explicación del especialista. “Una mujer sorda fue al ginecólogo, que le recetó el tratamiento por escrito. Al tiempo, volvió porque seguía con el malestar y recién en esa consulta comprendió que el medicamento que le habían dado no se tomaba, sino que eran óvulos”, contó Fernanda para demostrar las confusiones que se producen al no manejar la misma lengua.
También se refirió a los hijos de padres sordos, quienes desde muy chiquitos hacen de intérpretes de sus padres y, a veces, tienen que manejar cuestiones complejas o dolorosas de salud. “No es justo para los niños ponerlos en ese lugar, no se los está respetando como niños”, aseguró.
Por eso es fundamental que en el hospital haya, además de especialistas que sepan lengua de señas, intérpretes y mediadores sordos. La diferencia entre uno y otro es que el primero interpreta textualmente lo que dice cada una de las partes, pero no agrega ni comenta nada. En cambio, el mediador sordo maneja la situación de comunicación y es un “puente cultural”: si percibe que la persona no está comprendiendo puede pedir una explicación, preguntar o advertirle al otro que el mensaje no es claro. “Además, como el mediador también es una persona sorda genera mayor confianza en el paciente”, remarcó Indiana Vallejos de la UNL.
Algunas barreras con que se enfrentan las personas sordas cuando van al hospital son: desde el llamado oral cuando se dan los turnos o para ingresar al consultorio hasta las dificultades para comprender la explicación del especialista.

“Cuando nos ha tocado orientar a personas sordas, de alguna manera ellas se hacen entender. Pero debemos tener conocimiento de la lengua de señas porque el hospital es una institución pública”.
Marcelo Luna
Jefe de Seguridad del Iturraspe

“Una cosa es hacerse entender sobre cómo llegar hasta un consultorio, pero es mucho más difícil poder explicarles cuál es su situación de salud o qué tratamiento deben hacer y de qué manera”.
Mirna Embon
Psicóloga de Pediatría

“Las personas sordas cargamos con el peso de tener que encontrar una solución para superar las barreras. Nos suelen decir que vengamos con un familiar o un intérprete. Pero el esfuerzo debería ser compartido, al igual que la solución”.
Ana Ferreyra
Miembro de Asorsafe

“El taller fue muy positivo porque se empieza a visibilizar una problemática que estaba minimizada. La idea es poder continuar trabajando con otros servicios del hospital para lograr una verdadera accesibilidad”.
Joaquín Gorrochategui
Pte. del Consejo de Administración del Iturraspe