llegan cartas
La muerte de Cristina II
PABLO ADRIÁN GIUSTI
DNI: 20.806.363
El 7 del corriente mes, leí la nota de Raúl Emilio Acosta “La muerte de Cristina”, y a decir verdad sentí como una invitación al lector de dar una opinión sobre este hecho, que como bien dice Acosta, esperemos que suceda dentro de 100 años.
Hagamos la siguiente hipótesis: tomemos un prócer de nuestra historia como puede ser Manuel Belgrano y démosle algunas de las características de nuestra actual estadista Cristina, ya que tanto dice admirarlo, e intentemos ver qué hubiera sido de él en la actualidad con estas características. Por ejemplo, digamos que don Manuel en su carrera político-militar aumentó su patrimonio personal en más del 1.500 %; digamos que don Manuel, lejos de buscar la unión nacional, sólo priorizó su beneficio personal y la de sus aduladores, generando una marcada división en la sociedad; digamos que don Manuel no creó un símbolo patrio que nos aglutina como nación, sino un grupo de obsecuentes pagos por el Estado, símil a La Cámpora. Supongamos que don Manuel, a la hora de su muerte, en vez de morir en la total miseria, como así lo narra nuestra historia, su muerte hubiese tenido todo tipo de pompas y su mausoleo hubiera sido símil al de don Néstor. Intentemos imaginar todo esto y lo primero que se me ocurre es que si esto hubiera ocurrido, don Manuel estaría muy pero muy lejos de haber sido el prócer que es hoy, y si en algún libro de historia figurara, sería sólo para resaltar al nefasto personaje que hubiera sido.
Espero que Cristina viva 100 años más. Pero probablemente, su deceso significará la ida de este mundo de una persona acaudalada, que se valió del Estado para hacer una vida de reina, mientras el país se sumergía en la pobreza, la inseguridad y la droga.