En Belén
Proteger a los niños

Un momento intenso. El Papa Francisco oró en el muro erigido por Israel.
Foto: Agencia EFE
EFE
El papa Francisco hizo hoy una cerrada defensa de la infancia en la plaza del pesebre de Belén, donde pronunció una homilía en la que dijo que los niños son el ‘diagnóstico‘ que permite conocer el estado de salud de las familias y las sociedades, y pidió por ello protegerlos.
Ante más de 8.000 personas que llegaron desde todos los rincones del mundo y aguantaron con religioso estoicismo el calor que caía sobre la Basílica de la Natividad, denunció la situación de aquellos menores que se ven obligados a emigrar y a refugiarse, o combatir en las guerras, signo de que la sociedad no goza de salud.
“Aquí tenéis la señal. El Niño Jesús nacido en Belén, todo niño que nace y crece en cualquier parte del mundo, es signo, diagnóstico, que nos permite comprobar el estado de salud de nuestra familia, de nuestra comunidad, de nuestra nación”, afirmó.
“Todavía hoy muchos son explotados, maltratados, esclavizados, objeto de violencia y de tráfico ilícito. Demasiados niños son hoy prófugos, refugiados, a veces ahogados en los mares, especialmente en las aguas del Mediterráneo”, denunció.
Una situación, dijo Francisco, que debe hacer al mundo en general, y a los cristianos en particular, reflexionar y “avergonzarnos hoy delante de Dios, el Dios que se ha hecho Niño”.
La misa en la Plaza del Pesebre fue el segundo acto público del papa desde su llegada esta mañana a Palestina procedente de Jordania, en la segunda etapa de un peregrinaje de tres días a Tierra Santa.
Francisco, que en su corta trayectoria como pontífice se ha ganado la reputación de papa de los más desfavorecidos, destacó que “el Niño Jesús, nacido en Belén, es el signo que Dios dio a los que esperaban la salvación”.
Y aseveró que “(ese niño) permanece para siempre como signo de la ternura de Dios y de su presencia en el mundo (...) Aquí tenéis la señal: encontraréis un niño”.