Pequeñas picaduras, grandes amenazas
Más de la mitad de la población mundial corre el riesgo de contraer enfermedades que son transmitidas por mosquitos, moscas y garrapatas, entre otros insectos. Se pueden prevenir adoptando medidas sencillas en nuestros hogares. Las enfermedades transmitidas por vectores es el tema central del Día Mundial de la Salud 2014 que se celebra cada 7 de abril.
TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FUENTES. ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD, MINISTERIO DE SALUD DE SANTA FE Y FUNDACIÓN MUNDO SANO. FOTOS. OMS/OPS Y ARCHIVO EL LITORAL.
Los mosquitos, las moscas, las garrapatas y los caracoles de agua dulce pueden propagar virus, bacterias y parásitos a los humanos y provocarnos enfermedades graves y hasta la muerte.
Las enfermedades transmitidas por vectores -el tema central del Día Mundial de la Salud 2014 que se celebra el próximo lunes- como el paludismo, el dengue, la leishmaniasis y la fiebre amarilla representan una alta carga de morbilidad y mortalidad para las personas, sus familias y las comunidades, especialmente en los países más pobres.
Causan ausentismo escolar, empeoramiento de la pobreza, un impacto negativo en la productividad económica, y altos costos y sobrecargas de los sistemas de salud de los países. Además, impactan significantemente en la Región de las Américas. Entre ellas, las que causan mayor impacto son la malaria, el dengue, la enfermedad de Chagas, la leishmaniasis, la filariasis linfática, la esquistosomiasis y la ceguera por tracoma.
Pero es importante saber que estas enfermedades infecciosas se pueden prevenir poniendo en práctica sencillas medidas cotidianas como dormir bajo mosquiteros de cama o usar pantalones largos y camisas de manga larga, además de repelentes de insectos.
En Argentina -y nuestra provincia en particular- el dengue y el Chagas son consideradas enfermedades endémicas. Por este motivo, el Ministerio de Salud santafesino -en su página web- ofrece variada información sobre las características de ambas patologías y la forma de prevenirlas.
El dengue -un problema creciente de salud pública- es una afección viral aguda que puede afectar a personas de cualquier edad, siendo más susceptibles los niños y las personas mayores. El agente transmisor es el mosquito Aedes Aegypti. Es una enfermedad eminentemente urbana que se manifiesta como fiebre del dengue (enfermedad de tipo gripal, rara vez causal de muerte) o como fiebre hemorrágica del dengue (enfermedad más grave que puede ocasionar hemorragias y hasta la muerte).
En nuestra provincia, los estudios de índices larvarios que se realizaron entre noviembre de 2013 y enero de este año determinaron algunos puntos vulnerables, como San Justo y Romang, en los que se tomaron medidas de prevención contra la enfermedad.
Hasta el momento no se confirmaron nuevos casos de dengue en Santa Fe. A mediados de marzo, el Ministerio de Salud informó que se detectó un caso positivo de dengue en el Nodo Rosario (con antecedente de viaje a Bolivia) y otro en el Nodo Santa Fe (una persona que estuvo en República Dominicana).
QUÉ HACER
No existe aún una vacuna disponible para combatir el virus del dengue, y por consiguiente las acciones de prevención de la enfermedad están más enfocadas en el control del vector (químico, manejo ambiental, protección individual). Son las siguientes:
- Si almacenamos agua en barriles, ollas, baldes o bidones, mantenerlos limpios y tapados, al igual que los tanques de agua o los aljibes.
- Evitar el acopio de latas o depósitos pequeños (cáscaras de huevo, latas de picadillos, botellas, etc.).
- Mantener libres de agua las piletas de lavaderos.
- Cambiar frecuentemente el agua de las piletas de lona. Realizar periódicamente mantenimiento en las de material, y en ambos casos limpiar correctamente los bordes.
- Evitar mantener plantas en agua y no olvidar renovar diariamente la de floreros y bebederos de mascotas.
- Drenar y colocar larvicidas a los estanques y las fuentes ornamentales.
- Los neumáticos no deben dejarse al aire libre. Deben situarse bajo techo, enterrados o rellenos con tierra, arena o grava.
- Hacer agujeros de drenaje a las macetas y colocarles arena y/o piedra.
- Las plantas cuyas hojas verdes formen depósitos de agua deben situarse bajo techo y regarse sobre la tierra.
- Mantener los patios de las viviendas limpios.
- Colocar tela mosquitera en ventanas y desagües.
LA VINCHUCA
En tanto, la cartera sanitaria provincial informa que el Chagas es una enfermedad causada por un parásito llamado Trypanosoma Cruzi, que puede vivir en la sangre y en los tejidos de personas y animales y en el tubo digestivo de unos insectos conocidos como vinchucas o chinches. La forma frecuente de contagio es por la picadura del insecto infectado con los parásitos del Chagas.
Cuando la vinchuca pica a una persona para alimentarse de su sangre, defeca y deposita dichos parásitos en la piel. Al rascarse la picadura, la persona introduce los parásitos en su cuerpo. Esta forma de transmisión se denomina vectorial. La región considerada endémica para la transmisión vectorial de la enfermedad de Chagas comprende a la zona norte de nuestra provincia, es decir, a los departamentos 9 de Julio, Vera, General Obligado y San Cristóbal.
Por su parte, la ONG Mundo Sano advirtió recientemente que la Coalición Global de Chagas -de la que forma parte- se encuentra trabajando en el mejoramiento de los mecanismos de acceso a la salud de las poblaciones afectadas. Ocurre que la medicación para esta enfermedad está disponible pero sólo el 1% de la población mundial accede a ella.
Sobre la enfermedad, agrega que -inicialmente- se presentan algunos síntomas como fiebre, cansancio e inflamación de ganglios, lo que se conoce como el período agudo de la enfermedad. Posteriormente no se observan síntomas hasta que luego de un número variable de años se manifiesta la fase crónica del Chagas mediante problemas generalmente cardíacos, digestivos o neurológicos, que pueden ser de gravedad y hasta causar la muerte. Otras vías de transmisión -agrega- son las transfusiones de sangre y los trasplantes de órganos infectados; además de las embarazdas infectadas que pueden transmitir el parásito a sus bebés. Por último, informa que -en nuestro país- se calcula que al menos un millón y medio de habitantes están infectados y los afectados por cardiopatías de origen chagásico son más de 300.000. El 30% de los infectados desarrolla daños cardíacos y hasta el 10% puede presentar daños severos en el sistema digestivo o nervioso.
Opinión
Argentinos saludables
Por María Emilia Gautero, Abogada de la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (Assal) y asesora legal de la Dirección de Promoción de la Salud del Ministerio de Salud de la Nación. ([email protected]).
El estado de salud es fundamental para la vida de las personas. Es por ello que diferentes legislaciones le reconocen una protección especial. En particular, en nuestro país se prevé el derecho a la preservación de la salud en la Constitución Nacional de modo implícito (artículo 33) y, expresamente, en los pactos y convenciones internacionales que le regulan y que han sido reconocidos en la misma (artículo 75 inc.2).
Asimismo, el derecho citado se tutela en la Resolución Nº 1.083/2009 del Ministerio de Salud de la Nación, por medio de la cual se establece la Estrategia Nacional para la Prevención y Control de Enfermedades No Transmisibles (ENT) y el Plan Argentina Saludable.
Ambos tienen como finalidad reducir la prevalencia de los factores de riesgos y de muerte ocasionados por las ENT en la población en general mediante tres ejes: la promoción de la salud, la reorientación de los servicios de salud y la vigilancia de patologías referidas.
En este sentido, es oportuno indicar que las ENT se encuentran -principalmente- relacionadas a cuatro factores de riesgo: la alimentación y la actividad física inadecuadas, el tabaco y el consumo nocivo de alcohol; todos los cuales se pueden modificar a través de la promoción de intervenciones costo-efectivas como son reducir el consumo de sodio, de grasas trans y de azúcares, alimentarse de forma variada e ingerir frutas y verduras, realizar actividad física tres veces a la semana, entre otras.
Es por ello central destacar que, en la actualidad, para gozar de un estado de salud -además de garantizarse el acceso a determinadas prestaciones- es esencial promover la realización de hábitos saludables y la educación a tal fin.
Por lo tanto, es necesario enseñar, legislar e informar que la salud se construye por medio de diferentes eslabones que, en su conjunto, son mucho más que la ausencia de afecciones o de enfermedades.
En Argentina, el pico de casos de dengue se registró durante 2009, cuando se contabilizaron 27.943 casos y cinco decesos en 14 provincias. En 2010, se notificaron 1.280 casos; 322 en 2011; 272 en 2012 y en 2013 se registraron poco más de 2.900 casos.

El rol de la comunidad es fundamental para llevar adelante las acciones de prevención de la infección de las enfermedades vectoriales.

en nuestra ciudad y la provincia se hacen estudios del índice larvario del mosquito que transmite el dengue.
Otra consecuencia del cambio climático
El ciclo de vida de los vectores, así como la cadena de transmisión de la enfermedad, está estrechamente relacionado con la dinámica ambiental de los ecosistemas donde habitan, y asimismo, las limitaciones de su desarrollo las definen las variables ambientales tales como la temperatura, la precipitación, la humedad y el uso del suelo entre otros.
La variabilidad climática ha demostrado una influencia directa sobre la biología y ecología de los vectores y, por consiguiente, un impacto en el riesgo de la transmisión de estas enfermedades.
En la actualidad, el cambio climático plantea una preocupación por la posible expansión de la incidencia de estas enfermedades. El efecto del cambio climático se observa en los eventos extremos, que están introduciendo una fuerte fluctuación en los ciclos climáticos. Por ejemplo, el aumento de los patrones de lluvia tiene el potencial de incrementar el número (y condiciones ideales) de los criaderos donde se llevan a cabo la reproducción de los vectores como los mosquitos, las garrapatas y los caracoles. Las temperaturas extremas pueden retardar o acelerar el desarrollo y la sobrevivencia de los insectos-vectores, así como el período de incubación de algunos patógenos.
El clima por sí solo no puede explicar toda la historia natural de las enfermedades transmitidas por vectores, pero es un componente importante en la distribución temporal y espacial de los vectores de enfermedades, ya sea limitando su propagación o influyendo en la dinámica de su transmisión.
Los fenómenos de migración, el aumento del tráfico aéreo y terrestre y la expansión periurbana descontrolada han facilitado también, la reproducción y expansión de algunos de estos vectores y la propagación de las enfermedades.
Características como la densidad de la población y la capacidad de adaptación del vector al entorno habitado se correlacionan con la distribución y la frecuencia de las infecciones. En las grandes ciudades, especialmente en donde existen infraestructuras urbanas pobres (vivienda inadecuada, depósitos de agua sin protección, falta de saneamiento, etc.), el uso irregular del espacio permite la creación de hábitats favorables para los vectores y su consecuente propagación.
Vale la pena mencionar además que algunos países han documentado e informado sobre enfermos que no responden adecuadamente a los tratamientos para curar estas enfermedades, así como de vectores resistentes a los insecticidas, lo que anticipa serios desafíos en la lucha por el control y eliminación de estas enfermedades.

Para recordar
• Los vectores transmiten enfermedades. Los mosquitos, las moscas, las garrapatas y los caracoles de agua dulce pueden propagar patógenos que provocan enfermedades graves y la muerte.
• Las enfermedades se pueden prevenir. Enfermedades como el paludismo, el dengue, la leishmaniasis y la fiebre amarilla se pueden prevenir; aun así, afectan -sobre todo- a algunas de las personas más pobres del mundo.
• El 50% de la población está en riesgo. Más de la mitad de la población mundial corre el riesgo de contraer estas enfermedades. El incremento de los viajes, el comercio y la migración ponen a todavía más personas en una posición vulnerable
• Protegete. Podés proteger a tu familia y a vos mismo adoptando medidas sencillas como dormir bajo mosquiteros de cama, llevar pantalones largos y camisas de manga larga, y usar repelentes de insectos.