Salomón Elías cumplió 91 años...
Una gloria viviente de Colón
El hombre que se da el lujo de ser contemporáneo a la disputa de todas las ediciones del clásico santafesino, y que además fue autor del primer gol en los derbys, fue agasajado por amigos.

El Turco Elías con destacados amigos, algunos de ellos inolvidables en la vida deportiva de Colón, celebrando sus “jóvenes” 91 años. Foto: Flavio Raina
Julián Monzón
El autor del primer gol en los clásicos santafesinos festejó un nuevo cumpleaños y lo hizo recordando su trayectoria y ese famoso gol que lo llevó al salón de la fama del fútbol de Santa Fe.
Salomón Elías, quizás, nunca imaginó la trascendencia de su gol en aquel primer clásico oficial de AFA que enfrentó a Colón y Unión. Hoy incluso el “Turco” afirma: “La gente cree que yo hice ese gol y después no hice más nada”. Junto a amigos se juntó en La Citi y festejó sus 91 años.
—Uno imagina que en cada charla le preguntan por ese gol en el clásico.
—Exactamente, la gente cree que yo hice hice ese gol y después no hice más nada. Para mí es una satisfacción, pero yo jugué 6 años en Colón. Fueron 6 años de jugar y estar siempre en el plantel. Jugué desde que Colón inauguró la cancha, hasta fines del 51. Para mí fue un orgullo y una satisfacción que hasta ahora me trae gratos recuerdos.
Así arrancó la charla el “Turco”, un hombre que hoy mantiene vivo no sólo los recuerdos, sino la voz para cantar unos tangos cuando se lo piden.
—¿Qué recuerdos tiene de ese momento?

La pose del jugador, en la cancha de Colón y con el sector este de fondo. Eran otros tiempos...
Foto: Archivo El Litoral
—Muchos, recuerdo la jugada, recuerdo el gol, el festejo, recuerdo que fue en el arco que da a Jota Jota Paso. Es el mismo piso, el mismo arco de hoy, solamente que lo demás cambió todo. En esa época, había una tribuna de cemento en el medio del sector oeste y una de madera en el costado. Cuando se inauguró la cancha, vino Boca Juniors a jugar un amistoso en el 47. Después vinieron los años en los que Colón comenzó a prepararse para jugar en AFA.
—¿Cómo fue la jugada de ese famoso gol, la recuerda?
—Sí, como no; de eso no me voy a olvidar nunca. Mientras yo viva, tenga la seguridad de que no me voy a olvidar. Porque fue el primer clásico y yo no creía que iba a ser recordado por tanta gente, como hasta ahora. Fue una jugada de esas que hacíamos nosotros, los habilidosos de esa época, y cerca del cuadro grande me hicieron una falta. Yo estaba encargado de los tiros libres y lo pateé e hice el gol. Fue el 1 de agosto de 1948.
—Cuando vino Evita a inaugurar el estadio, ¿estuvo presente?
—Claro, fue el 7 de diciembre de 1947. Colón ya estaba haciendo las gestiones para ingresar en los torneos de AFA. Cuando vino ella, ya lo hizo con ese asesoramiento para que Colón ingrese a AFA.
—¿Quién era presidente en esa época?
—Francisco Ghiano. Fue el que hizo todo, la cancha, todo lo hizo él. Hasta que yo me fui del club, estaba él como presidente y para mí fue un excelente dirigente. Tenía sus cosas, pero era un hombre que sabía.
—¿Qué sabe de la actualidad de Colón?
—Yo estoy de acuerdo de la forma en la que se está jugando y de la forma en que se está trabajando. Ha sido un golpe muy fuerte lo que pasó, pero tengo mucha esperanza porque los chicos van a correr y se van a matar para jugar por Colón. El fútbol de ahora es correr fuerte y no quedarse parados. Lo que el equipo hace es lo que puede hacer y lo que debe hacer por lo menos, hasta que pueda desahogarse un poquito. Cuando consiga uno o dos hombres más que le faltan, va a cambiar por completo. Tiene mucha juventud y necesita desahogarse y pasar el momento. Los felicito porque se ubican en la cancha y hacen lo que deben hacer. Usted atienda una cosa: Newell’s Old Boys, ¿ por qué juega de esa forma? Porque juega de la forma que le da sus réditos. Cuando Colón consiga un 9 más y un defensor más, le va a ser muy útil a Osella para cambiar un poco.
—¿Se acuerda cuántos goles hizo en Colón?
—La verdad que no, antes no era como ahora que todo se lleva al día. Aparte, yo jugué en Colón al lado del “Chengo” Canteli. El “Chengo” fue un goleador que estaba en todo su esplendor, entonces lo teníamos a él para que hiciera los goles y nosotros éramos los que jugábamos alrededor de él.

Un verdadero símbolo del fútbol santafesino, sobreviviente del primer clásico de la historia del profesionalismo. Foto: Flavio Raina
—¿En qué puesto jugaba?
—En lo que eran los puestos de esa época, era inside izquierdo. Es como si fuera el 10 hoy.
—Nos han contado que además de jugador de fútbol, ha sido un gran cantor...
—Cantor soy, gran cantor no lo sé, pero es sí, me las rebusco...
—¿Qué le gusta cantar?
—Yo soy tanguero, siempre, desde que empecé a cantar. Yo tenía 18 años y cantaba en una orquesta.
—¿Qué cantante de tango le gusta más?
—Todos, todo lo que sea tango me gusta, porque es de la época mía.
—Hay que llegar a los 91... ¿Hay algún secreto?
—Ninguno, yo tengo 91, pero vivo como si tuviera 60 y pico o 70. No hay ningún secreto, simplemente vivir la vida.
—¿Cómo se llama su esposa?
—Miriam Beltramini y se lo digo porque si no se me va a enojar: el padre de mi señora, Domingo Beltramini, fue uno de los mejores delanteros de la época del ‘30 en los seleccionados santafesinos. La delantera era Simonsini, Rivarola, Valiente, García y Mir.
—¿Cuántos años lleva con su señora?
—65 años. Si usted conociera a mi señora y si la hubiese conocido en la época que nos conocimos, entendería tantos años juntos.