Hoy a la tardecita en el Sur
El Colón sorpresa lleva la punta a Guidi y Arias
Desde las 19.10 se presenta el único puntero del fútbol argentino visitando a Lanús en el Gran Buenos Aires. Todo el mundo habla del equipo-sensación.

De la Redacción de El Litoral
La seguidilla desgastante de Colón con tres partidos en seis días arrancó mal en Sarandí pero recuperó la sonrisa contra All Boys sobre la hora en Santa Fe cuando llegaron las emociones: gol de Landa y penal atajado por Montoya para el 1-0 ante el “Albo”. Hoy, ese sprint casi final terminará a las 19.10 en Guidi y Arias, cuando el único puntero del fútbol argentino enfrente a un irregular Lanús que viene de perder con Godoy Cruz en Mendoza, sueña en la Libertadores y sabe que hoy podrá acortar distancias si quiere pelear el torneo local.
Colón es, para todos, el equipo sorpresa y sensación del fútbol argentino. Es que un cuerpo técnico sin experiencia en Primera de la mano de Osella, con un plantel desarmado por el tema económico y un puñado de pibes logró salir del descenso directo, sumar puntos, escapar del fondo e instalarse en la punta del fútbol argentino donde hoy sigue brillando como el único líder.
Todos los medios deportivos y no deportivos de la Argentina elogian al Colón de Osella. “El padre de la sorpresa” es el título de la nota en Clarín y “La receta de Osella” es el título de tapa del deportivo —“Cancha llena”— de La Nación, entre otros.
Las frases interesantes que deja el entrenador del Colón puntero tienen que ver con el pasado, el presente y el futuro:
— “Yo era un marcador central lento, con buen juego aéreo y buena salida pero era un jugador clase B, no era de primera división. Indudablemente”.
— “Entiendo que las copias son malas. Pero si hay alguien en que vi la proyección y me gusta su estilo es el Tata. Y el Cholo Simeone también me gusta. Dos estilos diferentes pero con espíritu ganador. Yo tengo mi estilo: diseño, si sirve algo lo incorporo pero siempre a mi idea. No tengo intención de copiar a alguien”.
— “Yo no soy un técnico conocido como para andar eligiendo qué equipo dirigir o no en primera división. Me preparé durante mucho tiempo para ver si podía existir alguna posibilidad y, cuando Eduardo Vega ganó las elecciones y me preguntó si me interesaba, con el cuerpo técnico hicimos una evaluación rápida y decidimos que era el momento de jugarnos nuestra carta. Confiaba en el plantel porque yo ya lo conocía del paso con Roberto Sensini, por eso decidimos jugarnos la chance”.
— “Cuando llegué, el club estaba en una situación desesperante. No quiso agarrar nadie en Colón y sólo un desconocido, un grupo de trabajadores, podía jugarse esta chance de dirigir y me la jugué porque era mi oportunidad y me preparé mucho. Me acuerdo que a los jugadores les dije el 6 de enero: este semestre es sólo la familia y Colón, nada más. En eso estamos y hay un gran compromiso de todos. Para mí lo más importante de mi vida hoy es Colón, después de mi familia”.
— “Esa frase instalada antes del torneo de ver quiénes eran los dos equipos que acompañaban a Colón en el descenso a la Primera B Nacional es ahora una motivación permanente para este equipo”.
— “Somos un equipo incómodo, que desde el orden construye con mucha intensidad. No veo por qué cambiar algo que está dando resultados. Hoy es Lanús el objetivo, no tenemos otra chance. Porque si cambiamos el mensaje desenfoco al jugador de la idea primaria. No puedo ser mentiroso conmigo mismo, debo ser consecuente a lo que dije el primer día. Nuestra ambición es dejar a Colón en Primera. Yo no disfruto de la punta”.
— “Me enseñaron que con trabajo y deseando, las cosas se logran. Nada es imposible si uno lo desea. No soy quién para manejar la ansiedad de la gente. La gente de Colón tiene la capacidad para sobrellevar este momento. Yo tengo que manejar la ansiedad de este grupo y no llevarlo a los extremos. Si se pierde no es caer al fondo del mar y si se gana no se debe generar un éxtasis muy grande. Hay que encontrar un término medio y que vaya transcurriendo esto, que cada vez falta menos”.