La violencia no tiene fin
Preocupa la situación humanitaria en Siria
La Cruz Roja realizó un llamamiento a las partes en conflicto para lograr el acceso a las áreas sitiadas y a respetar la labor de los organismos para llevar comida y medicinas a las personas que lo necesitan. Activistas denunciaron hoy la masacre de más de 40 personas en pueblo de mayoría alauí.

Este es el panorama en uno de los campamentos de refugiados en Damasco. Alrededor de 4300 canastas de comidas se han repartido y 2500 personas han sido evacuadas. Foto: Agencia EFE
Redacción de El Litoral
Agencias EFE/DPA
El movimiento de la Cruz Roja y la Media Luna Roja hizo hoy un llamamiento a las partes en conflicto en Siria para lograr el acceso a las áreas sitiadas y pedir que se respete la labor de los trabajadores humanitarios en el país para llevar comida y medicinas a las personas que lo necesitan.
Solicitan un acceso “rápido” y “sin trabas” de la ayuda, especialmente de atención médica para heridos y enfermos, en un comunicado conjunto firmado por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, así como la Media Luna Roja de Siria.
“Los civiles no deberían verse forzados a abandonar sus hogares para obtener acceso a comida y otros artículos de primera necesidad”, afirman en el comunicado.
“Bajo las leyes internacionales humanitarias, todas las partes en conflicto deben permitir a los civiles en áreas atrapadas por los combates trasladarse a zonas más seguras si así lo desean”, recordó el jefe de operaciones del CICR en Oriente Medio, Robert Mardini.
La Media Luna Roja de Siria logró el sábado acceder al casco antiguo de Homs, sitiado durante meses, con un convoy de ayuda humanitaria acompañado por vehículos de Naciones Unidas, pero fue atacado con disparos y morteros cuando entraba en la zona, hiriendo a uno de los conductores.
Según aseguran, los vehículos estaban claramente señalizados con el logotipo de la media luna roja sobre fondo blanco.
“Estamos profundamente preocupados porque las partes en conflicto no están respetando estos emblemas, lo que supone una amenaza constante a las vidas de nuestro personal médico y humanitario, incluyendo voluntarios”, señalan.
Afirman que si no se respetan estos símbolos en tiendas, edificios, vehículos y ropa del personal, cruzar fronteras para salvar vidas es una tarea ‘imposible‘.
“Dadas las condiciones extremadamente difíciles que prevalecen en Siria, especialmente en ciudades como Homs, es absolutamente vital que todas las partes faciliten el trabajo del personal médico y humanitario”, indicó el presidente de la Media Luna Roja de Siria, Abdul Rahman al-Attar.
A pesar del ataque del sábado, la organización pudo distribuir en Homs 250 cestas de comida, 190 kits de higiene y medicamentos para enfermedades crónicas; y evacuar a unos 600 civiles.
Además, en los últimos días han logrado acceso a el barrio de Barzeh, en Damasco, con 47 camiones cargados de ayuda de emergencia; y en el campo de refugiados palestinos de Yarmuk.
Pedido desesperado
En este contexto, la oposición siria pidió hoy a Rusia que no vete el proyecto de resolución que Francia presentará en el Consejo de Seguridad de la ONU para abrir corredores humanitarios en Siria, donde hay cerca de cuarenta lugares con población civil que están bajo cerco militar.
“Entendemos que el Consejo de Seguridad de la ONU va a revisar el caso y tomará una decisión en los próximos días. Pedimos a Rusia que no bloquee el voto porque si lo hace es que es parte del régimen que está matando a su propio pueblo”, declaró el portavoz opositor Louay Safi.
Tras la primera reunión de la oposición con el mediador Lajdar Brahimi, al iniciarse la segunda ronda de negociaciones de paz con el gobierno, el portavoz exigió que el régimen detenga la violencia armada en el país.
Su llamamiento coincide con nuevos bombardeos con barriles cargados de explosivos por parte de las tropas del régimen registrados hoy en la ciudad de Alepo
Safi denunció que 1.800 sirios murieron la semana pasada en Siria -la mitad en Alepo- como consecuencia “de la escalada en el uso de esos barriles explosivos, que pueden destruir un edificio entero”.
“No es posible que el gobierno envíe a una delegación para hablar supuestamente de paz en Ginebra, mientras está matando a su pueblo. Pedimos a la comunidad internacional que haga algo al respecto”, declaró Safi.
Masacre
Más de cuarenta personas murieron tras la irrupción de militantes del grupo radical Estado Islámico de Irak y del Levante (ISIL, en sus siglas en inglés) en un pueblo sirio de mayoría alauí, secta a la que pertenece el presidente Bachar al Asad, informaron hoy activistas.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos precisó que entre las víctimas hay veintiún civiles -de los que diez eran miembros de la misma familia- y veinte milicianos progubernamentales.
Los fallecidos murieron después de que los combatientes de ISIL entraran en la localidad de Maan, en la provincia central de Hama. La ONG no explicó la forma en que perdieron la vida las víctimas.
El régimen sirio, por su parte, confirmó la muerte de diez mujeres en Maan a manos de “grupos terroristas”, como las autoridades denominan a los opositores armados.