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Afrontamos pérfidas amenazas

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“Intelligence” acaba de ser estrenada por AXN, los martes a las 22.

Foto: GENTILEZA CBS

 

Roberto Maurer

Ya es hora de buscar el nombre de un género de aventuras cuyo comienzo en la tele puede rastrearse hasta llegar a “El hombre nuclear” y sus implantes, o sea la serie de acción basada en la mezcla de la tecnología con el cuerpo humano. De eso trata “Intelligence”, que acaba de estrenar AXN (martes a las 22) cuyo protagonista ha sido convertido en un hombre-computadora. Gabriel Vaughn (nada menos que Josh Holloway, a quien “Lost” elevó a la categoría de favorito del público femenino) es un héroe de guerra a quien le incrustaron un chip en el cerebro, con el cual tiene acceso instantáneo a la información global: se conecta con Internet, telefonía, wi fi y cualquier satélite. Si tiene una persona frente a él, en el acto puede saber su deuda con el API, o enterarse al instante del resultado parcial de un partido del Torneo Argentino que se está jugando en Formosa.

Es como un adivino. Pero también su vida se desenvuelve entre tiros y puñetazos, lo que determinó que algunos se preguntaran: si este muchacho puede acceder a los sistemas más remotos, ¿por qué lo tienen en el campo de batalla, si le bastaría con sentarse en el baño y pensar?

Más agencias

Se registra otro recurso de un género que antiguamente se conocía como de “espías”. La CIA y el FBI pasaron de moda, y resulta incalculable el número de agencias gubernamentales de seguridad creadas al efecto de cada ficción. Nadie sabe de ellas y tienen llegada directa a la Casa Blanca.

En “Intelligence”, se llama Cybercom y “es responsable de la protección de Deepnet y se dedica al criptoanálisis, a la defensa cibernética, la extracción de datos y la aplicación del programa Clockwork” se oye. Es una lengua indescifrable que recopa a los aficionados, por que no importa saber de qué se trata sino de que se hable ese idioma científico. Entre sus últimos éxitos, aunque se atribuyó a la CIA, esta agencia evitó un atentado contra el Superbowl, que sabemos, se jugó normalmente.

Tanta tecnología exige el contrapeso de los sentimientos. Gabriel fue seleccionado a pesar de un problema: está obsesionado por encontrar a su esposa Amelie, una agente de la CIA que habría traicionado a su país y que dan por desaparecida en el atentado del terrorismo islámico contra el Hotel Taj en Bombay. Gabriel sostiene que está viva y la busca todo el tiempo.

El enemigo

Para seguirlo, cuidarlo y controlar esta obsesión han elegido a Riley (Megan Ohry), una superchica que formaba parte de la custodia presidencial. De entrada no simpatizaron, pero ya se miran con cariño, o sea que se ha formado un triángulo con la esposa fantasma.

Para no resultar monotemática con el Islam, en la serie se enumeran otros enemigos de Estados Unidos, que representan una gran parte del mundo, como Rusia, Corea, Irán y la propia China. Como dice Lillian, la jefa: “Afrontamos pérfidas amenazas”.

En el primer episodio, secuestran al científico que le puso el chip a Gabriel para descubrir sus secretos, y son chinos. Sin embargo, el rapto no es oficial: el jefe de la banda ya no pertenece al servicio secreto, es un disidente, aclara la jefa del espionaje chino: “Se opone a las reformas y quiere volver a los tiempos de antes -dice-. ¡Mao vive!”.



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Lunes 10 de febrero de 2014
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