BERLINALE, TERCER DÍA
Clooney a la búsqueda del tesoro perdido

“The Monuments Men”, película de gran reparto dirigida por George Clooney. Foto: Gentileza Festival de Berlín
Cuini Amelio Ortiz
Desde Berlín
En el día número tres de la “Berlinale” se presentó “Amadas hermanas” (Die geliebte Schwestern) en competición. El último film del director alemán Dominik Graf con Florian Stetter, Hannah Herzsrpung y Henriette Confurius en los roles principales. Las expectativas eran fuertes ya que Graf es conocido como un gran narrador de filmes policiales y esta historia del romántico Schiller y sus entreveros amorosos con las dos hermanas Caroline y Charlotte -con quién se casa- no parecía ser tema de dicho realizador. Pero Graf es un director de cine que arriesga ateniéndose a las consecuencias. La narración y la escenografía son impecables. En todo caso, es criticable en este trabajo la insistencia en contarnos todo, demasiado. De todas maneras, Graf ha conseguido un film consistente que merece la pena ver, sobre todo para los amantes del romanticismo alemán.
El otro trabajo presentado en la misma jornada en programa oficial pero fuera de concurso fue “The Monuments Men” dirigida por George Clooney. El film narra la intervención de un grupo de entendedores de arte, que organizados en un comando militar van a recuperar obras de arte robadas por los nazis y escondidas en diferentes regiones de Alemania. La historia está basada en hechos verídicos. El reparto de actores es espectacular: Matt Damon, Bill Murray, John Goodman, Jean Dujardin, Cate Blanchett y el mismo George Clooney. Lamentablemente, el guión es pobre y no está a la altura de la historia que cuenta. Demasiado pathos innecesario y pobreza de diálogos que no dejan ningún lugar común de lado. Una verdadera desilusión.
Neorrealismo alemán
En la jornada anterior, sorprendió “Jack” del alemán Edward Berger. Trata una historia de infancia descuidada, de una madre que no tiene la más mínima idea de cómo ocuparse de sus hijos. Jack, con sólo 10 años se encarga de su hermano menor, mientras su madre trabaja o ha salido con amigos. Papá no hay. Jack no sabe quién es su padre. El lenguaje fílmico es inquieto, transmite el estrés del protagonista consiguiendo llevar al espectador a solidarizarse con el niño incondicionalmente. Es la vida como la viven muchos niños la que vemos en la pantalla, sin concesiones estéticas, sin trucos ni maquillaje. Allí reside su fuerza. El final es muy inteligente y sobre todo sorprendente.
Otro film en competición que ha llamado la atención de la crítica es “‘71” de Yann Demange. La historia cuenta la experiencia de un soldado inglés, Gary Hook (impecablemente interpretado por Jack O’Connell), de apenas 20 años, que es enviado a Belfast en 1971 a controlar el conflicto entre católicos y protestantes.