Detrás del seudónimo

LA AUTORA DE LOS LIBROS DE HARRY POTTER, retratada por Stuart Pearson Wright. J. K. Rowling firmó con seudónimo un libro de tinte policial. Foto: Archivo El Litoral
Agustina Steinberg
Probablemente le resulte desconocido el nombre de Robert Galbraith, presunto autor de la novela El canto del cuco (Planeta, 2013). Esto es así debido a que el nombre autoral que figura en el libro recientemente publicado se trata de un seudónimo. Para ser más precisos, es J. K. Rowling quien se encuentra detrás de dicho seudónimo. Lo que sucede es que la escritora británica, luego del éxito alcanzado con la saga de fantasía juvenil Harry Potter, publicó, el año pasado, su primera novela para adultos: Una vacante imprevista. En esta novela, Rowling se propuso trazar un retrato de la sociedad contemporánea adoptando un proyecto narrativo pintoresco-costumbrista que intentaba emular, salvando las distancias, la escritura de Charles Dickens (una de las principales influencias literarias que se puede notar en todos sus libros; específicamente, en la composición de ciertos personajes o situaciones cómicas). Pero, tras su publicación, el libro fue merecedor de críticas dispares: por un lado se alabó el libro aduciendo que en él la combinación entre el humorismo y la crudeza lograba representar fielmente los tipos humanos de una sociedad; pero, por el otro lado, se señaló que la novela representaba un desempeño irregular puesto que las escenas de violencia y sordidez resultaban artificiales y forzadas. Probablemente, de no ser por la expectativa que provocaba el nombre de J. K. Rowling, la crítica no hubiera sido tan exigente con el libro.
Es por ello que con este nuevo libro, El canto del cuco, Rowling decidió tomar la precaución de camuflar su identidad y de esta manera no condicionar el mérito de su narrativa a la expectativa que se circunscribe a su nombre. El libro fue publicado con el seudónimo Robert Galbraith y obtuvo algunas críticas positivas. Al poco tiempo se descubrió que Rowling era la autora, lo que hizo que las ventas aumentaran y que el libro fuera traducido al español a los pocos meses de su publicación original.
El canto del cuco es una novela policial. El protagonista es Cormoran Strike, un veterano de guerra que ejerce el oficio de detective privado. La historia comienza cuando a Strike le encomiendan que investigue la muerte de Lula Landry una conocida modelo, quien aparentemente se suicidó lanzándose de un balcón en la fría noche londinense. La investigación llevará a Cormoran Strike a codearse con figuras de la alta sociedad y con estrellas de la farándula.
Rowling recurre a algunos esquemas y elementos tradicionales de la novela policial clásica, como lo es la figura del detective y su compañero. El modelo más conocido es la dupla Sherlock Holmes- Doctor Watson de Arthur Conan Doyle, aunque también están el prototipo de este tipo de figura que constituye la dupla Dupin- Narrador anónimo de Edgar Allan Poe, Hércules Poirot- Capitán Hastings de Agatha Christie, Rouletabille-Sainclair de Gastón Leroux y Philo Vance- Van Dine de S. S. Van Dine. Rowling le confiere al protagonista de su novela un acompañante: la secretaria Robin Ellacott. No obstante, hay una diferencia importante: en los casos mencionados de policiales clásicos, el compañero del detective es el narrador de la historia. En la novela de Rowling, la narración se encomienda a una tercera persona.
La dupla Cormoran Strike-Robin Ellacott formaría una pareja despareja: Strike tiene una pierna mutilada como secuela de su paso por la guerra y su vida personal es un desastre, en cambio la joven y ordenada Robin tiene pensado contraer matrimonio con su prometido. Este es un contraste que Rowling se cuida de dejar patente entre estos dos personajes a lo largo de su narración.
Aunque modesto, El canto del cuco cumple con su objetivo en la construcción del enigma y en la resolución adecuada que prescinde de situaciones forzadas.