Vacaciones: cómo cuidar a la familia
Anticipación, prevención, preparación. Pocas palabras pero con la magia suficiente para recrear un ambiente seguro fuera de nuestro hogar. Ésta es la propuesta del autor, para poder disfrutar seguros de nuestro descanso.
TEXTO. FABIÁN GELPI, INSTRUCTOR Y COORDINADOR DE RCP BÁSICA DE LA FUNDACIÓN CARDIOLÓGICA ARGENTINA.

Para que las vacaciones sean sinónimo de descanso y tranquilidad, te acercamos algunas simples medidas que te permitirán disfrutar plenamente de la estancia fuera de tu casa.
- Ante un problema médico, tenés que saber a quién llamar. Es importante que, antes de que llegues a tu destino, busques información sobre el número local de emergencias médicas y la ubicación de los hospitales más cercanos.
Como todo irá mejor planeando con la debida anticipación, si estás bajo tratamiento médico que requiera de medicación constante, incluí en tu valija lo que tomes habitualmente en cantidad suficiente para que tu tratamiento no se interrumpa. Puede que la medicación que consumas no esté disponible en el lugar de destino o que se requiera de una prescripción médica para comprarla. Quizás tu médico pueda hacerte alguna receta extra.
Si padecés de enfermedades (por ejemplo, diabetes) que necesitan aparatos medidores y tiras reactivas, recordá llevar una cantidad suficiente de ellas. No olvides incluir pilas de repuesto para los aparatos medidores por si te sorprende la necesidad de recambio en lugares alejados de las áreas urbanas.
- Si te gusta acampar al aire libre, proteger será el mejor sinónimo de disfrutar. Llevá repelente, cremas con filtro solar y consultá con tu médico qué medicación es la adecuada ante reacciones alérgicas o si te sorprende una crisis de asma. No es muy recomendable comer frutas silvestres ni tomar agua de ríos o arroyos porque no siempre son tan inofensivos como parecen. Existen en el mercado elementos que pueden adicionarse al agua o filtros para purificarla.
- Incluí en la lista algunos guantes, gasas y vendas que te permitan tratar un raspón o cualquier otra herida sangrante. Como la exposición continuada al sol podría deshidratarnos, anticipate y tené alguna bebida del tipo deportivo que te reponga el agua y sales perdidas. Ésa también sería una medida de primeros auxilios ante diarreas o vómitos persistentes y hasta la consulta con el médico. Si algún cuerpo extraño se metiera en los ojos deberá eliminarse sin restregar, irrigando el ojo afectado con abundante agua.
Y cuando de disfrutar en el agua se trata (playas, lagos, piletas, etc.) una buena preparación nos dejará a salvo de malos ratos. Si viajás con niños, no los dejes cerca del agua sin supervisión, ni permanezcas en lugares en los que no exista un guardavidas. Ante un eventual ahogamiento, será imprescindible que practiques reanimación cardiopulmonar (RCP). En algunas regiones, las medusas o aguavivas son un compañero de playa no muy deseable y el contacto con ellas es muy doloroso. En estos casos, lava la zona con vinagre para despegar los elementos irritantes adheridos y con agua caliente para calmar el dolor.
Por último, es altamente recomendable que -al menos una de las personas del grupo- haya tomado un curso de primeros auxilios. Les permitirá atender con seguridad situaciones como las mencionadas.