Toda la Policía plegada al reclamo
El foco de la protesta en Rosario sigue en Jefatura
La protesta en la sede policial se incrementó durante las últimas horas. Se mantenían bloqueados los cuatro portones del edificio. La Justicia libró una orden de desalojo que no se cumplió.

Representantes de los tres poderes del Estado y de las fuerzas vivas de la comunidad se reunieron en defensa de la paz social. Foto: Guillermo Di Salvatore
De la redacción de El Litoral
Corresponsalía Rosario
La tensión por la protesta policial en Rosario estaba concentrada en la puerta de la Jefatura de la Unidad Regional II, donde unos 300 uniformados y familiares quemaban cubiertas y bloqueaban los cuatro portones de la sede policial.
En Rosario, toda la Policía estaba plegada al reclamo. Durante las últimas horas se sumaron también las comisarías y el 911 estaba operativo pero sin poder dar respuesta ante eventuales requerimientos, que eran transferidos al comité de crisis, que funciona en la sede de la Gendarmería Nacional.
Unos 1.800 efectivos de Gendarmería y Prefectura patrullaban las calles ante la ausencia de las fuerzas provinciales, que se plegaron a la protesta. No se produjeron en las últimas horas saqueos masivos, pero sí una gran cantidad de robos aislados, que responden más a hechos de inseguridad común que a hechos organizados.
Desde que el sábado arribaron a Rosario las fuerzas federales, con el secretario de Seguridad de la Nación Sergio Berni a la cabeza, se decidió hacer una puesta en escena en las principales avenidas de Rosario, con patrullajes masivos para mostrar a la población que no estaba en desprotección total.
La fisonomía de la ciudad era diferente hoy al mediodía, con muchos comercios cerrados, sobre todo en los barrios de la ciudad. No sólo los supermercados chinos habían puesto como barricadas volquetes en la puerta, sino también esta metodología se había multiplicado en otro tipo de comercios, como en tiendas y casas de venta de ropa deportiva.
En el centro, la postal del clima de incertidumbre era la de los bancos con las puertas cerradas, con carteles pegados que indicaban que no funcionarían hasta que se garantice la seguridad.
La Asociación Empresaria de Rosario advirtió que la intención de los comerciantes de Rosario es abrir los negocios durante la jornada de hoy más allá de la situación de conflicto que se agrava en la Policía provincial. “La actividad es normal, estamos en comunicación permanente con las autoridades municipales y provinciales, existe un clima de preocupación pero tampoco registramos problemas”, dijo Ricardo Diab, titular de la Asociación Empresaria de Rosario. La realidad en las calles era otra a la que describió el referente de los empresarios locales.
Orden de desalojo
El sábado al mediodía, cuando la protesta empezaba a recrudecer, el fiscal de Cámara de Rosario, Guillermo Camporini, pidió al juez de Instrucción Javier Beltramone que desaloje la protesta de la sede de la Jefatura de la Unidad Regional II, donde se encuentra el núcleo más duro de la protesta.
El juez avaló el pedido pero no especificó con qué fuerzas de seguridad se debía hacer el operativo de desalojo. El magistrado le pasó la pelota a la Jefatura de Policía para que decida cómo instrumentar el despeje de la protesta en las puertas de esa dependencia, donde adentro hay unos 70 móviles del Comando Radioeléctrico.
“Lo que hay es una orden desde el sábado que se tomen las medidas para normalizar el ingreso y el egreso de vehículos en la Jefatura y que se haga cesar la quema de cubiertas en la puerta y el entorpecimiento vehicular. Eso lo decidió el juez Beltramone a partir de un pedido de la fiscalía”, aseguró Camporini. Respecto a cuándo se hará efectiva la medida, el fiscal explicó que “esa orden justamente no fija un plazo de tiempo”, agregó.
Corral y Palo Oliver piden que vuelvan la paz y el orden
De la Redacción de El Litoral
Esta mañana, en la Sala de Intendencia de la Municipalidad de Santa Fe, José Corral se reunió con los representantes de distintas fuerzas productivas, gremiales y sociales de la ciudad que conforman el Consejo Económico y Social. También participó el intendente de Santo Tomé, Fabián Palo Oliver, junto a representantes del sector comercial e industrial de esa ciudad.
A poco de finalizar el encuentro, los dos intendentes y el presidente del Centro Comercial hablaron con los medios de comunicación. Al mismo tiempo que manifestaron preocupación, advirtieron que colaborarán en todo lo que haga falta para que vuelva la paz y el orden a Santa Fe y Santo Tomé.
En palabras del intendente José Corral, “hay una buena parte de la Policía provincial que está incitando al saqueo y a la violencia”. Y argumentó: “Nos consta que en sectores muy cercanos a las protestas de los policías hubo saqueos. Ejemplos: el Kilbel lindante a la comisaría 6a.; el negocio de Fray Cayetano Rodríguez, donde a metros se llevaba a cabo una manifestación... Esta es una huelga que no corresponde porque no son trabajadores comunes. Dejar a una ciudad sin fuerza de seguridad es una incitación al caos y a los problemas. En Entre Ríos ya hay un muerto. Y eso puede llegar a ocurrir acá si no hay una deposición inmediata de la actitud por parte de la Policía”.
Fabián Palo Oliver, por su parte, contó que anoche, en el marco de la tormenta y la falta de energía eléctrica, cuatro negocios de Santo Tomé sufrieron la rotura de vidrieras e ingresos. Ninguno del rubro alimentario, sino pilcherías y una casa de celular. En la vecina ciudad, fueron los propios funcionarios municipales los encargados de patrullar por las calles. “Las fuerzas en Santo Tomé no están trabajando. Sólo están los comisarios y algún que otro policía. Por ende, el patrullaje por las calles mermó notablemente”, dijo.
Tomás Vallejo, presidente del Centro Comercial de Santa Fe, manifestó que “el sector comercial es el mas afectado”. Señaló que se solicitaron fuerzas federales para fortalecer la Policía provincial o reemplazarla si es necesario y que desde la entidad respondieron varias consultas de comerciantes vinculadas con la autodefensa. “Nosotros pedimos a los comerciantes que sean prudentes, ya que el monopolio de la fuerza tiene que estar en el Estado”.
Hasta el cierre de esta edición, el sector comercial aguardaba el resultado de una reunión con el gobernador Bonfatti para resolver qué postura adoptará el comercio sobre el funcionamiento de los locales. “Mi opinión personal es que se intente trabajar con absoluta normalidad, porque de lo contrario es hacerle el juego a los violentos, pero eso no está definido”.
Arancedo ofrece mediar
El arzobispo de Santa Fe, monseñor José María Arancedo, ofreció al gobernador Antonio Bonfatti su disposición a colaborar para “destrabar” la crisis policial y reclamó “no negar los problemas, sino asumirlos y encaminarlos” a través de un diálogo “constructivo y sincero”.
El dignatario eclesiástico ofreció “los buenos oficios que uno pueda prestar para tratar de acercar a las partes y las posiciones, a fin de alcanzar un horizonte que permita encontrar una solución. La solución a esta crisis tiene que darse en el marco de la República y de sus instituciones”, aseveró.
Arancedo se reunió esta mañana con Bonfatti, a quien le expresó su disposición a “colaborar para destrabar este momento de dificultad”. El arzobispo insistió en la necesidad de “reconstruir la amistad social entre los argentinos a través del diálogo”. “Queremos recuperar el deseo de ser Nación, y Nación somos todos. La Patria necesita protagonismo de todos sus hijos en orden a encontrar el bien común. Todos estamos llamados a convivir y en paz”, agregó.