Si se repite el resultado de agosto, quedará muy ajustado
Octubre podría complicar el quórum K del Senado
Al oficialismo sólo le sobrará una banca. Podría perder el control de la Cámara Alta. Habrá menos aliados K del interior, pero los que queden tendrán más poder ante la Casa Rosada.

Como la obra de Rodin, las elecciones legislativas de medio término permiten reflexionar sobre la marcha del país y poner en tela de juicio las gestiones gubernamentales. Foto: EFE-Archivo El Litoral
De la redacción de El Litoral
De repetirse el 27 de octubre el resultado de la elección del pasado 11 de agosto, el kirchnerismo lograría retener la mayoría y el quórum propio en la Cámara de Senadores de la Nación, pero con unos números muy ajustados.
Tanto que -aún con los mismos guarismos electorales- ese resorte parlamentario dependerá de una férrea voluntad de los integrantes del bloque del Frente para la Victoria (FPV) y, sobre todo, de sus aliados de provincias con poco peso en Diputados, como Santiago del Estero o Tierra del Fuego.
Entre los senadores con que el kirchnerismo contará para poder tener quórum está Carlos Saúl Menem, el dos veces presidente argentino, que tiene su propio bloque (Federalismo y Liberación) pero que durante el año pasado faltó a 18 sesiones y este año todavía no asistió nunca a la Cámara.
72 senadores, 3 por cada provincia y 3 por la ciudad de Buenos Aires, componen el Senado. El quórum se logra con 37 senadores.
Hoy el FPV cuenta con 32 miembros, pero de repetirse los resultados electorales en octubre el oficialismo perdería un senador.
Por otra parte, actualmente 9 senadores son aliados incondicionales del bloque K, pero si no hay grandes cambios electorales éstos se convertirán en 7 u 8. Eso sí, los que queden tendrán más poder, porque serán necesarios para la Casa Rosada.
Un caso preocupante para el oficialismo es el de Neuquén, una provincia que se ha convertido en cuestión de Estado a raíz de lo verificado el domingo 11.
Allí, el sindicalista petrolero Guillermo Pereyra, un hombre cercano a Hugo Moyano, lidera la oposición. Derrotó a la nómina encabezada por la vicegobernadora Ana Pechén. De esta manera, el kirchnerismo pasaría a tener a los dos del Movimiento Popular Neuquino en contra y a un radical como senador por la minoría.
Cabe recordar que además de Neuquén renuevan senadores Capital Federal, Entre Ríos, Chaco, Río Negro, Salta, Santiago del Estero y Tierra del Fuego. Si se mantuviera el resultado de las Paso en octubre, la ciudad de Buenos Aires pasaría a tener tres senadores opositores, cuando hasta hoy cuenta con un oficialista y un aliado (no siempre permanente, pero habitual). Entre Ríos conservaría a dos kirchneristas y un opositor, lo mismo que Chaco y Río Negro.
Festejaría el kirchnerismo en Salta, donde de tener tres senadores opositores pasaría a contar con dos propios y uno contrario.
Garramuño
En Tierra del Fuego, las cosas se modifican también, aunque el tiempo dirá en qué medida. Hoy, cuenta con un oficialista y dos aliados permanentes, y a partir de diciembre tendría dos del FPV, pero el senador por la minoría sería Jorge Garramuño, que si bien ha acompañado al FPV generalmente, en los últimos tiempos mostró independencia en ciertas votaciones, como con la reforma judicial, donde votó en contra. Aunque también votó a favor el blanqueo de capitales y el acuerdo con Irán, tema que le trajo dolores de cabeza pues confesó haber aceptado beneficios para su provincia en esas circunstancias.
Con todo, el oficialismo sabe entonces que puede contar generalmente con ese legislador fueguino, aunque el cambio de clima en tiempos de derrota puede modificar todo. Cuando hay clima de fin de ciclo, como hace prever una derrota en las elecciones de medio término, hay figuras que se convierten en un imán demasiado atractivo.
Ocho distritos
CABA. En la Ciudad de Buenos Aires, las dudas son por el primero y el segundo lugar. Nadie cree que el kirchnerismo pueda retener una banca. Unem fue el frente con más votos, pero su candidato ganador, Fernando Pino Solanas contó menos votos que los que logró Daniel Filmus, que lo aventaja por más de 120 mil sufragios. El PRO lleva a Gabriela Michetti, que fue la precandidata más votada.
CHACO. El Frente para la Victoria ganó por 6 puntos. El gobernador Jorge Capitanich fue como precandidato a senador suplente. Habrá dos bancas K y una radical.
ENTRE RÍOS. En la provincia de Sergio Urribarri, la oposición sólo discute (entre sí) por el segundo lugar. Habrá dos senadores K de la lista que llevó como precandidato a senador suplente al gobernador entrerriano y habrá que ver si la representación por la minoría corresponde al PRO del ruralista Alfredo De Ángeli o a la UCR.
NEUQUÉN. El ala kirchnerista del Movimiento Popular Neuquino perdió las elecciones frente al sector anti K del MPN. La nueva figura en ascenso es el sindicalista Guillermo Pereyra, quien superó a la vicegobernadora Ana María Pechén. Allí, el oficialismo nacional no obtendrá ningún representante y perderá dos.
RÍO NEGRO. El jefe de la bancada oficialista del Senado, Miguel Pichetto, revalidó sus títulos ante el radicalismo, al que dejó segundo. Con esos guarismos, habrá dos K y un representante de la UCR.
SALTA. Rodolfo Urtubey, hermano del gobernador kirchnerista Juan Manuel Urtubey, le ganó a Juan Carlos Romero y Sonia Escudero. El Frente para la Victoria se impuso por 30,70% contra 21,63 del Frente Popular Salteño.
SANTIAGO DEL ESTERO. La provincia del gobernador Zamora es un bastión K. Sólo había dudas aquí sobre quién quedará segundo en octubre: si el radical Emilio Rached o Gerardo Montenegro del Frente Popular.
TIERRA DEL FUEGO. En la provincia más austral, los tres nominados hasta ahora para llegar al Senado son actualmente diputados nacionales. Y por eso se sabe que dos de ellos van a apoyar al gobierno nacional. Ganó el Frente para la Victoria y segundo quedó el gobernante Movimiento Popular Fueguino. Su candidato Jorge Garramuño ha votado en ocasiones a favor pero también en contra de los proyectos K. Rechazó la llamada “democratización de la Justicia”.