El Litoral a solas con “Tata” Baldomir

“Me duele más haber perdido a mi familia que a la plata”

Alberto Sánchez

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Aprovechando el viaje a Junín por la cobertura del partido entre Sarmiento y Unión por la B Nacional, El Litoral pasó por el gimnasio que Carlos Manuel Baldomir instaló en esa ciudad, en la que vive desde hace tres años, para charlar con el ex campeón welter del Consejo Mundial de Boxeo.

El encuentro fue informal, pero a la vez cálido y ameno, y se realizó en el lugar al cual asisten diariamente un promedio de 80 personas (aunque tiene más 100 inscriptos). Está abierto de lunes a viernes desde las 12 hasta las 21 y cada alumno tiene derecho a utilizar cualquiera de los variados elementos con los que se cuenta, además de una atención personalizada.

“Cuando decidí no pelear más, me pregunté, ¿qué puedo hacer? y pensé, si toda mi vida fui boxeador, ¿porqué no probar con enseñar? Estoy muy contento, haciendo algo que me gusta y que siento, el lugar es grande y tiene de todo”, explicó “Tata” en el comienzo de la charla.

Claro que la pregunta cantada era: ¿Por qué en Junín?, a lo que el ex monarca respondió: “En 2009 hice una pelea de despedida en Santa Fe, pero ya estaba en un mal momento de mi vida, divorciado y alejado de mi familia. Fue ahí que decidí venir a Junín y empezar una nueva vida, con gente muy diferente a la de Santa Fe”.

Igualmente, aquel retiro no fue tal, ya que retornó a la actividad oficial: “Tuve ofertas para hacer algunas peleas acá, en Estados Unidos y en México. Las aproveché para afianzarme y radicarme acá en Junín. Formé una familia, construí una casa y tengo un buen trabajo. Además, gracias a mis contactos en Europa y Estados Unidos, está la posibilidad de llevar boxeadores para que peleen allá”.

—Se te nota tranquilo, cómodo, ¿es así?

— Sí, pero es una lucha. Es imposible no recordar todo lo que hice en mi vida, no sólo en lo deportivo, sino también en lo personal. Estoy bien, con salud y trabajo, para mí es fundamental, pero además tengo una nueva familia, con León, mi bebé de dos meses, vivo bien, y por eso pienso que hoy, éste es mi lugar. Pero estoy lejos de mi gente, de mi familia, de mis hijos. Ellos están bien gracias a mis peleas como campeón, lo que me pasa ahora es algo distinto. Es una vida nueva, y para eso tengo que estar muy bien.

—Dijiste que en 2009 estabas en un mal momento de tu vida, ¿por qué?

— Sé que en Santa Fe la gente lo sabe, pero es la primera vez que lo digo yo: perdí la mitad de lo que gané jugando en los casinos. Hoy vivo bien, pero tendría que estar mucho mejor si no hubiese sido por el juego; me equivoqué, pero la culpa es sólo mía, de nadie más...

—¿Eso te llevó a perder la familia?

— Por supuesto. Primero por el juego y eso de a poco te va alejando de tu mujer y de tus hijos, es como que los abandonás sin darte cuenta. Después de tres años, desde que salí campeón en 2006 hasta 2009, mi señora se cansó y terminé perdiéndola a ella y a mis hijos. Me duele más haber perdido a mi familia que jugarme la plata, perder lo que más querés es muy triste.

—¿Es verdad que por lo menos Graciela (su ex mujer) y tus hijos están asegurados económicamente?

— Sí. Yo gané mucho dinero, la mitad de lo que gané me la gasté jugando, pero la otra mitad se la dejé a mi señora y a mis hijos, los cuales pueden vivir bien, sin necesidades. Están muy bien gracias a la madre, que supo administrar la plata que en su oportunidad dejé en Estados Unidos. Después de la pelea con Mayweather abrimos dos cuentas, una a nombre de ellos. Estoy arrepentido de haberme jugado la plata y a nadie le aconsejaría que haga lo mismo que yo, fue un gran error, porque por llevar esa vida perdí el amor de mi señora y perdí a mis hijos.

—Nadie más que vos sabe “los amigos del campeón”, ¿no?

— Puede ser. Mientras era campeón iba mucha gente a mi casa, pero cuando perdí el título cada vez eran menos las personas que me visitaban. Igual quiero aclarar que nadie me jodió o me sacó nada. Reconozco que el que se equivocó fui yo en gastar mucho dinero, la junta no me sacó nada que yo no hubiera querido. La gente sabía que a mí me gustaba jugar en los casinos, algo de lo cual estoy muy arrepentido, porque por el juego perdí la mitad de la fortuna que gané.

—¿Y ahora cómo estás?

— Sentimentalmente estoy muy bien. Duermo tranquilo porque nunca jodí ni le debo nada a nadie. Estoy muy bien con Laura, mi pareja, y con León, mi hijo de dos meses, a quien disfruto como no pude hacerlo con mis otros hijos. Llegó en un momento en el cual a los 42 años, es casi impensado volver a ser padre, pero es otra razón más por la cual seguir para adelante.

—¿Tenés relación con Graciela y tus otros hijos?

— Sí. Para las vacaciones de invierno vinieron tres. “Flor” (la más grande, a quien le sigue “Toti”), “Nacho” y Lourdes estuvieron unos días y después vino Graciela a buscarlos. Conocieron a León y gracias a Dios nos llevamos muy bien.

3 Lo que perdió Y más lamentó, su familia. La “timba” lo separó de su esposa Graciela; y de sus hijos “Flor”, “Toti”, Lourdes y “Nacho”. Con su nueva conducta pudo recuperar el contacto afectivo. Foto: Flavio Raina

“Me gustaba que la gente me siguiera reconociendo”

Carlos Baldomir aclaró el porqué peleó después de haberse despedido oficialmente: “Las últimas peleas las hice porque me pagaban muy bien. Pelee tres o cuatro veces, una fue contra Canelo, cuando Mario Arano se encargaba de conseguirlas. La verdad es que sentía que no me quería despedir del boxeo, que todavía quería estar en actividad, y aparte me gustaba que la gente me siguiera reconociendo. Sé que se decía que peleaba porque necesitaba la plata, y es cierto, pero también ganaba bien, gracias a esas peleas pude construir la casa en la cual estoy viviendo. Si por pelear contra cualquier boxeador de acá me daban 60 ó 70 mil pesos, ¿cómo no voy a aceptar? Para ganar esa plata tengo que trabajar dos años o más, y yo la ganaba en dos meses, sumando los entrenamientos, eso la gente no lo sabe”.

4 Su nueva vida El ex campeón mundial instaló su propio gimnasio en Junín. Pero además, formó una nueva familia, junto a Laura, su actual pareja y León, su bebé de dos meses, que le agregó un plus al gran cambio realizado en su vida. Foto: El Litoral

" Estoy yendo a una iglesia evangélica cristiana, eso me ayuda mucho, porque solamente yo sé todo lo que hice y hasta dónde llegué. Gracias a eso estoy bárbaro”.

Carlos Baldomir / Ex campeón CMB

Lo importante

“Un gran negocio”.

La pelea entre Mayweather y Álvarez del 14 de septiembre próximo se verá mediante el sistema PPV (Pague para ver) en la cadena Showtime. El “Tata” se refirió a lo que mueve un pleito como el que se viene: “El que quiera ver la pelea debe pagar 60 dólares y nadie se la querrá perder. Lo mismo pasa con las entradas, la más barata debe costar 3.000 dólares y seguramente habrá entradas de hasta 30.000, más las publicidades. Ahora, una pelea como ésa se puede ver en lugares donde hace unos años no se podía. Sin dudas, el boxeo se ha convertido en un gran negocio”.