Edición del Viernes 16 de agosto de 2013

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Tofoni, el hombre que tiene que alinear varios planetas - Edición Impresa - Noticias de Deportes | Fixture | Resultados Deportes

Es el encargado, desde hace 7 años, de los partidos internacionales de la selección

Tofoni, el hombre que tiene que alinear varios planetas

Confirmó que serán pocos los amistosos desde acá al Mundial. “Que falte Messi en un Argentina-Italia pasa a un segundo plano. Es como si Riquelme y una estrella de River faltan en un superclásico, lo que importa es el partido”.

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Negocios y fútbol. Guillermo Tofoni con el enviado de El Litoral, en Roma, momentos antes del encuentro entre Argentina e Italia. El agente Fifa confió la complejidad en la organización de los partidos y detalló el futuro de la Selección antes del Mundial. Foto: El Litoral

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Roma, Italia)

[email protected]

Guillermo Tofoni es un agente Fifa que desde hace siete años se encarga de organizar todos los partidos que juega la selección. Su tarea no es fácil. Hace poco admitió que no resulta sencillo poder coordinar, por ejemplo, los movimientos de Messi. Le piden cosas extrañas, como que vaya a un centro comercial a sacarse fotos, firmar autógrafos o sacarse una foto con un político de turno y él es consciente de que Messi no debe hacer estas cosas. Nadie lo quiere. Ni él ni su entorno.

Tofoni es un hombre que se muere por organizar un Boca-River en el Santiago Bernabeu de Madrid y que entiende que el negocio futuro del fútbol es la venta de derechos en internet con aplicaciones futuras, como por ejemplo ver el partido desde la perspectiva del árbitro. O sea, brindar dentro del espectáculo del fútbol, una visión diferente que atrape.

En el Hotel Parco di Principi de Roma, en las horas previas al partido con Italia, Tofoni no sólo se dio tiempo para atender los cientos de requerimientos que, desde Cóppola hasta muchos otros personajes, vinculados o no al fútbol, solicitaban, sino que aceptó la entrevista con El Litoral y habló del pasado, presente y futuro de la selección y los negocios que él lleva adelante.

—¿Está programada ya la actividad futura de la selección?

—Por supuesto. Más allá de este partido internacional con Italia que es importante por un sinfín de razones, porque es un clásico y porque es un rival que exige, luego jugamos en Washington y Nueva York contra Ecuador, Portugal u Holanda y tenemos que esperar a que terminen las eliminatorias porque esas selecciones pueden jugar repechaje y esa fecha de noviembre es para los que jueguen repechaje. El 5 de marzo del año que viene jugaremos en Bucarest contra Rumania y el 5 o 6 de junio en el estadio de River, en la despedida de la selección rumbo al Mundial.

—¿Se sabe el rival de ese partido?

—No. Estoy esperando las instrucciones del cuerpo técnico, pero seguramente será una selección de primera fase mundialista como para ir afinando motores.

—¿La cábala con Israel?

—Estoy trabajando sobre esa hipótesis pero el calendario internacional no permite que se juegue diez días antes del Mundial. Eso nos obliga a hacerlo el 30 de mayo y si tenemos que quedarnos en Europa para jugar ese partido, complica el trabajo del técnico y el movimiento de los jugadores, porque la preparación final será en Sudamérica.

—Uno recuerda aquellas series internacionales en 1976 y 1977, en la Bombonera, con selecciones de primer nivel. ¿Se puede pensar en esta posibilidad?

—Bueno, hemos jugado un partido increíble contra España, que fue con todos los titulares y Argentina era dirigida por el Checho Batista. Ese día, nuestra selección jugó un partido bárbaro. No es fácil. Hemos hablado con Italia y con Inglaterra para que alguna vez vayan a Sudamérica, pero no es accesible.

—¿Qué no juegue Messi tiene incidencia en el aspecto económico?

—En este caso del partido con Italia, no. Son más de cien años de historia, dos selecciones que fueron campeones del mundo y ahí se analiza un derby, un clásico. En este caso, la figura pasa a un segundo plano. Cuando se juega un Boca-River o en tu caso un Unión-Colón, las figuras pasan a un plano inferior, lo que importa son las instituciones. La historia pesa más que los jugadores en un choque de esta naturaleza. Imaginate un Boca-River en el que falte Riquelme y alguna estrella de River, es exactamente lo mismo. Será un problema para los dos entrenadores, pero la gente lo vivirá igual porque el partido en sí supera a todo lo demás y a cualquier ausencia, por más que falten, como en este caso, Messi y Balotelli.

—¿Cuestan contemplar los derechos de los clubes con las exigencias de competencia de una selección?

—Lo que beneficia en este caso, es que todos los jugadores argentinos quieren jugar en la selección. No hay uno solo que se niegue o que no quiera hacer el esfuerzo. Eso ayuda mucho, porque también la Fifa es muy ordenada en ese aspecto y tiene un calendario muy caro y una reglamentación para cumplir. Entonces, los clubes ya saben que tienen que cederlos y la Afa los devuelve siempre en tiempo y forma. Si no fuera de esta manera, no serían posible tantos partidos.

—¿Tienes que ver algo con la selección local?

—No está dentro de mi programa, pero entiendo que no hay fechas para eso.

—¿Cuesta armar toda esta estructura?

—Muchos planetas se tienen que alinear para que un partido como Argentina-Italia en Roma suceda. Hay que elegir el rival justo, la ciudad adecuada, el momento favorable. Se debe hacer con mucho tiempo y se tiene que achicar al máximo la posibilidad del error. No queda otra.

Análisis

por Enrique Cruz (h)

¿Qué duda tendrá?

Desde la intimidad de la selección se dice que Sabella tendrá problemas para armar la lista de 23. Y eso sólo se justifica a partir del éxito en el rendimiento de algunos jugadores por los que pocos apostaban, como ocurre con un Campagnaro o con un Basanta. Hoy, por ejemplo, no se puede decir lo mismo de un Di Santo. Pero aparece Ansaldi también, o un Banega que rinde y hasta hace un gol, más algunos que están afuera , como Gago, pudiendo estar adentro.

Me pregunto cuáles pueden ser las dudas de un técnico que supo armar un grupo muy sólido en todos los aspectos, tanto futbolísticos como extrafutbolísticos. Y si tiene hoy incógnitas fuertes en cuanto a la formación titular.

Esta selección tiene jugadores de mucha calidad individual y desequilibrantes. Messi, Higuaín, Di María, Agüero, pertenecen a esa clase de jugadores. Y llegarán al Mundial con mucho trabajo y partidos encima. El arquero ya está (Romero). Y la línea de cuatro tiende a quedar constituida en la medida en que esta excelente idea de Sabella de darle continuidad a una dupla de centrales, se fue haciendo efectiva desde hace casi dos años a esta parte, cuando al equipo se lo dividía en dos (uno para atacar y otro para defender).

Está el arquero, se arma la defensa, están los cuatro de arriba y está Mascherano. ¿Qué falta?, el acompañante del medio para darle un poco de equilibrio cuando los cuatro de arriba estén absolutamente compenetrados en atacar. Era Gago, que perdió terreno. Ahora aparece Biglia (rendidor) y está Banega. No hay muchas dudas. Falta un año, pero parece que el Mundial, para Argentina, está mucho más cerca.



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Viernes 16 de agosto de 2013
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