Cayó goleado ante Newell’s y se complicó con el descenso

Atlético fue mucho menos que el puntero

Los dirigidos por Burruchaga perdieron ante la Lepra y ahora deberán sacar, al menos, un punto en la próxima fecha ante Vélez para salvarse sin depender de nadie.

Juan Carlos Scalzo

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Rafaela (Agencia)

En el arranque, y contra lo que se suponía, el conjunto rafaelino salió apretando bien arriba, y hasta el primer cuarto de hora la estrategia anduvo bien a pesar de que en la primera aproximación de los rosarinos hubo un penal que ignoró el árbitro del encuentro.

Atlético se animaba a manejar la pelota aunque no tenía profundidad y Newell’s no podía salir porque chocaba con la superpoblación de volantes que le proponía su adversario, faena a la que sumaba el adelantamiento de Carniello para cortar el circuito de juego que intentaban darle Pérez y Tonso. Al “bloqueo” también aportaban los delanteros cremosos que “tapaban” la subida de Heinze y Cáceres.

A los 16 minutos, el Celeste dispuso de una buena chance cuando a Vera le quedó una pelota en el vértice del área chica y el disparo que tenía destino de red se fue desviado tras rebotar en la humanidad de Vergini. Fue ése el preciso momento en que la Lepra comenzó la reacción y empezó a desplegar el fútbol “made in Newell’s”.

El predominio no demoró en hacerse sentir, y tres minutos más tarde, en una jugada a puro toque, Tonso se filtró, pero no pudo definir. En la jugada siguiente, Casco se cruzó toda la cancha, ingresó al área por el costado derecho y Vera le tocó el pie de apoyo, pero, nuevamente, Lousteau miró para otro lado.

De a poco, Tonso se fue convirtiendo en la “manija” de su equipo, Scocco empezó a desnudar los problemas en la defensa local y sobre los 25 minutos se metió el área y con un “pie a pie” dejó parados a dos defensores, pero lo desestabilizaron cuando encaraba para el arco. Esta vez el árbitro no dudó y sancionó la pena máxima; pero la ejecución, a cargo del mismo delantero, se estrelló contra el palo derecho de Sara.

La Lepra siguió controlando el partido y en cada llegada insinuaba peligro. Pisando la media hora, Tonso se lo volvió a perder cuando entró solo para ejecutar a Sara pero se enredó y la pelota fue rechazada por Depetris.

Ante lo que parecía inexorable, el local se agrupaba cada vez más cerca de su arco y a la hora de atacar lo hacía por los costados y cruzaba pelotas en el área rival. En una de ellas, Carrera sorprendió entrando por la derecha y sacó un remate que salió cerquita.

El primer tiempo se consumió con la incógnita de hasta cuándo Atlético podría aguantar el resultado y con la certeza de que cuando la visita acertara en la puntada final ya no habría impedimento para llevarse los tres puntos a Rosario.

Segundo tiempo

El complemento fue un calco de la etapa inicial, pero con Newell’s instalado, decididamente, en campo contrario y dejando bien arriba a Figueroa, Scocco y Rodríguez; Tonso como “enganche”, mientras que Casco, Pérez y Bernardi se pararon en la mitad para cortar cualquier intento cremoso, que sólo dejaba a Vera para aguantar los pelotazos que devolvía el poblado esquema defensivo de su equipo.

A pesar de que la posesión era, exclusivamente, del equipo de Martino se repetía en un “toqueteo” intrascendente y en centros sin consecuencias. Pero la suerte del campeón no podía fallarle a Lepra y Atlético le dio una mano cuando Carniello quiso despejar un centro de Casco y la terminó empujando adentro de su valla. Iban 22 minutos y en el estadio se instaló la sensación de que el partido se había terminado para la Crema.

El desarrollo posterior confirmó esta presunción, a pesar de que cinco minutos más tarde González llegó solo por el segundo palo y cabeceó defectuosamente un centro llovido desde la derecha.

Sobre la media hora, Burruchaga decidió poner toda la carne en el asador y metió a dos delanteros para ir a empatarlo. Los cambios le dieron un poco más de movilidad en la ofensiva y su equipo pudo generar un par de situaciones propicias para convertir. Primero fue una media vuelta de López dentro de área que se fue muy cerca y luego un cabezazo dio en el ángulo y en la segunda jugada un remate de Eluchans recorrió todo el arco con Guzmán vencido.

A los 37 minutos, llegó el segundo de Lepra luego de que Scocco, con una media chilena, habilitara a Maxi Rodríguez, y éste cruzara el balón para que la empuje Figueroa.

El repudio de todo el Monumental explotó de inmediato y hasta el final no cesaron los cantos amenazantes contra jugadores y dirigentes ante la posibilidad de perder la categoría. En tiempo de descuento, Urruti anotó el tercero y acercó el resultado a la realidad del partido.