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Secuestrada y abusada

La víctima de Olivera y Heit quiere contar su experiencia

Sonia Molina sería entrevistada en su lugar de internación por la fiscal de delitos sexuales de Bahía Blanca.

La víctima de Olivera y Heit quiere contar su experiencia

La casa de la periodista del Canal 4 donde Molina sufrió tres meses de cautiverio hasta que logró escapar. Foto: Télam

 

DyN

La periodista Estefanía Heit y su marido, Jesús Olivera, acusados de haber raptado y sometido a tormentos a una mujer durante tres meses, declararán ante la Justicia la semana próxima, mientras que la fiscal a cargo del caso viajará a la ciudad de Coronel Suárez para tomar contacto directo con la víctima.

Así lo anunció María Marta Corrado, la fiscal de delitos sexuales de Bahía Blanca que se encontraba de licencia cuando se conocieron los hechos y, ahora, al retomar su actividad, se encuentra definiendo los próximos pasos de la investigación.

“Ayer (la víctima, Sonia Molina) se comunicó con nosotros y dijo que desearía conversar, así que vamos a tratar de trasladarnos adonde ella está internada para evitarle también este movimiento”, dijo la funcionaria del Ministerio Público.

Tras escuchar a la víctima (aunque no está claro aún si en términos de una declaración formal), la Fiscalía procederá a interrogar a los acusados, quienes apenas fueron detenidos se negaron a declarar.

No obstante, una vez conocidas las pruebas recolectadas, la defensa solicitó una ampliación de esa indagatoria para que Heit y Olivera puedan dar su versión de los hechos, y hoy se dispuso que ese trámite se concrete el próximo viernes 30 de noviembre.

La fiscal Corrado precisó, en declaraciones periodísticas, que a los acusados “inicialmente se les ha imputado privación ilegítima de la libertad agravada por el daño ocasionado y abuso sexual con acceso carnal a la víctima por parte del imputado”.

Pero adelantó que, tras haber evaluado la causa, va a “recalificar algunos hechos en base a la declaración que haga la víctima”, puesto que, comentó, “no podemos descartar la existencia de otros delitos concatenados”.

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Sonia Molina, la víctima.

Foto: DyN

“Lo concreto que se sabe es que esta chica ha sido privada de su libertad por lo menos tres meses y en esas condiciones ha sido sometida de una manera brutal, no ha sido alimentada y ha corrido riesgo la vida de la joven”, aseguró.

La fiscal adelantó que cuando Molina se reponga, ya que aún está internada en el hospital municipal de Coronel Suárez, y cuando esté en condiciones de declarar, “mi intención es trasladarla y hacer una inspección ocular en el lugar y la reconstrucción de la situación”.

“Desde que estoy yo en la Fiscalía, hace un año y medio, tenemos 65 delitos de esta tipología -afirmó la funcionaria-. Si bien no tanto con estas características, pero sí hechos aberrantes que han merecido penas de 38 y 40 años” de prisión.

Ayer se conocieron detalles que Molina brindó a la prensa sobre su cautiverio: contó que la quemaban “con encendedores” y le echaban “aerosol en los ojos, insecticidas y de esos desodorantes Glade que van pegados a la pared”. “Era para que no viera, porque se les ocurría, o para joderme la existencia”, manifestó, en declaraciones al portal de noticias La Brújula 24 de Bahía Blanca.

De acuerdo a la denuncia, Molina, de 33 años, viajó desde su ciudad, Río Colorado, en Río Negro, hacia los alrededores de Coronel Suárez, en el sur de la provincia de Buenos Aires, convencida por Olivera, supuesto pastor que le prometía que allí encontraría su paz interior. Sin embargo, de acuerdo a la denuncia, la mujer fue recluida en una vivienda de la calle Grand Bourg 1823, donde vivía la periodista más conocida de Coronel Suárez, que trabajaba en el noticiero local.

Allí, según su denuncia, fue sometida a diferentes tormentos psicológicos y físicos, y las veces que salió de la vivienda (donde de acuerdo con lo que dijo apenas le daban agua y comía una vez por semana, una mezcla de polenta y alimento para perros) fue para retirar dinero que le pedía a su familia, con el fin de entregárselo a su líder espiritual, señala la investigación.

Al límite de sus fuerzas físicas, según confirmaron los médicos que la vieron, Molina logró escapar de esa casa el pasado 12 de noviembre y pedir ayuda. La fiscal Claudia Lorenzo -en ese momento en reemplazo de su colega Corrado- solicitó el arresto de Heit y de su marido, quien primero escapó de la ciudad con la ayuda de su esposa y más tarde se entregó.



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Sábado 24 de noviembre de 2012
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