¿Usted no haría lo mismo?
Daniela Pereyra.
DNI. 28.834.322.
Señores directores: Soy una vecina de barrio Barranquitas a la que le ha llamado la atención ver pasar dos veces al día a un niño con un carrito repartiendo chocolate caliente con torta, buñuelos, y comida caliente -buseca, albóndigas con fideos, arroz con pollo-, o lo que hayan preparado ese día para los niños que trabajan en los semáforos desde López y Planes e Iturraspe hasta por Iturraspe la Avda. Presidente Perón y también sobre lo largo de López y Planes. Todo esto repartido en recipientes descartables, cubiertos descartables, vasos, servilletas pan y hasta queso rallado para la comida.
Tuve oportunidad, de parar al niño a su paso y hablar con él, me contó cómo se llama, Álvaro P., que tiene siete años, cursa el segundo grado en el Liceo Militar Gral. Belgrano, no pertenece a ninguna asociación civil, ni política ni institución de ningún tipo. Surgió la iniciativa de él hace más de un mes, cuando pasaba con el transporte al regresar de la escuela y en los días de frío veía a los chicos trabajando. Lo habló con su mamá, y con recursos propios llevan a cabo esta solidaria acción. Sin ayuda de nadie.
Con la ingenuidad propia de la niñez y con total desparpajo me dijo: “¿Usted no haría lo mismo con un semejante? Somos todos iguales en derechos y dignidad y debemos amar al otro por ser prójimo”. Quedé perpleja: un niño de siete años pensando y haciendo lo que los adultos por ahí no tienen en cuenta.
Se lo sigue viendo pasar todos los días puntualmente y los pibes del semáforo cuando lo van viendo llegar, dejan de trabajar se agrupan alrededor de él y su carrito, le dan la mano y supongo en ese gesto las gracias a ese niño que hasta hace un tiempo les era desconocido y desde hace unos meses es su amiguito que los asiste en algo tan elemental como el alimento de cada día.
Les escribo porque escuché a otro vecino que habló de este niño y es una acción a destacar entre tantas malas noticias de chicos delincuentes, que andan en las drogas y demás. Valoremos que hay otros como este niño, que a tan temprana edad brinda sus días en ayudar a los que necesitan. ¡Felicitaciones, querido niño!