MAXIMILIANO GUERRA
En la piel de un zar
Este lunes, el prestigioso bailarín presentará “Iván el terrible” en el Centro Cultural Provincial, su propia versión sobre la vida del zar ruso en la que es bailarín, coreógrafo, dramaturgo y director.

“El personaje de Iván el Terrible me fascinó desde la adolescencia. Siempre quise encontrarle un lado humano a alguien que era recordado como un asesino sanguinario”, expresó el bailarín. Foto: Gentileza producción
De la redacción de El Litoral
Maximiliano Guerra renovará su cita anual con el público santafesino: la noche del 9 de Julio, a las 20, subirá a escena en el Centro Cultural Provincial (Junín 2457) con su última puesta, “Iván el terrible”.
La obra es una versión del clásico creada por Guerra, quien no sólo la protagoniza, también es responsable de su coreografía y dramaturgia, en este caso, junto al prestigioso primer actor, Manuel Callau.
Con música original de Paganini y arreglos originales del músico y compositor Daniel García (creador de “Tangoloco”), aquí Guerra la interpreta en escena junto a su prestigioso Ballet del Mercosur. Sus coreografías ganaron uno de los dos Premios Estrella de Mar 2012 a los que fue nominado “Iván...” en la última temporada teatral marplatense, donde se estrenó en enero pasado.
Con esta puesta, tal como sus últimas presentaciones, buscará “instalar a la danza en un lugar de interés común”. Así señaló en una entrevista concedida a la agencia Télam, en la que expresó que “el personaje de Iván el Terrible me fascinó desde la adolescencia. Siempre quise encontrarle un lado humano a alguien que era recordado como un asesino sanguinario”. Para este bailarín, “no era posible que alguien que había logrado el apoyo de todas las ‘Rusias’, que había realizado una obra social, no tuviera también un costado humano”, de allí que su construcción de Iván “es el personaje ideal para interpretar, tiene un abanico de sensaciones: la felicidad, el amor, el dolor, la violencia y la locura”.
Antes de partir
La dramaturgia de “Iván...” nació del encuentro de Maxi con Manuel Callau. Se habían conocido en la película “Canción desesperada” de Jorge Coscia, se hicieron amigos y trabajaron juntos en “Carmen”, la puesta anterior de Guerra y el Ballet del Mercosur, donde Callau tuvo a su cargo la dirección de actores.
Esta vez, el bailarín contó a La Nación que Manuel “hizo la dramaturgia sobre la base de lo que yo quise contar de la historia de Iván. Estaba obsesionado en rescatar esta parte social y heroica, además de su amor por Anastasia. Estoy convencidísimo de que su locura se va al desborde cuando la asesinan. Ahí empieza a buscar al mismo amor en otros amores y nunca lo encuentra. Entre su enfermedad y su cura, nada menos que el mercurio, comienza a decaer”.
La puesta comienza en el lecho de muerte de Iván quien, enfermo, es atormentado por sus recuerdos y por su vida. Desde allí, Guerra hiló la obra en el último minuto de su vida, en el momento en “que su cabeza va para atrás y recuerda todo... Ese recuerdo a él siempre lo llevará a algún lugar que no quiere”.
Dosis de arrabal
La obra propone como prólogo el espectáculo “Hotel de inmigrantes”, de Claudio Grillo. Su argumento gira en torno a un grupo de recién llegados al país, desde distintos países del Viejo Mundo.
También interpretado por Guerra, es una puesta milonguera centrada en la vida de aquellos que llegaron a Buenos Aires en busca de la tierra prometida. “Es una suerte de homenaje a nuestros abuelos”, puntualizó el bailarín, quien busca recrear en escena al italiano, la galleguita, el puerto, la fábrica, el hotel, la boca de un embudo cultural que, además, “significa el punto partida de tantas generaciones que desembocan en esta diversidad que tenemos como presente”, detalló.